{"id":1017206,"date":"2024-02-20T13:47:38","date_gmt":"2024-02-20T13:47:38","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/la-bailarina-del-vientre-palestina-mantiene-viva-su-cultura\/"},"modified":"2024-02-20T13:47:41","modified_gmt":"2024-02-20T13:47:41","slug":"la-bailarina-del-vientre-palestina-mantiene-viva-su-cultura","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/la-bailarina-del-vientre-palestina-mantiene-viva-su-cultura\/","title":{"rendered":"La bailarina del vientre palestina mantiene viva su cultura"},"content":{"rendered":"


\n<\/p>\n

\n
\n
\n <\/picture>\n <\/div>\n<\/p><\/div>\n

En el centro de su estudio de danza con paredes de espejos, Janelle Jalila Issis est\u00e1 ocupada organizando su clase. Mientras sus estudiantes entran en fila, vistiendo faldas brillantes a la cadera sobre mallas, ella las saluda calurosamente, a menudo por su nombre, anim\u00e1ndolas a tomar un lugar y comenzar a calentar. Cuando empezamos, me siento desgarbado, demasiado consciente de mis largas y r\u00edgidas extremidades. Pero no dura mucho; Despu\u00e9s de demostrar algunos movimientos cl\u00e1sicos, Issis nos lleva en un Taqsim<\/em>un baile mayormente improvisado con un solo instrumento, y despu\u00e9s de algunas rondas de improvisaci\u00f3n, me siento razonablemente preparado para pasar a la pieza coreografiada.<\/p>\n

Issis se mueve de forma fluida e intuitiva, permitiendo que la m\u00fasica gu\u00ede sus piernas; sus brazos; su vientre redondo, de embarazo de seis meses. Nuestra maestra es de alguna manera pausada y r\u00e1pida, derritiendo sus caderas en un c\u00edrculo antes de girarlas r\u00e1pidamente de un lado a otro. Ella nos muestra c\u00f3mo ondular nuestras extremidades como si una r\u00e1faga de viento soplara en nuestras axilas, y estoy asombrado por mi capacidad para crear algo parecido al efecto. No es s\u00f3lo que se sienta c\u00f3moda con estos movimientos: se siente c\u00f3moda con su piel y esa sensaci\u00f3n de seguridad emana de ella y nos toca a todos.<\/p>\n

Cuando concluimos la clase con una interpretaci\u00f3n de la coreograf\u00eda, que se convierte en un c\u00edrculo de baile improvisado, un sentimiento colectivo de felicidad se vuelve tan abrumador que casi me hace llorar. Esta alegre confianza es parte de lo que atrajo a la fot\u00f3grafa Sabrina Santiago, quien asisti\u00f3 a varias clases como \u00e9sta y las document\u00f3 con su c\u00e1mara. \u201cPuedes ver lo libre que se siente la gente y es maravilloso\u201d, dice Santiago. \u00abLa energ\u00eda en la habitaci\u00f3n es simplemente incre\u00edble\u00bb.<\/p>\n

Como sugiere el tono suave con el que habla, Issis creci\u00f3 en Birmingham, Alabama, donde estuvo muy involucrada en la comunidad de su iglesia cat\u00f3lica \u00e1rabe local. En los festivales gastron\u00f3micos y otros eventos, siempre hab\u00eda bailes tradicionales y, a los 4 a\u00f1os, hab\u00eda comenzado a tomar clases de estilos de baile folcl\u00f3ricos tradicionales como dabke <\/em>as\u00ed como para ballet, tap y jazz. R\u00e1pidamente se convirti\u00f3 en la protegida de un maestro de su iglesia y comenz\u00f3 a entrenarse en danza del vientre. Pero durante toda su infancia, mantuvo la danza del vientre para ella sola. \u201cSiempre bail\u00e9 la danza del vientre, pero lo escond\u00ed\u201d, dice. \u00abPorque se burlaron de m\u00ed, me llamaron de todas maneras, mientras los medios occidentales sobresexualizan la danza del vientre\u00bb. No fue hasta que comenz\u00f3 la universidad en la Universidad de Alabama que comenz\u00f3 a inclinarse p\u00fablicamente hacia su primer amor. En 2012, a los 23 a\u00f1os, audicion\u00f3 y fue elegida para As\u00ed que, crees que puedes bailar<\/em>convirti\u00e9ndose en la primera concursante en competir como bailarina del vientre.<\/p>\n

