{"id":1022566,"date":"2024-02-23T21:19:53","date_gmt":"2024-02-23T21:19:53","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/kim-de-lhorizon-incursiona-en-el-teatro-el-texto-deja-mucho-que-desear-pero-la-interpretacion-es-fascinante\/"},"modified":"2024-02-23T21:19:55","modified_gmt":"2024-02-23T21:19:55","slug":"kim-de-lhorizon-incursiona-en-el-teatro-el-texto-deja-mucho-que-desear-pero-la-interpretacion-es-fascinante","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/kim-de-lhorizon-incursiona-en-el-teatro-el-texto-deja-mucho-que-desear-pero-la-interpretacion-es-fascinante\/","title":{"rendered":"Kim de l’Horizon incursiona en el teatro. El texto deja mucho que desear, pero la interpretaci\u00f3n es fascinante."},"content":{"rendered":"


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Leonie B\u00f6hm llev\u00f3 el \u201cLibro de sangre\u201d al escenario del teatro. La producci\u00f3n parece una mezcla de comedia. Los actores y actrices son la principal fuente del chiste.<\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/div>\n

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Como usted es para m\u00ed, yo para usted: Kim de l’Horizon y Gro Swantje Kohlhof. <\/h2>\n

Diana Pfammatter<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

Kim de l’Horizon fracas\u00f3 con la novela \u00abEl libro de sangre\u00bb. Al menos eso es lo que Kim anunci\u00f3 el jueves por la noche, vestida con una falda m\u00e1gica verde brillante y una vela en la mano, desde el oscuro escenario del pavo real. \u00a1Despu\u00e9s de todo, un fracaso al m\u00e1s alto nivel! Porque la obra no s\u00f3lo ha sido galardonada con varios premios literarios, sino que tambi\u00e9n ha provocado un aut\u00e9ntico revuelo por Kim.<\/p>\n

\u201cBlood Book\u201d transform\u00f3 a Kim de l’Horizon en una autoridad p\u00fablica: una golondrina que hace un salto literario. Un or\u00e1culo que mira mucho m\u00e1s all\u00e1 del fin de nuestro antiguo lat\u00edn y rompe las fronteras del pensamiento bendici\u00e9ndolo con nuevas palabras. Un esp\u00edritu sanitario en los canales de la memoria que limpia las incrustaciones ling\u00fc\u00edsticas para que el lenguaje vuelva a fluir. Y con ello tambi\u00e9n pensar.<\/p>\n

El \u00e9xito de Kims de l’Horizon es tan rotundo que ahora hay que temer que una generaci\u00f3n de j\u00f3venes poetas pueda seguir estos pasos y deleitar a los lectores con extravagantes palabras dialectales como \u00abTruckli\u00bb, as\u00ed como con neologismos como \u00abjemensch\u00bb o nuevas creaciones como \u00bb Grossmeer\u00bb. \u00a1Ojal\u00e1 no!<\/p>\n

Pero a Kim de l’Horizon se le permite hacer eso: no son s\u00f3lo los enredos hist\u00f3ricos de la novela los que dependen del Grossmeer. Las Grandm\u00e8res oce\u00e1nicas, estas criaturas acu\u00e1ticas m\u00edticas que supuestamente encierran toda la historia, tambi\u00e9n determinan la adaptaci\u00f3n teatral del \u201cLibro de la sangre\u201d. De hecho, Kim de l’Horizon participa en la velada de teatro con cuatro gigantes, todos vestidos con ropa holgada como si salieran del armario del dormitorio de su abuela, todos con largas trenzas; dos, sin embargo, son hombres.<\/p>\n

Cabe preguntarse por qu\u00e9 Kim de l’Horizon acompa\u00f1a al \u201cLibro de la sangre\u201d en el escenario. \u00bfNo limita esto la independencia del texto, que tal vez quiere romper con la autor\u00eda como los pececillos de sus padres? \u00bfY no afecta esto tambi\u00e9n a la libertad interpretativa de Leonie B\u00f6hm, que puso en escena la obra?<\/p>\n

En la rampa con los grandes mares<\/span><\/h2>\n

Ahora queda claro a qu\u00e9 se debe el fracaso de Kim de l’Horizon. La carta fue un intento de ofrecer el espacio de resonancia de una comunidad ling\u00fc\u00edstica. En cambio, trajo soledad. Es a\u00fan m\u00e1s agradable estar en una rampa y disfrutar del p\u00fablico y del gran mar. Estos ahora salen de entre bastidores y traen consigo no s\u00f3lo una canci\u00f3n, sino tambi\u00e9n m\u00e1s luz.<\/p>\n

Sobre la rampa se extienden mantas de colores (escenograf\u00eda: Zahava Rodrigo), as\u00ed como enormes losas de piedra, algunas de las cuales sobresalen hasta los asientos del p\u00fablico. Lo blando y lo duro: es sintom\u00e1tico de lo que se habla del Gran Oc\u00e9ano, que siempre girar\u00e1 en torno al cuerpo: sus oportunidades y riesgos, sus limitaciones y sufrimiento.<\/p>\n

El texto no es directamente una versi\u00f3n teatral de la novela. Kim de l’Horizon explica al p\u00fablico que simplemente se inspiraron en sus materiales. \u201cBlood Piece\u201d en realidad parece un pastiche suelto y algo err\u00e1tico del \u201cBlood Book\u201d. Pero, por un lado, consta de muchos pasajes nuevos. Por otro lado, hay margen para la improvisaci\u00f3n.<\/p>\n

