{"id":1008599,"date":"2024-02-14T08:54:01","date_gmt":"2024-02-14T08:54:01","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/dos-reinas-y-algo-de-baile-el-colmenar\/"},"modified":"2024-02-14T08:54:04","modified_gmt":"2024-02-14T08:54:04","slug":"dos-reinas-y-algo-de-baile-el-colmenar","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/dos-reinas-y-algo-de-baile-el-colmenar\/","title":{"rendered":"Dos reinas (y algo de baile): el colmenar"},"content":{"rendered":"


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\n El apiario.<\/em>
\n Foto de : Joan Marcus<\/span>\n <\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/p><\/div>\n

En el centro de Kate Douglas el apiario<\/em> son dos artistas de MVP que hacen todo lo posible para cerrar las escotillas tanto de una obra de teatro como de una producci\u00f3n que no puede encontrar sus amarres. April Matthis y Carmen Herlihy son h\u00e9roes del centro, si el \u201ccentro\u201d todav\u00eda existe: virtuosos de lo ricamente extra\u00f1o que siempre, a trav\u00e9s de cualquier capa de estilo que habiten, est\u00e1n arraigados, completamente presentes, espec\u00edficos y convincentes. Lo m\u00e1s emocionante de el apiario<\/em> es que los une, y por un tiempo su extra\u00f1a camarader\u00eda es suficiente para mantenernos interesados. No pueden tejer todos los hilos sueltos en el trabajo de Douglas y la directora Kate Whoriskey, pero pueden (y lo hacen) dotar a la obra de un coraz\u00f3n c\u00e1lido, sirviendo como un recordatorio de exactamente cu\u00e1nto pueden realzar su material los actores magn\u00edficos.<\/p>\n

Matthis y Herlihy interpretan a Zora y Pilar, dos trabajadoras de laboratorio en, seg\u00fan dice el gui\u00f3n de Douglas, \u00abun colmenar sint\u00e9tico, 22 a\u00f1os en el futuro\u00bb. Este futuro no tendr\u00e1 abejas, excepto por unas pocas colonias que se marchitan r\u00e1pidamente y se mantienen en laboratorios como este. Pilar, un alma tierna que monitorea diligentemente las colmenas bajo la estresada supervisi\u00f3n de la directora del laboratorio Gwen (Taylor Schilling, anteriormente de El naranja es el nuevo negro<\/em>)\u2014llama lo que ella y sus colegas est\u00e1n haciendo \u201ccuidados paliativos\u201d. Aunque ella no est\u00e1 triste. Es cari\u00f1osa, curiosa y f\u00e1cilmente encantada. Por supuesto, siente nostalgia por un mundo que sol\u00eda tener aguacates y almendras (\u201c\u00bfRecuerdas cuando todo el mundo beb\u00eda leche de almendras todo el tiempo como si no fuera gran cosa?\u201d, suspira), pero, como le dice a la reservada e hiperintelectual Zora, \u201c Por lo general, mis esperanzas son altas\u201d. Zora levanta una ceja. \u00abEso no es realmente para la ciencia\u00bb, responde rotundamente. \u00abEsperanza. Sesga los datos\u201d.<\/p>\n

