{"id":1035563,"date":"2024-03-04T04:15:29","date_gmt":"2024-03-04T04:15:29","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/querian-mostrarles-a-todos-quien-es-la-pareja-que-asusto-a-los-propietarios-de-viviendas-en-el-lago-de-zurich\/"},"modified":"2024-03-04T04:15:32","modified_gmt":"2024-03-04T04:15:32","slug":"querian-mostrarles-a-todos-quien-es-la-pareja-que-asusto-a-los-propietarios-de-viviendas-en-el-lago-de-zurich","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/querian-mostrarles-a-todos-quien-es-la-pareja-que-asusto-a-los-propietarios-de-viviendas-en-el-lago-de-zurich\/","title":{"rendered":"Quer\u00edan mostrarles a todos: \u00bfqui\u00e9n es la pareja que asust\u00f3 a los propietarios de viviendas en el lago de Z\u00farich?"},"content":{"rendered":"


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Julia Gerber R\u00fcegg y su marido Willy R\u00fcegg forzaron casi solos la votaci\u00f3n en la ribera del r\u00edo. <\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/div>\n

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La ex consejera cantonal del SP, Julia Gerber R\u00fcegg, y su marido lucharon durante m\u00e1s de veinte a\u00f1os por Seeuferweg.<\/h2>\n

Karin Hofer \/ NZZ<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

No es posible que sea este d\u00fao infernal el que persigue en sus pesadillas a los propietarios de las casas a orillas del lago de Z\u00farich. Una simp\u00e1tica pareja en edad de jubilaci\u00f3n entra en la sala llena del Zunfthaus zur Waag, este refugio revestido de madera de la burgues\u00eda de Zurich. Ella viste una blusa colorida y \u00e9l pantalones de pana. No se trata de activistas de izquierda, sino de dos antiguos profesores o los directores de la biblioteca comunitaria.<\/p>\n

Luego la mujer se sit\u00faa detr\u00e1s del atril y tan pronto como lanza al p\u00fablico las primeras frases en su agudo dialecto de Zurich, las vuelve en su contra. Gemidos de indignaci\u00f3n recorren las filas.<\/p>\n

Muchos en esta sala temen por sus bienes, pero el orador afirma: \u00abNo queremos quitarle nada a nadie\u00bb. Muchos ven amenazados sus derechos, pero ella afirma: \u00abPara nosotros, se trata de seguridad jur\u00eddica\u00bb.<\/p>\n

Es el 7 de febrero, un mes antes de la votaci\u00f3n sobre el sendero junto al lago de Z\u00farich. La mujer en el atril es Julia Gerber R\u00fcegg, la cara visible de la iniciativa. Y est\u00e1 en movimiento porque a su oponente, la consejera de gobierno del FDP, Carmen Walker Sp\u00e4h, se le permite hablar el doble de tiempo. La \u00fanica que no se inmuta ante su audacia se sienta en la primera fila y sonr\u00ede tranquilamente. Es su marido.<\/p>\n

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\"Willy <\/div>
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Willy R\u00fcegg nunca actuar\u00eda as\u00ed. Es un tipo diplom\u00e1tico con voz suave. Alguien que expresa su opini\u00f3n en bonitas palabras. Sabe que el estilo de su esposa intimida a algunos y enfurece a otros. Pero ya se ha acostumbrado: \u00abElla llega muy bien al meollo de las cosas, mucho mejor que yo\u00bb.<\/p>\n

Escribi\u00f3 un libro extenso sobre el camino junto al r\u00edo, el trabajo b\u00e1sico en la trastienda. La iniciativa naci\u00f3 pr\u00e1cticamente en la mesa de su cocina, su casa era la sede de campa\u00f1a.<\/p>\n

Rompiendo tab\u00faes y la pol\u00edtica como sesi\u00f3n de terapia<\/span><\/h2>\n