Durante a\u00f1os, continu\u00f3 practicando todas las formas de danza, haciendo audiciones para hamilton<\/em>, realizando un trabajo comercial constante e impartiendo clases en Alvin Ailey y Broadway Dance Center. Hacia 2018 decidi\u00f3 dedicarse por completo a la danza del vientre y, cuando lleg\u00f3 el COVID, empez\u00f3 su propio negocio dando clases online. Es seguro decir que ha sido un \u00e9xito; sus clases para principiantes siempre est\u00e1n llenas, en persona y por Zoom, y el a\u00f1o pasado apareci\u00f3 en El show de Wendy Williams<\/em>.<\/p>\n

\n
\n
\n
\n
\n

El objetivo, como dice Issis, es que todos, ya sean principiantes o hayan estado viniendo durante a\u00f1os, terminen la clase sinti\u00e9ndose m\u00e1s seguros que cuando entraron: \u201cAlgunos estudiantes toman clases porque tienen un trauma sexual y Quiero sentirme seguro. Algunos estudiantes toman clases porque les dijeron que nunca podr\u00edan ser sexys, que se est\u00e1n convirtiendo en un objetivo, que no pueden expresarse de esa manera porque no es seguro. Vienen a clase para poder sentir eso y encontrar esas cosas\u201d.<\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/p><\/div>\n<\/div>\n

\n
\n
\n

\u201cDurante la clase, ella gritaba cosas como: ‘\u00a1Eres hermosa!’ ‘\u00a1M\u00e1s coraz\u00f3n!’ La miraba y ella estaba sosteniendo su est\u00f3mago de la manera m\u00e1s hermosa, roz\u00e1ndose el vientre\u201d, dice Santiago, compartiendo que la pr\u00f3xima exhibici\u00f3n estudiantil de Issis se llamar\u00e1 \u201cSand\u00eda\u201d para honrar tanto el s\u00edmbolo de la liberaci\u00f3n palestina como La creciente barriga de Issis. <\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/p><\/div>\n<\/div>\n

\n
\n
\n

En clase, los estudiantes de Issis tienen edades muy variadas y la danza del vientre les conviene a todos, incluido Fukuko, una bailarina jubilada de 75 a\u00f1os que toma un estilo diferente de clase de baile todos los d\u00edas. Cuando empez\u00f3 a asistir a clases de danza del vientre, las acept\u00f3 de inmediato. \u00abMe sometieron a nueve cirug\u00edas: dos reemplazos de cadera, un reemplazo de rodilla, todo de metal\u00bb, dice Fukuko. \u201cTantas dificultades en mi cuerpo. Pero la danza del vientre es la menos agotadora. S\u00f3lo veo los beneficios\u201d. <\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/p><\/div>\n<\/div>\n

\n
\n
\n

Issis est\u00e1 desarrollando un programa prenatal de danza del vientre inspirado en las antiguas ra\u00edces de esta forma de arte. Algunos investigadores han descubierto que la danza del vientre es una de las formas de danza m\u00e1s antiguas, con ra\u00edces como un ritual de fertilidad y una danza que realizaban las mujeres embarazadas para ayudar en el parto. \u201cHay movimientos que las doulas ense\u00f1an todo el tiempo que son danza del vientre: son la figura de ocho; son c\u00edrculos de cadera; son shimmies. De ah\u00ed proviene en gran medida todo esto\u201d, dice Issis. <\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/p><\/div>\n<\/div>\n

\n
\n
\n

Santiago visit\u00f3 a Issis en su casa, donde ella comenz\u00f3 a impartir clases prenatales en l\u00ednea. \u00abElla hace que todo parezca muy sencillo\u00bb, dice el fot\u00f3grafo.<\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/p><\/div>\n<\/div>\n