A pesar de todas las chucher\u00edas bioqu\u00edmicas del gran escenario de Walt Spangler (el centro del escenario est\u00e1 encerrado en una columna de fina red que va desde el suelo hasta el techo, dentro de la cual ocurre la mayor parte de la acci\u00f3n de la obra), a Douglas no le preocupa principalmente el meollo de la cuesti\u00f3n. apicultura restaurativa. Est\u00e1 claro que est\u00e1 interesada en c\u00f3mo los seres humanos le hemos fallado a nuestros semejantes y a nuestro planeta compartido, y en qu\u00e9 es exactamente lo que podr\u00edamos deberles a ellos, y a nosotros mismos, en reparaci\u00f3n. Su juego, sin embargo, parece err\u00e1tico en sus intentos de construir una l\u00ednea s\u00f3lida a partir de estas preguntas. Tenemos una trama, pero en realidad no logramos un desarrollo consistente de una idea motivadora clara. Antes de conocer a Pilar, Zora o Gwen, conocemos a Cece (Nimene Wureh), una ex empleada del laboratorio; sin embargo, cuando se encienden las luces y Cece pronuncia el soliloquio de apertura del programa, todav\u00eda no sabemos qui\u00e9n o qu\u00e9 es. . S\u00f3lo sabemos que, cuando era joven, su madre criaba abejas. \u201cY esa mujer era supersticiosa, Dios m\u00edo\u201d, se r\u00ede Cece. \u201cElla les cont\u00f3 todo\u201d. Cece nos presenta la verdadera tradici\u00f3n de \u00abavisar a las abejas\u00bb, una antigua creencia popular de que los apicultores deben hablar con sus colmenas, manteniendo a las abejas informadas sobre eventos importantes (\u00abComo si fueran tus vecinos\u00bb, dice Kara, una amiga de Cece). tambi\u00e9n interpretado por Wureh, que asume un cuarteto de papeles). No comunicarse con las abejas, dicen creyentes como la madre de Cece, provocar\u00e1 la muerte de la colmena y el desastre.<\/p>\n

Mientras charlaba con mi socio sobre esta tradici\u00f3n, dijo que le sonaba a elaboraci\u00f3n de vino biodin\u00e1mico. Algunas personas conf\u00edan en este m\u00e9todo, que deriva de las teor\u00edas de un hombre que tambi\u00e9n se cre\u00eda un clarividente que pod\u00eda ver el color del aura de las personas, y que incluye t\u00e9cnicas como enterrar un cuerno de vaca relleno de esti\u00e9rcol entre las uvas por razones de seguridad. ver con la energ\u00eda c\u00f3smica. Pero<\/em>, dijo mi socio, la cuesti\u00f3n es que no se trata realmente de rituales m\u00edsticos, sino que los m\u00e9todos biodin\u00e1micos requieren mucho tiempo y esfuerzo en las vides, y mucha inversi\u00f3n manual en los detalles m\u00e1s peque\u00f1os. que seguramente ver\u00e1s cosas que de otro modo te habr\u00edas perdido. Como cont\u00e1rselo a las abejas, es una especie de idealizaci\u00f3n de lo que es, esencialmente, una dedicaci\u00f3n a un mayor cuidado y atenci\u00f3n.<\/p>\n

Hay algo intrigante ah\u00ed, si bien (en el contexto de las acciones que podr\u00edan tomarse para evitar la extinci\u00f3n inminente y la muerte clim\u00e1tica) hay un toque sentimental. Douglas cierra su obra con momentos que parecen declaraciones sobre el poder transformador de una mayor comunicaci\u00f3n y atenci\u00f3n, pero todo su arco interior se inclina en una direcci\u00f3n diferente, incluso hacia un g\u00e9nero diferente. Las cosas realmente comienzan cuando Pilar, Zora y Gwen descubren un cuerpo humano muerto en el laboratorio. \u00bfQui\u00e9n es? \u00bfC\u00f3mo lleg\u00f3 all\u00ed? \u00bfPor qu\u00e9 est\u00e1 desnudo? \u00bfY por qu\u00e9 las abejas, que hasta ahora revoloteaban a las puertas de la muerte, de repente act\u00faan como si fuera Navidad? El cad\u00e1ver y sus implicaciones lanzan a Zora, interesada en los datos, y a Pilar, servicial y esperanzada, a un proyecto de investigaci\u00f3n secreto propio, espantoso pero ecol\u00f3gicamente justo. \u201cQuiero decir, somos apicultores\u201d, dice Zora, con los ojos llenos de resoluci\u00f3n. \u00abTenemos que intentar conservarlos\u00bb.<\/p>\n