Julia Gerber R\u00fcegg ya era una joven pol\u00edtica del SP y provocaba pelirrojas. En 1990 se enfrent\u00f3 a los l\u00edderes pol\u00edticos locales reunidos en el lago. Quer\u00eda impedir una celebraci\u00f3n del 700 aniversario en honor de la Confederaci\u00f3n porque le preocupaba la naturaleza a orillas del lago. Acus\u00f3 a sus oponentes de exigencias excesivas; no se conocen las palabras exactas, pero el NZZ las calific\u00f3 entonces de \u201cfuera de lugar\u201d.<\/p>\n

Gerber R\u00fcegg no puede evitarlo: \u00abRomper tab\u00faes me divierte\u00bb, dice alegremente. No soporta las tensiones ocultas, por lo que no las soltar\u00e1 hasta que todos los puntos dolorosos queden expuestos. Esta tendencia a convertir la pol\u00edtica en una sesi\u00f3n de terapia recorre toda su carrera pol\u00edtica.<\/p>\n

Por muy diferentes que sean los temperamentos de Julia Gerber R\u00fcegg y Willy R\u00fcegg, la pareja est\u00e1 unida por un rasgo de car\u00e1cter: cuando creen reconocer una injusticia y encuentran resistencia, reaccionan con desaf\u00edo. Con una persistencia rayana en la terquedad.<\/p>\n

La exigencia de un camino continuo frente al lago es una lucha que llevan m\u00e1s de veinte a\u00f1os, convencidos de que se est\u00e1n violando las leyes existentes. Lo que inicialmente era un inter\u00e9s casual se convirti\u00f3 en una pasi\u00f3n para toda la vida. Uno que termin\u00f3 este domingo de votaciones.<\/p>\n

Mientras la multitud pasea por el Limmat, ellos dos est\u00e1n sentados con un grupo de compa\u00f1eros activistas tomando una cerveza en la penumbra de una sala demasiado grande. La mayor\u00eda de las mesas permanecen vac\u00edas. \u201cEste evento es tan atractivo como la asamblea general de un club de f\u00fatbol.\u00bb \u2013 Willy R\u00fcegg se salva con humor negro. El veredicto es demasiado claro: el 64 por ciento no. Julia Gerber R\u00fcegg r\u00ede con valent\u00eda y transmite confianza. La lucha contin\u00faa. <\/p>\n

Fue la \u00faltima resistencia de una pareja cuyas notables carreras como figuras p\u00fablicas siguen inconclusas. Porque lo que les impulsa tambi\u00e9n les frena. Tienen su casa en Au con vistas al lago y su barca de remos. No puedes quejarte. Pero hay decepciones que nunca han sanado del todo.<\/p>\n

S\u00f3lo obtuvo su doctorado para demostrar algo.<\/span><\/h2>\n

Julia Gerber creci\u00f3 en una casa de clase media en Uerikon, junto al lago de Z\u00farich, en una l\u00ednea de mujeres seguras de s\u00ed mismas: su abuela, que hab\u00eda hecho una fortuna en Estados Unidos, pag\u00f3 una buena educaci\u00f3n para sus hijos; la madre, que se hab\u00eda beneficiado de ello, abog\u00f3 por la emancipaci\u00f3n.<\/p>\n

El padre era ingeniero y miembro del FDP. De \u00e9l hered\u00f3 la convicci\u00f3n de que era una persona libre que no necesitaba que le dictaran. Pero eso tambi\u00e9n conlleva responsabilidad.<\/p>\n

Para ellos, este credo era m\u00e1s un imperativo categ\u00f3rico que un eslogan de partido. Pero explica por qu\u00e9 su carrera posterior como pol\u00edtica y sindicalista del SP no pudo desarrollarse sin problemas. Su reticencia a inclinarse ante grandes aparatos es demasiado pronunciada. Cuando tiene que rastrearlo, dice: \u201c\u00bfA\u00fan est\u00e1 bien?\u201d Tiene eso en com\u00fan con su marido.<\/p>\n

