{"id":1009160,"date":"2024-02-14T17:36:56","date_gmt":"2024-02-14T17:36:56","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/gastarias-860-en-estos-pantalones-elasticos\/"},"modified":"2024-02-14T17:36:58","modified_gmt":"2024-02-14T17:36:58","slug":"gastarias-860-en-estos-pantalones-elasticos","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/gastarias-860-en-estos-pantalones-elasticos\/","title":{"rendered":"\u00bfGastar\u00edas $860 en estos pantalones el\u00e1sticos?"},"content":{"rendered":"


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Dependiendo de a qui\u00e9n le preguntes, empez\u00f3 con Leandra Medine Cohen. O la estilista y redactora de boletines Becky Malinsky. La escritora Emily Sundberg vio por primera vez los pantalones acampanados High Sport en Medine Cohen, al igual que la corresponsal de moda de Puck, Lauren Sherman (quien luego tuite\u00f3 que tambi\u00e9n los vio en la directora Nancy Meyers). La ceramista Isabel Halley los not\u00f3 en la escritora y editora Thessaly La Force, luego le envi\u00f3 un mensaje de texto a la ilustradora Joana Avillez sobre ellos. Natalie Ebel, cofundadora de la empresa de pinturas y revestimientos de paredes Background, los vio en la estilista Juliana Salazar y casualmente los compr\u00f3 casi al mismo tiempo que su amiga M\u00e9lanie Masarin, fundadora de la empresa de aperitivos sin alcohol Ghia, adquiri\u00f3 un par. Luego, en diciembre pasado, Ebel y Masarin asistieron a una fiesta en Highland Park.<\/p>\n

\u201cFui a la fiesta navide\u00f1a de Flamingo Estate y vi a esta chica y b\u00e1sicamente estaba haciendo divisiones en el piso (no completamente divididas, sino estir\u00e1ndose) y claramente le estaba mostrando sus pantalones a alguien. Yo era como, Seguramente lleva pantalones High Sport.<\/em>\u201d, dice Masarin. (Ella, que result\u00f3 ser la escritora y editora Laurel Pantin, lo era).<\/p>\n

Los pantalones High Sport cuestan $860 o $890, dependiendo del largo, y no son particularmente llamativos: calzoncillos con una costura en la parte delantera y un fondo ligeramente acampanado. Est\u00e1n hechos de un tejido de 68 por ciento de algod\u00f3n y 32 por ciento de licra y vienen en una gama de colores al estilo de Helen Frankenthaler. Luego est\u00e1n los pares m\u00e1s formales en negro, azul marino y marr\u00f3n, que se podr\u00eda confundir con estilos similares recortados y acampanados de The Row, Proenza Schouler o Theory. (Y Everlane, Spanx y Old Navy, que ofrecen siluetas comparables). A\u00fan as\u00ed, tienen un cierto conjunto de neoyorquinos y angelinos con estilo en su agarre de licra francesa. Los fan\u00e1ticos evangelizan sobre la tela resistente de los pantalones que ci\u00f1e y suaviza. La combinaci\u00f3n de una silueta n\u00edtida con una tela adyacente al yoga los presta para recogidas en la escuela, vuelos y visiones de ir \u201cde regreso al club\u201d, como dice Halley. Algunos comparan el material (que, seg\u00fan la marca, tard\u00f3 cuatro a\u00f1os en desarrollarse) con los textiles Pleats Please de Issey Miyake por su sensaci\u00f3n de lujo. Sobre todo, los pantalones deportivos High Sport se han convertido al mismo tiempo en una curiosidad: \u00bfcasi $ 900 por pantalones el\u00e1sticos? \u2013 y aparentemente omnipresente en la l\u00ednea de tiempo de cualquiera que siga un c\u00edrculo espec\u00edfico de editores de moda, Substackers y microinfluencers que se encuentran en alg\u00fan punto intermedio del diagrama Odeon-Erewhon Venn. (Por cierto, los pantalones, que s\u00f3lo est\u00e1n disponibles en tallas XS a XL, se anuncian en gran medida en modelos blancos delgados; su base de seguidores, incluida la mayor\u00eda de las personas con las que habl\u00e9 para esta historia, parece ser en su mayor\u00eda gente blanca delgada). Si est\u00e1s con gente que lee correo a\u00e9reo<\/em> o lo que sea, surgen\u201d, dice Sherman. \u201cLa gente suele decir: ‘\u00bfEsos son los pantalones?’ Es como EL<\/em> en cursiva – son aquellos el<\/em> \u00bfpantalones?\u00bb dice Avillez, quien hizo un libro animado con una mujer haciendo volteretas con pantalones rojos High Sport para la marca.<\/p>\n

