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Shana Moulton
\n Foto de : Jonathan Dorado<\/span>\n <\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/p><\/div>\nCynthia vive sola y usa muchos camisones de flores. A veces su casa est\u00e1 llena de pinturas kitsch de animales y \u00e1rboles, o cristales y esculturas de formas en espiral. Tiene muchas cosas destinadas a facilitar y optimizar: mantas el\u00e9ctricas, dispensadores autom\u00e1ticos de loci\u00f3n, pelotas y bandas de ejercicio. A Cynthia le encantan sus cosas. Toca sus globos de plasma con frecuencia, con tranquila satisfacci\u00f3n. Pero lo que busca es m\u00e1s que s\u00f3lo placer. A trav\u00e9s de las cosas que adquiere, Cynthia espera encontrar significado.<\/p>\n
Cynthia es el alter ego de la artista Shana Moulton y una actuaci\u00f3n que lleva 22 a\u00f1os. Moulton ahora la ha llevado al Museo de Arte Moderno, en una instalaci\u00f3n titulada \u201cMeta\/Fisioterapia\u201d, que se podr\u00e1 ver hasta el 21 de abril. La galer\u00eda oscura brilla con la luz c\u00e1lida y alucinante de seis videos, incluidos dos proyectados en campanas gigantes. piezas escenificadas en forma de frasco o jarr\u00f3n, y una escultura que presenta una docena de l\u00e1mparas de ne\u00f3n que ascienden hacia un halo de arco\u00edris. \u00abEs una cr\u00edtica al consumismo\u00bb, me dijo Moulton en el museo, \u00abpero me estoy criticando a m\u00ed misma y a mi propia culpa por consumir y ser una dama blanca despistada\u00bb.<\/p>\n
En el programa, la narraci\u00f3n del video comienza cuando Cynthia recibe un paquete de Amazon. Llega a trav\u00e9s de un arroyo proyectado que serpentea a lo largo del suelo de la galer\u00eda. La caja contiene un jarr\u00f3n de cer\u00e1mica. Cynthia no sabe d\u00f3nde colocarlo, as\u00ed que, naturalmente, busca en Google: \u00ab\u00bfD\u00f3nde deber\u00eda poner mi jarr\u00f3n?\u00bb; los resultados salen del ordenador en una especie de maremoto virtual. A partir de ah\u00ed, el viaje se vuelve mucho m\u00e1s extra\u00f1o, ya que Cynthia tiene una visi\u00f3n de copas menstruales flotantes que forman la carta del tarot Siete de Copas y luego da una vuelta por la ciudad en una tienda de campa\u00f1a personal con sauna de vapor, que se estrella contra un \u00e1rbol. Posteriormente, un esp\u00edritu del agua la gu\u00eda en ejercicios de fisioterapia que corresponden a las siete etapas de la alquimia, y ella se sublima en energ\u00eda solar.<\/p>\n
Moulton parece mucho m\u00e1s normal: amigable pero recatado y tal vez incluso pintoresco (\u201cOh, Dios m\u00edo\u201d, dijo varias veces). Se ve diferente a Cynthia (sin un corte bob poco favorecedor ni maquillaje brillante), pero los ojos son iguales. En sus videos, Moulton usa esos ojos con un gran efecto c\u00f3mico. El ce\u00f1o de Cynthia parece constantemente fruncido; ella nunca puede entender lo que est\u00e1 pasando.<\/p>\n
\u201cElla casi no tiene agencia. Ella es una especie de arrastrada por esta corriente de lo que sea que le est\u00e9 sucediendo\u201d, dijo Moulton. \u201cSiento lo mismo. Porque en el mundo de hoy nos suceden todas estas cosas y las compramos o nos anuncian. Y simplemente voy con la corriente\u201d. Sin embargo, muchos de nosotros, incluido Moulton, criticamos nuestra relaci\u00f3n con ese flujo; no as\u00ed la inocente Cynthia, que representa una versi\u00f3n de su creador que podr\u00eda haber sido si nunca hubiera abandonado California ni hubiera ido a la escuela de arte. \u201cEse ser\u00eda yo solo, sin siquiera llegar a ser consciente de m\u00ed mismo\u201d, dijo Moulton, riendo.<\/p>\n