La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) emitió, el jueves 26 de septiembre, “recomendaciones urgentes de seguridad” relativo al sistema de timón de determinados Boeing 737, por el riesgo de bloquear o obstaculizar parte del dispositivo.
Esta recomendación se produce tras un incidente ocurrido el pasado 6 de febrero en un Boeing 737 MAX 8 de la compañía estadounidense United Airlines, cuyos pedales del timón se quedaron atascados en posición neutra mientras rodaba sobre la pista tras aterrizar en el aeropuerto de Newark (Nueva Jersey), cerca de Nueva York.
El capitán tuvo que utilizar los mandos del tren de aterrizaje delantero para controlar la dirección del avión, que no había sufrido daños, explica la NTSB en su comunicado, precisando que ninguno de los 155 pasajeros ni miembros de la tripulación a bordo resultó herido.
El equipo en cuestión, un actuador de guiado fabricado por la empresa estadounidense Collins Aerospace (filial de RTX), resultó contener un componente defectuoso: una junta mal instalada en el conjunto permitió la infiltración de humedad que, en determinadas circunstancias, puede congelarse y limitar así los movimientos del mecanismo del timón, especifica el comunicado de prensa.
Collins Aerospace informó a Boeing que más de 353 actuadores entregados desde febrero de 2017 presentaban este defecto. Se instalaron en las aletas de determinados 737 NG y 737 MAX, versión actual de la familia 737.
Se espera decisión del regulador
United Airlines es la única compañía estadounidense que ha recibido aviones con este defecto y no se cree que ninguno esté en servicio hasta la fecha. Aun así, el regulador de aire de la FAA debe determinar si estos actuadores defectuosos deben retirarse de los aviones que todavía están en funcionamiento en el extranjero. Dijo en una declaración separada que siguió «cercanamente» la investigación de la NTSB y hemos programado una reunión para el viernes para “determinar los próximos pasos”.
El fabricante de aviones estadounidense Boeing está bajo estrecha vigilancia por parte de la FAA desde un incidente en vuelo con un 737 MAX 9 de Alaska Airlines a principios de enero; reavivó las dudas sobre la calidad y la conformidad de la producción de este avión, ya cuestionadas tras el accidente de dos 737 MAX 8, en 2018 y 2019, que dejó 346 muertos, y luego por una serie de problemas de fabricación a lo largo de 2023.
Entre otras consecuencias, la dirección de Boeing fue reestructurada en marzo y el 8 de agosto llegó un nuevo jefe, Kelly Ortberg. Este último dirigió de 2013 a 2018 Rockwell Collins, empresa que se convirtió en Collins Aerospace tras su adquisición por parte de United Technologies en noviembre de 2018.