Arnaud Lagardère allana el camino para la venta de sus acciones


El 14 de febrero todo parecía claro en la mente de Arnaud Lagardère. No, nunca vendería su participación en el grupo creado por su padre, Jean-Luc Lagardère. Interrogado en el Senado en el marco de la comisión sobre concentración de medios, el heredero reiteró así que no participará en la OPA lanzada por Vivendi sobre el grupo propietario de Hachette, partido de París, europa 1, El JDD o Tiendas de retransmisión. “Al lanzamiento de la oferta pública de adquisición le sigue un plazo de un mes durante el cual los accionistas deciden si ofertan o no sus acciones. En lo que a mí respecta, no traeré”afirmó bajo juramento a los senadores.

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Un mes después, las intenciones del líder parecen menos claras. En el documento de respuesta de Lagardère a la OPA de Vivendi, hecho público el 22 de marzo, el hijo de Jean-Luc Lagardère confirmaba que no participaría en «oferta principal» realizado por Vivendi. Es decir, el sexagenario no venderá su participación del 11% al precio de 25,50 euros por acción que ofrece el grupo de Vincent Bolloré. Para ser desencadenada, esta operación aún está pendiente de la opinión de la Autoridad de Mercados Financieros.

Por otro lado, Arnaud Lagardère causó confusión al decir que estaba listo para traer los 15,6 millones de títulos* que el posee “la oferta subsidiaria”. Este complejo mecanismo permite a los accionistas de Lagardère no participar en la OPA de forma inmediata, sino esperar hasta finales de 2023 para decidir si venden o no sus acciones. Al declararse de inmediato, Vivendi les ofrece un precio suelo de 24,10 euros.

Una oferta subsidiaria

Este truco fue ideado por el grupo de Vincent Bolloré, que quería lanzar su oferta pública de adquisición incluso antes de obtener el visto bueno de las autoridades europeas de competencia. De hecho, el grupo Lagardère seguramente no tendrá la misma cara después de obtener esta autorización. La OPA supone casar a Hachette y Editis, dos buques insignia de la edición. Esto obligará a Vivendi a proceder con las enajenaciones. ¿Qué perímetro tendrá Lagardère al final? ¿Valdrá la acción más o menos que hoy? Para evitar perjudicar a los accionistas que prefieren esperar a ver cómo reacciona Bruselas, Vivendi ha resuelto ofrecerles una garantía, sin obligación de vender sus acciones.

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Pero al querer acogerse a esta opción, Arnaud Lagardère, que no respondió a las peticiones de la Mundo, abre el camino a su desvinculación. La potencial venta del 7,16% del capital que posee, ya mencionada por BFM Business la semana del 21 de marzo, generó revuelo, obligando a una actualización interna. Según nuestra información, se explicó así que el hijo de Jean-Luc Lagardère participó en esta oferta solo para satisfacer las necesidades de Vivendi. En caso de que este último no alcance el 50% del capital de Lagardère, sí tendría la posibilidad de recurrir a esta oferta subsidiaria, y por tanto a la opción de Arnaud Lagardère. Salvo que esta hipótesis es altamente improbable: Vivendi ya posee el 45% del capital de Lagardère, debería obtener fácilmente el 5% que le falta desde el lanzamiento de su OPA.

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