Entonces, \u00bfc\u00f3mo lleg\u00f3 a estar en todas partes un par de pantalones de 860 d\u00f3lares? Una respuesta es una construcci\u00f3n comunitaria muy inteligente. S\u00ed, los pantalones han sido fotografiados en Chlo\u00eb Sevigny, Olivia Rodrigo y Katie Holmes, pero lo que la fundadora de High Sport, Alissa Zachary, y la consultora de marca Nicole Cari han dominado es poner los pantalones en el radar, y a veces en los cuerpos de forma gratuita o con descuento, de un grupo de mujeres cuyo gusto es aspiracional pero identificable. \u201cSu equipo me envi\u00f3 un par y yo pens\u00e9: Oh no, son realmente buenos.<\/em>\u00bb dice Sundberg, quien escribi\u00f3 sobre los pantalones en su bolet\u00edn, Alimentame,<\/em> y los public\u00f3 en Instagram. \u201cCuando publiqu\u00e9 sobre ellos, creo que recib\u00ed diez respuestas que me preguntaban: ‘\u00bfValen la pena?’ \u00ab<\/p>\n

\u201cEl equipo\u201d es realmente Cari, seg\u00fan algunos. \u00abElla tiene una historia de hacer las cosas realidad\u00bb, dice un escritor sobre Cari, quien anteriormente trabaj\u00f3 en Band of Outsiders durante una d\u00e9cada y m\u00e1s recientemente para Attersee, Sophie Buhai, Entireworld y M\u00e9tier, todas marcas que han fascinado a una Nueva York similar. Audiencia de York-LA. \u00abSi ella me contacta por algo, le presto atenci\u00f3n\u00bb, dice Sherman. \u00abElla s\u00f3lo trabaja con marcas que cree que son buenas\u00bb.<\/p>\n

La capacidad de Cari para poner los pantalones en manos de las personas \u201ccorrectas\u201d ha demostrado ser mutuamente beneficiosa. Seg\u00fan Charlotte Bentley, directora de comunicaciones estrat\u00e9gicas de Moda Operandi, los pantalones fueron uno de los tres art\u00edculos m\u00e1s vendidos de la compa\u00f1\u00eda en 2023. Mientras tanto, las personas que publiquen sobre los pantalones con enlaces de afiliados pueden recibir sobornos de Net-a-Porter. y Moda Operandi hasta el 15 por ciento, y en un par de pantalones de $860, esos sobornos se suman.<\/p>\n

\u00abCon solo una publicaci\u00f3n, creo que vendimos como 40 pares de esos pantalones\u00bb, dice Jess Graves, una escritora que compr\u00f3 un par y luego los cubri\u00f3 en su bolet\u00edn. La lista de amor,<\/em> despu\u00e9s de recibir m\u00faltiples preguntas de lectores sobre su valor. \u00abEso es mucho para un art\u00edculo con un precio de $900\u00bb. Los pantalones se han vuelto tan omnipresentes entre los Substackers que Revista<\/em> La fundadora y editora Laura Reilly los denomin\u00f3 \u00abNewsletter Pants\u00bb y dedic\u00f3 un bolet\u00edn a citas de otros redactores de boletines que poseen y aman los pantalones. Mientras tanto, al menos cinco fuentes diferentes con las que habl\u00e9 para esta historia compararon el fervor en torno a los pantalones con el de una secta. Atribuyalo a ser amigo del fundador de la marca (que son muchos de los seguidores m\u00e1s \u00e1vidos de High Sport) o a no querer \u00abdesagradarle a nadie m\u00e1s\u00bb, como Marie Claire<\/em> Lo dice la editora en jefe Nikki Ogunnaike, pero cuanta m\u00e1s gente preguntas sobre los pantalones, m\u00e1s tienes la sensaci\u00f3n de que hay una especie de vacilaci\u00f3n en el club a la hora de hablar mal de ellos. \u00abSiento como si se hubieran bebido Kool-Aid\u00bb, dice la escritora y editora Yolanda Edwards.<\/p>\n

