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Tras la muerte accidental de un esquiador en una pista helada en el estado austriaco de Tirol, tres empleados de una empresa de teleférico fueron absueltos de los cargos de homicidio por negligencia grave. En el juicio celebrado el martes en el tribunal regional de Innsbruck, el director general y dos conductores de máquinas quitanieves se sentaron en el banquillo de los acusados. El fiscal los acusó de no garantizar el cierre de la pista a pesar de las condiciones extremadamente heladas.

El día de Año Nuevo de 2023, una holandesa de 28 años murió en la pendiente empinada y resbaladiza del glaciar Hintertux en Zillertal, después de resbalarse de una red de seguridad y estrellarse contra un árbol. El mismo día, otros siete deportistas de invierno también resultaron heridos en poco tiempo en la misma pista.

El juez dijo en su sentencia de esa tarde que no se podía suponer que los empleados hubieran violado su cuidado. También hay que tener en cuenta el «invierno excepcional con poca nieve y condiciones climáticas difíciles» de hace un año, añadió. La pista empezó a congelarse por la mañana, antes de que se abrieran las pistas de esquí. Por lo tanto, visitas de inspección adicionales y aún más precisas por parte de los empleados no habrían cambiado la situación, argumentó el juez. El veredicto aún no es jurídicamente vinculante.