Willy R\u00fcegg tiene un origen diferente: sus padres llegaron a la ciudad de Z\u00farich siendo ni\u00f1os campesinos pobres; la familia de su madre lo hab\u00eda perdido todo en un gran incendio. Como pionero, su padre cre\u00f3 una de las primeras escuelas de conducci\u00f3n de la ciudad y todos colaboraron. As\u00ed es como se hicieron pr\u00f3speros.<\/p>\n

El joven Willy lleg\u00f3 a la escuela secundaria, pero pas\u00f3 por momentos dif\u00edciles como el \u00fanico estudiante sin antecedentes acad\u00e9micos. Su lecci\u00f3n para la vida: el avance conduce a la seguridad material, pero no al reconocimiento social. \u201c\u00a1Se lo mostrar\u00e9 a todo el mundo!\u201d, se dice a s\u00ed mismo. Se transfiri\u00f3 a una escuela privada, se gradu\u00f3 con las mejores calificaciones y pas\u00f3 a estudiar historia y obtener un doctorado. No ten\u00eda ninguna ambici\u00f3n acad\u00e9mica, pero ten\u00eda algo que demostrar.<\/p>\n

Julia Gerber tambi\u00e9n empez\u00f3 a estudiar bioqu\u00edmica por despecho: su rector hab\u00eda cometido el error de decir que no era para mujeres. Cuando el dinero empez\u00f3 a escasear tras la muerte de su padre, se pas\u00f3 a la ense\u00f1anza y r\u00e1pidamente revis\u00f3 su credo: la responsabilidad personal es buena, pero de poca utilidad si las perspectivas iniciales son malas. Ella se hizo cargo de los estudiantes d\u00e9biles. Y se uni\u00f3 al SP.<\/p>\n

Su golpe pol\u00edtico ha da\u00f1ado su carrera.<\/span><\/h2>\n

\u201cMe un\u00ed al SP s\u00f3lo por Julia\u201d, afirma Willy R\u00fcegg. Cuando los dos se conocieron a mediados de la d\u00e9cada de 1980, \u00e9l tambi\u00e9n abandon\u00f3 su inestable vida de soltero. A lo largo de los a\u00f1os hab\u00eda sido taxista, asistente de vuelo, profesor; vivi\u00f3 en un apartamento compartido y viaj\u00f3 por todo el mundo. Ahora se convirti\u00f3 en marido, padre y relaciones p\u00fablicas en el banco cantonal. R\u00e1pidamente ascendi\u00f3 en la escala profesional, hasta que su esposa tuvo una idea provocativa.<\/p>\n

Julia Gerber R\u00fcegg se involucr\u00f3 en la pol\u00edtica local de W\u00e4denswil. Su marido la apoy\u00f3. \u00c9l ganaba bien y siempre regresaba temprano a casa con los ni\u00f1os cuando ella ten\u00eda una reuni\u00f3n.<\/p>\n

Cuando se revis\u00f3 el c\u00f3digo municipal en 1993, el consejo municipal sugiri\u00f3 sorprendentemente que todos los t\u00e9rminos neutrales se formularan en forma femenina, lo que finalmente inclu\u00eda la forma masculina. Como esta moci\u00f3n fue bien recibida por el FDP e incluso por la UDC, se present\u00f3 ante el pueblo. Aunque fracas\u00f3 en ese aspecto, de pronto el lenguaje apropiado para el g\u00e9nero se convirti\u00f3 en un problema en las oficinas suizas. Y Julia Gerber R\u00fcegg es una celebridad. Al a\u00f1o siguiente se convirti\u00f3 en concejal cantonal.<\/p>\n

Ahora tambi\u00e9n eran conocidos en el consejo bancario: cuando apareci\u00f3 Willy R\u00fcegg, dijeron con malicia: \u201c\u00bfY? \u00bfC\u00f3mo est\u00e1 su esposa?\u00bb La pareja est\u00e1 convencida de que su golpe de estado y su posicionamiento en el entorno de izquierdas han perjudicado su carrera en el ZKB. <\/p>\n

