{"id":1026104,"date":"2024-02-26T15:18:55","date_gmt":"2024-02-26T15:18:55","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/vertex-es-el-ultimo-buen-lugar-en-linea\/"},"modified":"2024-02-26T15:18:58","modified_gmt":"2024-02-26T15:18:58","slug":"vertex-es-el-ultimo-buen-lugar-en-linea","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/vertex-es-el-ultimo-buen-lugar-en-linea\/","title":{"rendered":"Vertex es el \u00faltimo buen lugar en l\u00ednea"},"content":{"rendered":"


\n<\/p>\n

\n

Vale, mira, s\u00e9 c\u00f3mo suena cuando digo que me relajo de un largo d\u00eda en Internet jugando un juego. En Internet<\/em>. Soy un periodista independiente que escribe un libro sobre capital privado, lo que significa que paso mis horas de trabajo alternando entre media docena de Google Docs, el doble de art\u00edculos acad\u00e9micos y suficientes pesta\u00f1as de Chrome como para bloquear regularmente mi computadora de seis a\u00f1os. Y cuando no estoy escribiendo (lo cual, seamos honestos, es frecuente), alterno entre Instagram, Bluesky y X (s\u00ed, todav\u00eda). Si fuera una persona bien adaptada, cerrar\u00eda mi computadora port\u00e1til a las 6 de la tarde y practicar\u00eda piano o tejer o, diablos, p\u00f3quer; literalmente, cualquier pasatiempo que me permita desintoxicarme de las muchas especies de gusanos cerebrales que contraigo en l\u00ednea.<\/p>\n

Sin embargo, no soy una persona bien adaptada y temo que sea demasiado tarde para llegar a serlo. Entonces, en lugar de tejer, tengo Vertex.<\/p>\n

El v\u00e9rtice es el New York Times<\/em> juego del que probablemente nunca hayas o\u00eddo hablar y casi con seguridad nunca hayas jugado. El crucigrama, el concurso de ortograf\u00eda, Wordle y Connections son nombres muy conocidos y generadores de dinero colosales. Mientras tanto, Vertex fue relegado a un tercio de una oraci\u00f3n en una historia reciente sobre c\u00f3mo el Veces<\/em> se convirti\u00f3 en el rey indiscutible de los acertijos en l\u00ednea. \u201cUna versi\u00f3n de conectar los puntos\u201d fue la menci\u00f3n superficial del escritor.<\/p>\n

No es exactamente una descripci\u00f3n inexacta, pero es tan brusca que borra todas las cualidades gloriosas, relajantes y adictivas que hacen de Vertex el mejor lugar en l\u00ednea. El eslogan en el Veces<\/em> La aplicaci\u00f3n no es mejor: \u00abTrace Triangles\u00bb. La primera vez que jugu\u00e9 fue porque hice clic accidentalmente.<\/p>\n

Lo que realmente hace Vertex es revelar lentamente la belleza. El juego comienza con unos cientos de c\u00edrculos peque\u00f1os, cada uno con un n\u00famero en su interior y un t\u00edtulo cr\u00edptico en la parte superior. El n\u00famero indica cu\u00e1ntas l\u00edneas irradian desde ese punto, cada una de las cuales se conecta con el n\u00famero correspondiente de otros puntos. Cuando completas un tri\u00e1ngulo, dibujando las tres l\u00edneas que lo conectan con el dedo, se llena de color.<\/p>\n

Sin embargo, la verdadera inyecci\u00f3n de dopamina, y lo que separa al juego de conectar los puntos y los libros para colorear para adultos, no llega hasta el final. Si juegas a Vertex en un dispositivo m\u00f3vil, como hago yo, para dibujar las l\u00edneas es necesario acercarte tanto que solo puedes ver una peque\u00f1a fracci\u00f3n del total en un momento dado, lo que significa que no tienes idea de lo que est\u00e1s dibujando. \u00bfPero trescientos o cuatrocientos tri\u00e1ngulos despu\u00e9s? De repente, la perspectiva retrocede y ves el fruto de tu trabajo: una caja de macarrones con queso, un vaquero, un banana split u otra peque\u00f1a delicia.<\/p>\n

Mi fotograf\u00eda reciente favorita era la de un pez burbuja, bajo el t\u00edtulo \u00abRezumando en el agua\u00bb. Era de varios tonos de rosa y morado, con una nariz gigante, ojos deprimidos y ce\u00f1o fruncido, pero me hizo sonre\u00edr. Admiro su estilo de vida, simplemente relajarse cerca del fondo del oc\u00e9ano y comer todo lo que pasa para no necesitar desperdiciar energ\u00eda movi\u00e9ndose. Despu\u00e9s de un largo d\u00eda en l\u00ednea, parec\u00eda bastante aspiracional.<\/p>\n<\/div>\n


\n
Source link-46<\/a><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

Vale, mira, s\u00e9 c\u00f3mo suena cuando digo que me relajo de un largo d\u00eda en Internet jugando un juego. En Internet. Soy un periodista independiente que escribe un libro sobre…<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":1026105,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[21981],"tags":[3493,253,228,956,50084],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/1026104"}],"collection":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=1026104"}],"version-history":[{"count":1,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/1026104\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":1026106,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/1026104\/revisions\/1026106"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media\/1026105"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=1026104"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=1026104"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=1026104"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}