\n
\n
\n

Ya sean trajes brillantes como el que se muestra aqu\u00ed o una simple falda a la cadera combinada con ropa deportiva, la ropa que usan Issis y sus bailarines tiene un significado especial. \u00abEn su entorno, ella siempre tiene algo positivo que decir sobre mis conjuntos\u00bb, dice Jude. \u201cPuedo ser yo mismo, y ella s\u00f3lo va a sacar luz de ello en lugar de diluirlo… Eso me conmovi\u00f3 personalmente porque mientras crec\u00eda, siempre era como, ‘C\u00fabrete’. Ella saca la luz del sol dentro de ti\u201d.<\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/p><\/div>\n<\/div>\n

\n
\n
\n

Fukuko ha bailado toda su vida y dice que las clases de danza del vientre de Issis son un apoyo excepcional. No s\u00f3lo se siente aceptada sino abrazada por otros estudiantes, y no ha experimentado nada de la verg\u00fcenza corporal que, seg\u00fan ella, es t\u00edpica de otros estilos de danza. \u00abCuando envejeces, piensas, Oh Dios, esto es terrible. me veo tan<\/em> horrendo<\/em>,\u00bb ella dice. \u201cPero todo el mundo muestra su barriga. Esto es liberador. Como mujer de 50, 60, 70 e incluso 80 a\u00f1os, quiero sentirme sexy. No puedes simplemente convertirte en \u00abeso\u00bb. La danza del vientre nos recuerda el n\u00facleo de nuestra existencia\u201d.<\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/p><\/div>\n<\/div>\n

\n
\n
\n

Jude y Gabriela se conocieron en la escuela, donde ambos estudiaban actuaci\u00f3n. Tomar juntas la clase de Issis consolid\u00f3 su amistad, y Gabriela se siente profundamente conectada no solo con Jude sino con todos sus compa\u00f1eros bailarines. \u201cRealmente recomiendo tener un pasatiempo compartido con tu amigo. Era algo mutuo de lo que habl\u00e1bamos o practic\u00e1bamos juntas\u201d, dice Gabriela. \u201cEspecialmente cuando terminamos la escuela y todav\u00eda est\u00e1bamos muy unidos. Nos dio un tercer lugar para vernos. Nuestra amistad est\u00e1 entrelazada con la danza del vientre\u201d.<\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/p><\/div>\n<\/div>\n

\n
\n
\n

Issis atribuye el apoyo que recibi\u00f3 de sus padres cuando era ni\u00f1a como su energ\u00eda que la gu\u00eda hoy. \u201cMis padres ten\u00edan mucha confianza en m\u00ed y me apoyaban mucho; No intentaron cubrirme ni empujarme hacia abajo. Creo que de alguna manera les doy ese mismo amor a mis alumnos\u201d, dice. \u201cTrato de preparar a mis alumnos para el \u00e9xito. Las personas que gravitan hacia mis clases y hacia m\u00ed son todas mujeres realmente hermosas, y tienden a aferrarse unas a otras y crear esta familia\u201d. <\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/p><\/div>\n<\/div>\n

\n
\n
\n

\u201cMe encanta fotografiar bailarines. Son conscientes de sus cuerpos y de c\u00f3mo se mueven, por lo que fotografiarlos se siente como una brisa porque tambi\u00e9n siento que la fotograf\u00eda es un baile\u201d, dice Santiago. \u201cSe pod\u00eda sentir que la comunidad all\u00ed era tan acogedora y c\u00e1lida… Ahora siento que necesito continuar con esto. Se ha convertido en algo tan hermoso\u201d.<\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/p><\/div>\n<\/div>\n

\n
\n
\n

Para Jude, que creci\u00f3 con pocas parientes femeninas cerca, sus compa\u00f1eras de clase son como hermanas y primas sustitutas. \u201cPuedo hablar \u00e1rabe con otras personas adem\u00e1s de mis padres. Puedo conectarme profundamente con mis ra\u00edces y mi cultura. Salgo con mucha gente fuera de clase\u201d, dice. \u201cEn marzo nos vamos de viaje a Florida para bailar la danza del vientre. Tenemos esto en com\u00fan y queremos crecer juntos. El baile puede crear un ambiente competitivo, pero no me siento as\u00ed en sus clases. Hay espacio para que todos sean bailarines y cada uno tiene algo \u00fanico\u201d.<\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/p><\/div>\n<\/div>\n

