Ya hay alrededor de una docena de clanes Na’vi conocidos en «Avatar», con diferentes estilos de vida, culturas y peculiaridades fisiológicas según los biomas donde viven. La primera película de «Avatar» vio a Jake Sully convertirse en Toruk Makto y reunir a miles de Na’vi de diferentes tribus para expulsar a la Gente del Cielo de Pandora. Ahora bien, es cierto que los diseños de los clanes carecen un poco de imaginación; los Omatikaya (la tribu del bosque de Neytiri) son una alegoría bastante transparente de los nativos americanos, y los Metkayina, amantes del océano, se basan principalmente en los polinesios y los maoríes de Nueva Zelanda.
Con eso en mente, existe una buena posibilidad de que la «Gente Ash» se base en una cultura indígena existente, lo que podría resultar más problemático que Omatikaya y Metkayina si estos Na’vi van a ser villanos. Podrían ser una combinación no específica de diferentes influencias culturales del mundo real (como los Olangi, los Na’vi que habitan en las llanuras y montan a caballo en el espacio y que jugaron un papel destacado en la batalla final de «Avatar»), o Cameron una vez más podría inspirarse en una cultura específica. La mitología azteca, por ejemplo, presenta una deidad del fuego llamada Xiuhtecuhtli, y tanto el fuego como la ceniza jugaron un papel importante en los rituales mesoamericanos.
Por supuesto, aparte del asunto complicado de apropiarse de la estética de las culturas del mundo real para el espectáculo de ciencia ficción, recientemente hemos visto otro éxito de taquilla de gran estudio que presenta una nación hostil basada en las antiguas culturas mesoamericanas. Entonces, si Cameron quiere evitar que «Avatar» reciba más acusaciones de no ser original, es posible que deba sacudir las cosas con la próxima tribu Na’vi.