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Pero esto es s\u00f3lo la mitad del problema que hay que resolver. Para aquellos que quieren buscar tratamiento, simplemente no hay suficientes recursos para ayudarlos. Se supone que los psic\u00f3logos cl\u00ednicos deben limitar el n\u00famero de consultas a pacientes que realizan en un d\u00eda, para no agotarse. Antes de la invasi\u00f3n a gran escala, Inna Davydenko atend\u00eda a un m\u00e1ximo de cuatro pacientes al d\u00eda. Hoy en d\u00eda, Davydenko, especialista en salud mental del Centro de Neurorrehabilitaci\u00f3n de la ciudad de Kiev, atiende el doble de esa cifra. Cuando hablamos, acaba de terminar una videollamada con un soldado estacionado cerca del frente, a quien ayuda a lidiar con el estr\u00e9s y la ansiedad.<\/p>\n
Incluso antes de que la guerra aumentara masivamente el n\u00famero de personas que padec\u00edan traumas, depresi\u00f3n y ansiedad, el sistema m\u00e9dico de Ucrania padec\u00eda una inversi\u00f3n insuficiente en servicios de salud mental. \u201cEn la mayor\u00eda de los hospitales, quiz\u00e1s haya un psic\u00f3logo. En los buenos hospitales tal vez sean dos\u201d, dice Davydenko. \u00abMucha gente necesita ayuda psicol\u00f3gica, pero no podemos cubrirlo todo\u00bb. Simplemente no hay manera de que el sistema actual pueda crecer para igualar el enorme salto de la demanda. Pero, dice Davydenko, \u201ccasi todos los ucranianos tienen un tel\u00e9fono inteligente\u201d.<\/p>\n
Esto es exactamente lo que Polovynko e Itskovych quieren explotar, utilizando las plataformas y los datos de Kyiv Digital para digitalizar el apoyo a la salud mental de la ciudad, y as\u00ed cerrar la brecha entre las necesidades y los recursos. Su proyecto se centrar\u00e1 primero en aquellos que han identificado como los m\u00e1s vulnerables (veteranos de guerra y ni\u00f1os) y en aquellos m\u00e1s capaces de ayudar a otros: maestros y padres. Los pr\u00f3ximos seis meses del proyecto ser\u00e1n una \u00abetapa de descubrimiento\u00bb, dice Polovynko. \u00abNecesitamos entender la vida real de nuestros veteranos ahora, de los ni\u00f1os, de los padres, cu\u00e1l es su contexto, c\u00f3mo sobreviven, qu\u00e9 servicios utilizan\u00bb.<\/p>\n
El proyecto rastrear\u00e1 a las personas a lo largo del proceso de recuperaci\u00f3n del trauma, monitoreando los tratamientos que solicitan y los que reciben, sus preocupaciones a medida que avanzan por el sistema de salud mental y sus resultados. Una vez que el equipo tenga un mapa detallado de los servicios y cuellos de botella, y datos sobre lo que funciona y lo que no, pueden combinar las necesidades individuales con los tratamientos. Su implementaci\u00f3n completa est\u00e1 prevista para principios de 2025.<\/p>\n
\u00abEsto no significa que toda la cadena del servicio ser\u00e1 absolutamente digital\u00bb, dice Itskovych. Es posible que algunos pacientes sean dirigidos a terapia de grupo o reuniones individuales con psic\u00f3logos, mientras que a otros se les dar\u00e1 acceso a herramientas en l\u00ednea. El objetivo, afirma, es crear eficiencia, cerrar la brecha de servicio, pero tambi\u00e9n ofrecer comodidad, encontrando a las personas dondequiera que est\u00e9n. \u201cPara gran parte de nuestros clientes, es m\u00e1s c\u00f3modo obtener el servicio online, de diferentes formas. Algunas personas no se sienten c\u00f3modas conociendo a un especialista individualmente; prefieren una forma digital de obtener el servicio\u201d.<\/p>\n
El proyecto cuenta con el apoyo financiero y operativo de Bloomberg Philanthropies, una organizaci\u00f3n ben\u00e9fica creada por el ex alcalde de Nueva York y cofundador de Bloomberg, Michael Bloomberg. James Anderson, jefe de innovaci\u00f3n gubernamental de la organizaci\u00f3n, dice que el proyecto llega en un momento cr\u00edtico para Kiev, donde la gente sigue sufriendo a pesar de que la atenci\u00f3n mundial se ha desviado hacia otras crisis.<\/p>\n<\/div>\n