La trepidante escena final comienza con June, Luke y la bebé Nichole huyendo de Canadá. En medio de las tensiones contra los refugiados, Luke es buscado por asesinar a un hombre que atacó a June. En la estación de tren, Luke toma la devastadora decisión de entregarse para que June y Nichole puedan encontrar seguridad.
Sola con una Nichole que llora, un brazo roto y el corazón roto, June deambula por el tren y trata de consolar a su hijo. Mientras se dirige hacia un bebé que llora, la cámara se abre paso entre la multitud para encontrar a Serena de pie al final del vagón del tren con Noah en brazos. La música se hincha con este impresionante reconocimiento. Elisabeth Moss, quien dirigió el episodio, alterna entre primeros planos de los rostros de las mujeres en estado de shock y asombro.
«¿Tienes un pañal?» pregunta Serena con una sonrisa amable. June levanta una ceja y le da una mirada extraña, algo entre una sonrisa irónica y un destello de ira que parece reconocer todos los giros y vueltas que ha dado su relación a lo largo de la temporada. June estaba aterrorizada cuando Luke la dejó en la estación de tren y gritó: «Ya no quiero hacerlo sola». En cambio, Serena está allí con ella, no la persona que esperaba, pero quizás la única persona que necesita.