bajo las mismas infames calificaciones de hechos m\u00faltiples, pero perfectamente distintos\u201d<\/em>.<\/p>\nSin embargo, reconoce que \u00bb teniendo en cuenta que <\/em>[son] estatus de \u201chombre de poder\u201d<\/em>\u00e9l podr\u00eda tener \u201cA veces hay mujeres m\u00e1s j\u00f3venes y <\/em>[lui] \u00bb<\/em> a \u201cdisimetr\u00eda que ahora me parecer\u00eda prohibitiva\u201d<\/em>. \u201cDej\u00e9 claro desde el principio que siempre hab\u00eda garantizado el consentimiento de las mujeres con las que estaba en contacto y rechazaba de la manera m\u00e1s categ\u00f3rica cualquier agresi\u00f3n sexual y, m\u00e1s a\u00fan, cualquier violaci\u00f3n\u201d<\/em>el escribio.<\/p>\n\nLeer tambi\u00e9n |<\/span> Art\u00edculo reservado para nuestros suscriptores.<\/span><\/span> G\u00e9rard Miller en \u201cLe Monde\u201d, un bul\u00edmico medi\u00e1tico en crisis <\/span> <\/div>\n A\u00f1adir a tus selecciones<\/span> <\/button> <\/p>\n<\/section>\nEn su investigaci\u00f3n publicada el jueves, Ella<\/em> explica eso \u00bb modo de operaci\u00f3n \u00bb <\/em>El supuesto Sr. Miller \u201cse repite de un testimonio a otro\u201d<\/em>. \u201cA la gran mayor\u00eda de ellos, el psicoanalista les habr\u00eda ofrecido una cita en su casa parisina, acompa\u00f1ada, la mayor\u00eda de las veces, de una sesi\u00f3n de hipnosis que, seg\u00fan sus relatos, sali\u00f3 mal. M\u00e1s grave, algunos incluso eran menores de edad al momento de los hechos que relatan\u201d<\/em>le dice a la revista.<\/p>\n\u201cA partir de ah\u00ed, es un agujero negro\u201d<\/h2>\n Ella<\/em> publica, entre otras cosas, el testimonio de Charlotte, que ten\u00eda 15 a\u00f1os en 2001 en el momento de los hechos. Mientras formaba parte del p\u00fablico del programa \u201cOn a tout \u00eatre\u201d, emitido en aquel momento por France 2 y en el que el Sr. Miller era columnista, este \u00faltimo se acerc\u00f3 a ella entre el p\u00fablico. \u00c9l le ofrece entradas para un espect\u00e1culo y unos d\u00edas despu\u00e9s la invita a almorzar. Una vez que lleg\u00f3 a su casa, supuestamente le ofreci\u00f3 un t\u00e9 helado.<\/p>\n\u201cA partir de ah\u00ed, es un agujero negro<\/em>recuerda al semanario. Cuando me despierto, estoy acostado en una cama de arriba, boca abajo, en ropa interior y con los pantalones bajados hasta los tobillos. Me masajea la espalda, las nalgas y tambi\u00e9n los senos, pasando sus manos por mi pecho. Tengo p\u00e1nico, tengo mucho miedo, me dice: \u201cTranquila, est\u00e1s s\u00faper tensa\u201d.<\/em> \u00bb Charlotte afirma haber presentado una denuncia previa en l\u00ednea, \u201caunque los hechos est\u00e9n prescritos\u201d<\/em>preciso Ella<\/em>.<\/p>\nAriane, de 16 a\u00f1os (el nombre ha sido cambiado), escribi\u00f3 una carta al Sr. Miller en el oto\u00f1o de 2001 para concertar una entrevista que aparecer\u00eda en el peri\u00f3dico de su escuela secundaria. El psicoanalista acepta y lo invita a ir a su casa. Despu\u00e9s de haber ido varias veces con amigos, un d\u00eda la invitaron a un brunch con Laurent Ruquier, presentador en particular de \u201cLo intentamos todo\u201d, afirma este \u00faltimo. Ella<\/em> sin recordarlo.<\/p>\n\u201cDespu\u00e9s del almuerzo, la habr\u00eda llevado a su casa. No recuerda haber sido hipnotizada, pero tampoco puede comprender c\u00f3mo se encontr\u00f3 acostada… con el psicoanalista encima.<\/em>, le dice a la revista. Ariane afirma que el Sr. Miller supuestamente la oblig\u00f3 a tener sexo oral y que no sabe c\u00f3mo lleg\u00f3 a casa. Se prepara para presentar denuncia por violaci\u00f3n, asegur\u00f3 Ella<\/em>.<\/p>\n\n El mundo<\/span> <\/p>\n<\/section>\n <\/section>\n<\/p><\/div>\n