La pareja fund\u00f3 una empresa de relaciones p\u00fablicas, lo que les permiti\u00f3 ser aut\u00f3nomos y estar siempre cerca de sus hijos. Willy R\u00fcegg se traslad\u00f3 m\u00e1s tarde a la Asociaci\u00f3n Comercial, donde en los a\u00f1os 2000 se convirti\u00f3 en el portavoz de los banqueros asolados por la crisis. All\u00ed tambi\u00e9n le bastaba \u201cs\u00f3lo\u201d para convertirse en subdirector general. Le hubiera gustado llegar a la cima.<\/p>\n

Demasiado atrevido, no lo suficientemente amable: la ruptura con el SP<\/span><\/h2>\n

Julia Gerber R\u00fcegg tambi\u00e9n deber\u00eda tocar techo. Aunque ascendi\u00f3 en los sindicatos, no logr\u00f3 llegar al Consejo Nacional en cinco intentos. Las celebridades de SP se pararon frente al sol una y otra vez.<\/p>\n

Cuando finalmente parec\u00eda haber llegado su momento despu\u00e9s de a\u00f1os de espera, el partido sorprendentemente elimin\u00f3 su nombre de la lista en 2015. Oficialmente, para darle una oportunidad a gente nueva. Pero tambi\u00e9n influyeron otros motivos: conflictos entre la ciudad y el campo, reivindicaciones del Juso, un ajuste de cuentas entre sindicalistas. Y el hecho de que Gerber R\u00fcegg no s\u00f3lo se hizo amigo de su estilo.<\/p>\n

Puede ser abierta y divertida en la conversaci\u00f3n, pero tambi\u00e9n es alguien que se enoja r\u00e1pidamente y acusa sin rodeos a la otra persona de decir tonter\u00edas. Le gustar\u00eda ser amable en su vejez; ese sigue siendo su deseo. Algunas personas en el SP probablemente pensaron: demasiado confiados en s\u00ed mismos, demasiado audaces, no lo suficientemente amables. Una pizca de Badran y un chorrito de Jositsch de m\u00e1s.<\/p>\n

Gerber R\u00fcegg responde que ella no es un sabelotodo. Por ejemplo, sol\u00eda decir tonter\u00edas sobre el camino junto al lago, pero aprendi\u00f3 de ello. Probablemente era simplemente demasiado conservadora y de buen comportamiento para la nueva generaci\u00f3n SP. Todav\u00eda hoy est\u00e1 convencida: \u201cHabr\u00eda sido una buena consejera nacional\u201d.<\/p>\n

En cambio, hubo una ruptura con el partido. Tambi\u00e9n dimiti\u00f3 Willy R\u00fcegg, que hab\u00eda estado politizando en el distrito. Le horrorizaba la insensibilidad del SP de Zurich, que cada vez marcaba m\u00e1s la pauta. Ninguno de los dos puede hacer nada con los nuevos temas, especialmente el complejo del despertar. A veces los m\u00e1s j\u00f3venes se burlan de ellos por esto: viven en una nave espacial. Completamente independiente.<\/p>\n

Ninguno de los dos se mostr\u00f3 tan relajado antes de la votaci\u00f3n del domingo, aunque restaron importancia a su importancia.<\/p>\n

Es comprensible que Julia Gerber R\u00fcegg no quiera ver el camino junto al lago como el trabajo de su vida. Hab\u00eda muchas otras cosas m\u00e1s importantes. Su marido enumera: su papel como feminista, sus campa\u00f1as como representante de los trabajadores. Una entrada de Wikipedia que es dos veces m\u00e1s larga que la de Alain Berset da testimonio de esta autoimagen. Y, sin embargo, fue el camino junto al lago lo que de repente hizo que esta inquieta pareja volviera a ser un factor, demostr\u00e1ndoselo a todos, una vez m\u00e1s.<\/p>\n

Ahora eso se acab\u00f3. Otros deber\u00edan continuar tu lucha. Primero buceas, literalmente hablando, con snorkel y gafas. No en el lago de Z\u00farich, sino lejos, donde el clima es m\u00e1s agradable y la vista es m\u00e1s clara. Y nadie dice tonter\u00edas.<\/p>\n

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