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De izquierda a derecha: Luar, Michael Kors, Gabriela Hearst
\n Foto-Ilustraci\u00f3n: de The Cut; Fotos: FirstVIEW\/Cortes\u00eda de Luar, Getty Images, Cortes\u00eda de Gabriela Hearst<\/span>\n <\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/p><\/div>\nen su libro La historia del rock ‘n’ roll en diez canciones<\/em>, <\/em>Greil Marcus dice que el punto no es de d\u00f3nde viene una gran canci\u00f3n, y cita a Pete Townshend de The Who. En 1968, Townshend dijo: \u201cEs como decir: consigue toda la m\u00fasica pop, m\u00e9tela en un cartucho, ponle la tapa y dispara el arma. Si esos diez o 15 n\u00fameros suenan m\u00e1s o menos igual. No te importa en qu\u00e9 \u00e9poca fueron escritos, ni de qu\u00e9 se tratan. Es la sangrienta explosi\u00f3n que crean cuando sueltas el arma. Es el evento\u201d.<\/p>\nEvidentemente, lo mismo podr\u00eda decirse de la moda. Pensemos en el nuevo look de Dior en 1947; el escandaloso desfile de alta costura de Saint Laurent de 1971, basado en prendas de los a\u00f1os 40 encontradas en mercadillos; gran parte del trabajo de Martin Margiela en los a\u00f1os 90; y el reciente triunfo de John Galliano en Par\u00eds. Todos esos dise\u00f1adores, y muchos otros, tomaron prestado, pero no necesitan explicar sus razones ni sus fuentes. De hecho, en ese momento, Margiela no lo hizo. Nunca habl\u00f3 con la prensa. Porque lo que importaba era la explosi\u00f3n en la pista y c\u00f3mo te sent\u00edas al respecto.<\/p>\n
La moda se diferencia del rock, de hecho de la mayor parte de las expresiones art\u00edsticas, en un aspecto crucial: muchos dise\u00f1adores lanzan cuatro o cinco colecciones al a\u00f1o, supervisando la publicidad y el marketing, y todo lo dem\u00e1s que lleva sus nombres y los hace famosos. B\u00e1sicamente, est\u00e1n manejando m\u00e1quinas grandes.<\/p>\n
A\u00fan as\u00ed, el estallido producido por los dise\u00f1adores de Nueva York el martes son\u00f3 m\u00e1s como una pistola de pop.<\/p>\n