Y eso deja la pregunta: \u00bfValen realmente los pantalones casi $900? Para muchas de las personas con las que habl\u00e9 que compraron los pantalones sin ning\u00fan descuento de marca (algunas de las cuales hab\u00edan olvidado cu\u00e1nto pagaron por ellos) la respuesta fue \u00abs\u00ed\u00bb. \u00abCien por cien. Cien por ciento\u201d, dice Aliza Fischer, consultora de comunicaci\u00f3n y marca que vive en el Upper East Side y posee cuatro pares. \u00abSe mantienen tan bien que puedo usarlos, usarlos, usarlos\u00bb. Las justificaciones del costo por uso son extremadamente comunes entre los fan\u00e1ticos. \u00abSon una buena inversi\u00f3n\u00bb, dice la editora de moda y propietaria de una boutique Nancy Ghobary, que tiene tres pares y vive en Kuwait.<\/p>\n

Otros est\u00e1n menos impresionados. Ogunnaike pidi\u00f3 un par de pares y devolvi\u00f3 ambos. \u201cSoy talla 8 en la parte inferior\u201d, dice, \u201cy ninguna de las mujeres que los he visto tiene mi tipo de cuerpo. As\u00ed que durante a\u00f1os me he estado preguntando c\u00f3mo se ver\u00edan en alguien con un trasero ligeramente m\u00e1s curvo\u201d. Al final result\u00f3 que, una talla era demasiado grande, otra demasiado peque\u00f1a, y a ella no le encantaba el brillo en su cuerpo. El desarrollador de productos cosm\u00e9ticos Alexis Page sostiene que val\u00edan la pena el precio, pero los considera \u00abun aspecto un poco precioso\u00bb para el uso frecuente. \u00abMe olvido de que los tengo todo el tiempo\u00bb, dice. Para Edwards, un derroche se convirti\u00f3 en un arrepentimiento despu\u00e9s de lavar los pantalones (los sec\u00f3 al aire, ya que est\u00e1n etiquetados SOLO LIMPIEZA EN SECO). Terminaron descoloridos y sin su forma original. \u00abEstaba tan enojada\u00bb, dice. \u00abCreo que los us\u00e9 cinco d\u00edas antes de lavarlos, y ahora literalmente est\u00e1n en el fondo del caj\u00f3n de mis pantalones; no los tirar\u00e9, pero tampoco los usar\u00e9\u00bb.<\/p>\n

Para resolver de alguna manera la cuesti\u00f3n del valor de los pantalones, pens\u00e9 que necesitaba tocarlos yo mismo. Entonces, una tarde, tom\u00e9 un caf\u00e9 con una amiga que trajo sus bengalas para que pudiera sentirlas; agradable, pens\u00e9, pero probablemente no valiera el precio de un boleto de ida y vuelta a Europa. Afortunadamente, nos encontramos con otro amigo que trabaja en el sector textil y no estaba familiarizado con High Sport. Le dije que estaba escribiendo una historia sobre un par de pantalones caros y muy populares y le ped\u00ed que adivinara cu\u00e1nto costaban. Consider\u00f3 el corte, toc\u00f3 la tela y pens\u00f3: \u201c\u00bf$250? \u00bf300 d\u00f3lares?<\/p>\n