\n
\n
\n

En las clases de Issis, ella no s\u00f3lo ense\u00f1a; ella est\u00e1 creando comunidad. Algunos estudiantes han estado tomando sus clases durante a\u00f1os y muchos han formado amistades cercanas e independientes. \u201cNunca puedo dejar sus clases debido a la energ\u00eda\u201d, dice Jude. \u201cElla lo convierte en un espacio positivo y sagrado. Inmediatamente siento que Vaya, tengo un mill\u00f3n de amigos en esta clase.<\/em>. Janelle lo configura de esa manera\u201d. Para Jude, cuyo pa\u00eds natal, Siria, fue recientemente bombardeado por Israel, la clase es un lugar donde puede hablar sobre lo que est\u00e1 sucediendo sin temor a ser reprendida o sentirse invalidada.<\/p>\n

\n Fotograf\u00edas de<\/span> Sabrina Santiago\n <\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/p><\/div>\n<\/div><\/div>\n<\/div>\n

A pesar de todo, la identidad palestina de Issis ha estado indisolublemente ligada a su arte. Ella es una palestina estadounidense de tercera generaci\u00f3n cuya familia abandon\u00f3 Palestina en la Nakba de 1948, y cuando era ni\u00f1a la alentaron a asimilarse lo m\u00e1s posible a la cultura estadounidense. La comida, el idioma y la danza del vientre fueron lo que la mantuvieron conectada con su linaje palestino y ahora, como profesora, comparte fragmentos de la cultura palestina en cada clase a trav\u00e9s de la m\u00fasica, la danza y su propia presencia luminosa. Como muchos de nosotros, ella se ha visto profundamente afectada por la horrible violencia y las muertes masivas que han enfrentado los habitantes de Gaza en Palestina durante los \u00faltimos cuatro meses. Mientras llora las vidas perdidas mientras se prepara para dar a luz una nueva vida, la danza del vientre la ha mantenido cuerda. \u00abEs lo \u00fanico que puedo hacer para compartir una luz positiva sobre mi cultura (del pueblo palestino, de mi herencia) de una manera tan hermosa\u00bb, dice. \u201cLa mayor\u00eda de las noches me voy a la cama bastante alterada. Pero mis m\u00e9dicos me han dicho: ‘Necesitas mantener tu mente y tu cuerpo sanos para este beb\u00e9’. El beb\u00e9 ha sido una salvaci\u00f3n en ese sentido, oblig\u00e1ndome a concentrar mi amor y energ\u00eda en mi cuerpo\u201d.<\/p>\n

En cada clase que imparte, Issis mantiene viva la cultura palestina. Para ella y sus alumnos de danza, sus clases son tambi\u00e9n una fuente de verdadera seguridad y comodidad. \u00abLa danza es extremadamente curativa\u00bb, dice Issis. \u201cTengo muchos estudiantes que vienen a tomar clases porque necesitan escapar del dolor. Y tambi\u00e9n tengo estudiantes que comparten conmigo: ‘Quiero ir, pero no me siento bien bailando en este momento’. Porque est\u00e1n muy heridos. Y respeto a ambos. Personalmente, bailar es una forma de mantenerme conectado y hacer algo saludable para mi cuerpo, porque todo lo que estamos viendo est\u00e1 lejos de serlo\u201d.<\/p>\n

Para Santiago, capturar las clases fue el comienzo de lo que ella siente ser\u00e1 una relaci\u00f3n continua con el arte de la danza del vientre, algo que encontr\u00f3 por primera vez mientras miraba las lecciones de danza del vientre de su madre cuando era ni\u00f1a. Es un momento de cierre del c\u00edrculo que no se toma a la ligera: \u201cLa danza en general puede ser muy vulnerable, y mucho menos ser fotografiada\u201d, dice. \u201cEstaba muy agradecido de que me permitieran estar en ese espacio y documentarlos en movimiento\u201d. El cuidado detr\u00e1s del lente es tangible en las im\u00e1genes; Los rostros y cuerpos de los bailarines son suaves, abiertos y c\u00f3modos. Los ojos de Santiago destacan a los bailarines, pero lo m\u00e1s importante es que los abraza. \u00abQuer\u00eda resaltar a Janelle y su cultura palestina\u00bb, explica Santiago. \u00abLa danza es una forma de preservar culturas que est\u00e1n bajo amenaza de eliminaci\u00f3n\u00bb.<\/p>\n