Conectando los puntos de lo que el apiario<\/em> De hecho, quiere decir que podr\u00eda ser menos complicado si la producci\u00f3n de Whoriskey fuera m\u00e1s fluida. En cambio, hay una cualidad amplia y vagamente disonante en gran parte de la teatralidad del programa, como si la producci\u00f3n te siguiera dando codazos en las costillas, sac\u00e1ndote de ah\u00ed cada vez que intentas hundirte. Esta sensaci\u00f3n se manifiesta en la actuaci\u00f3n: los desvar\u00edos de Schilling, Gwen, en gran parte bidimensional, se siente como si estuviera en una obra completamente diferente a la de Matthis y Herlihy, y en el dise\u00f1o. El conjunto de Spangler es voluminoso y de apariencia costosa, aparentemente comprometido con una especie de realismo y, sin embargo, esa red alt\u00edsima est\u00e1 salpicada de lo que parecen pasas: puntos negros estacionarios que pretenden ser abejas. Lo mismo ocurre con los marcos de la colmena que Pilar retira con cari\u00f1o para realizar pruebas: m\u00e1s puntos negros. Los delicados vestigios de vida y movimiento que permanecen en estas criaturas son de tal importancia que verlos manifestados como un decorado claramente est\u00e1tico resulta desconcertante. El realismo ha llegado tan lejos como puede y se ha topado con un muro: \u00bfQu\u00e9 pudo haber pasado del otro lado?<\/p>\n

Whoriskey intenta responder esa pregunta con un quinto int\u00e9rprete, una bailarina con una m\u00e1scara de gas (Stephanie Crousillat) que pasa la obra atrapada dentro de una caja de vidrio oscuro en el centro del escenario que Pilar le describe a Zora (la nueva contratada y, por lo tanto, la depositaria de la exposici\u00f3n). como el \u201ccementerio\u201d. (Hay \u201cun mont\u00f3n de barrer abejas muertas\u201d, Pilar sonr\u00ede nerviosamente. \u201cUn lote<\/em> de abejas muertas. A lote<\/em> mucho\u2026\u201d) Crousillat se retuerce y ondula durante las transiciones de escena, y si bien est\u00e1 claramente destinada a encarnar la fuerza vital de las abejas (el gui\u00f3n de Douglas enumera a \u201clas abejas\u201d como personaje pero no menciona a una bailarina), es menos obvio c\u00f3mo encaja con todo el vocabulario est\u00e9tico de la producci\u00f3n, o por qu\u00e9 est\u00e1 confinada en el cementerio, o qu\u00e9 ofrece adem\u00e1s de una ilustraci\u00f3n bastante sencilla de un arco narrativo que ya conocemos bien, dada la frecuencia y la literalidad con la que los personajes hablan de las abejas. ‘bienestar y comportamiento. Ella es esa peligrosa tentaci\u00f3n de direcci\u00f3n: un gesto que se siente genial sin ser necesariamente aditivo.<\/p>\n

Al mismo tiempo, el dise\u00f1o de sonido de Christopher Darbassie y la m\u00fasica original de Grace McLean marcan el espect\u00e1culo con transiciones intensas, extra\u00f1amente optimistas, casi tecno-pop, amplificadas a\u00fan m\u00e1s por las luces de discoteca sobresaturadas de Amith Chandrashaker. Antes de que comience la obra, la m\u00fasica previa al espect\u00e1culo suena a todo volumen con pop cl\u00e1sico ruidoso y festivo. Al escuchar un tema, no se me ocurri\u00f3 nada m\u00e1s satisfactorio que… \u00bfDisco?<\/em> Si ese es el elemento unificador, mi pregunta es, con la mejor voluntad del mundo, \u00bfpor qu\u00e9?<\/p>\n

Esta cualidad llamativa y un tanto desordenada se siente como el trabajo de un director que opta por pel\u00edculas grandes y divertido <\/em>opciones para ocultar un l\u00edo. Como resultado, la obra s\u00f3lo parece m\u00e1s difusa. Sin embargo, el apiario <\/em>No est\u00e1 sin ideas ni sin coraz\u00f3n. Puede que lo primero no coincida del todo, pero lo segundo es visible y palpable en Herlihy y Matthis. Al menos vale la pena hablar de ellos a las abejas.<\/p>\n

el apiario Est\u00e1 en el Tony Kiser Theatre en 2nd Stage hasta el 3 de marzo.<\/em><\/p>\n