Un primer Grossmeer (Sasha Melroch) da una lecci\u00f3n de anatom\u00eda. Nuestros cuerpos se componen de un sesenta por ciento; no, no de agua, sino de miedo. Es un legado y un destino social que nos afecta a todos.<\/p>\n

El Grossmeer, que no se anda con rodeos, tambi\u00e9n sabe c\u00f3mo liberarnos del conflicto y del miedo: basta con sacar \u201cel dedo del culo\u201d para que salga \u201ctoda la mierda\u201d. Esta terapia se mencionar\u00e1 m\u00e1s a menudo en las declaraciones de la abuela, que ya est\u00e1n sorprendentemente fijadas analmente.<\/p>\n

\u201cS\u00ed, maldita sea, ir por la vida con el culo libre\u201d, eso es lo que tambi\u00e9n quiere un segundo Grossmeer (Lukas V\u00f6gler). Pero ella se siente d\u00e9bil e insegura. Le falta orgullo, actitud y car\u00e1cter. Justo cuando descubre unos bonitos zapatos de cuero en un espectador, Hanna en la primera fila, sue\u00f1a con resistencia y resistencia. Y el hombre Grossmeer comienza a practicar el juego de roles: entrena su andar seguro y su autoridad machista.<\/p>\n

Los actores y actrices se dirigen varias veces al p\u00fablico; si no le gusta, probablemente sea mejor comprar entradas baratas para las \u00faltimas filas. Lukas V\u00f6gler, sin embargo, mezcla mucho humor y encanto en su ataque a Hanna. Sobre todo, pone el punto culminante art\u00edstico de la velada al traducir de manera convincente el lenguaje en lenguaje corporal. Sus gestos dejan claro c\u00f3mo los miembros se rigen por una sintaxis de la vestimenta y una gram\u00e1tica de los roles de g\u00e9nero.<\/p>\n

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\"Kim <\/div>
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Kim de l’Horizon y cuatro abuelas: Gro Swantje Kohlhof, Vincent Basse, Sasha Melroch, Lukas V\u00f6gler (de izquierda a derecha).<\/h2>\n

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La pr\u00f3xima Grossmeer (Gro Swantje Kohlhof) tambi\u00e9n est\u00e1 jugando a lo grande. En diez minutos explica toda la historia del mundo como una sucesi\u00f3n generacional de los grandes oc\u00e9anos. La ca\u00edda del hombre no ocurre en el para\u00edso, sino en una sopa primordial: el d\u00eda en que los grandes mares emergieron del agua y recibieron un cuerpo. Pronto descubrieron la sexualidad cuando se toparon con un caballero desnudo. Sin embargo, el apuesto guerrero pronto demostr\u00f3 ser un aguafiestas: declar\u00f3 que los grandes mares eran brujas que deb\u00edan ser torturadas y quemadas en la hoguera. No es de extra\u00f1ar que el cuarto Grossmeer (Vincent Basse) tambi\u00e9n recuerde por primera vez al Grosspeeren. Estos son los culpables de que sienta tanto odio y violencia dentro de s\u00ed mismo.<\/p>\n

Kim de l’Horizon debe mucho a los cuatro grandes mares. Aportan vida y humor a la pieza, en la que la originalidad ling\u00fc\u00edstica se agota aqu\u00ed y all\u00e1 en los gestos: demasiados peces gordos, camioneros y gilipollas. La obra esc\u00e9nica tambi\u00e9n fracas\u00f3 de la misma manera que la novela, lo que afortunadamente no tiene por qu\u00e9 obstaculizar el \u00e9xito. Sin embargo, el \u201ctrozo de sangre\u201d no crea un cuerpo ling\u00fc\u00edstico solidario porque carece en gran medida de la qu\u00edmica de un intercambio dial\u00f3gico. M\u00e1s bien, se pierde en mon\u00f3logos individuales con un gran protagonista marino que reduce a los otros cuatro personajes a espectadores.<\/p>\n

Carisma fascinante<\/span><\/h2>\n

La propia Kim de l’Horizon tambi\u00e9n parece un poco perdida en el escenario al principio. S\u00f3lo hacia el final de la producci\u00f3n de 90 minutos Kim puede ponerse en el centro de atenci\u00f3n. Y luego brilla r\u00e1pidamente en una jeremiada alemana de Berna. M\u00e1s tarde, Kim de l’Horizon se mezcla con el p\u00fablico para buscar aliados contra los agresores transf\u00f3bicos. Finalmente, Kim de l’Horizon intenta evocar un final feliz y celebrar de repente el mundo como una curiosidad en un mon\u00f3logo interminable.<\/p>\n

El \u201ctrozo de sangre\u201d no convence del todo. Los temas existenciales s\u00f3lo se tocan y luego, con demasiada frecuencia, desaparecen bajo la payasada y la comedia. Dramat\u00fargicamente, la velada tambi\u00e9n podr\u00eda ser un poco m\u00e1s tensa. Sin embargo, Kim de l’Horizon permanece en la memoria como una personalidad fascinante. Bendecida con gracia y atletismo, as\u00ed como con confianza en s\u00ed misma e inteligencia, ciertamente tiene una presencia performativa. Kim de l’Horizon parece comunicarse con el p\u00fablico no s\u00f3lo a trav\u00e9s del arte ling\u00fc\u00edstico, sino tambi\u00e9n como una figura art\u00edstica vital.<\/p>\n

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