{"id":1036022,"date":"2024-03-04T14:42:16","date_gmt":"2024-03-04T14:42:16","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/la-historia-de-fantasmas-de-xochitl-gonzalez\/"},"modified":"2024-03-04T14:42:19","modified_gmt":"2024-03-04T14:42:19","slug":"la-historia-de-fantasmas-de-xochitl-gonzalez","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/la-historia-de-fantasmas-de-xochitl-gonzalez\/","title":{"rendered":"La historia de fantasmas de X\u00f3chitl Gonz\u00e1lez"},"content":{"rendered":"


\n<\/p>\n

\n
\n
\n <\/picture>\n <\/div>\n<\/p><\/div>\n

X\u00f3chitl Gonz\u00e1lez me cuenta que conoci\u00f3 a un fantasma. \u00abNo s\u00e9 si creo en el realismo m\u00e1gico o si creo que hay magia en el mundo real\u00bb, dice el escritor radicado en Brooklyn. Y a\u00fan as\u00ed no hay forma de hablar de su nueva novela, Anita de Monte r\u00ede la \u00faltima<\/em>, sin tomarse en serio lo sobrenatural. Gonz\u00e1lez explica que el personaje principal se inspir\u00f3 en la fallecida artista cubanoamericana Ana Mendieta, quien durante mucho tiempo ha sido un \u201ct\u00f3tem para las latinas art\u00edsticas\u201d y cuya vida qued\u00f3 tr\u00e1gicamente truncada cuando se cay\u00f3 de la ventana del piso 34 de su apartamento de Greenwich Village en 1985. Muchos pensaron que su muerte no fue un accidente: su marido, el escultor minimalista Carl Andre, fue juzgado y absuelto del asesinato de ella, y el caso dividi\u00f3 la escena art\u00edstica de Nueva York. Para la investigaci\u00f3n, poco despu\u00e9s de su primera novela, Olga muere so\u00f1ando<\/em>, que se convirti\u00f3 en un \u00e9xito de ventas en la primavera de 2022, Gonz\u00e1lez viaj\u00f3 a la Academia Estadounidense en Roma. La artista hizo una residencia all\u00ed poco antes de su muerte y un amigo le dijo a Gonz\u00e1lez que el esp\u00edritu de Mendieta a\u00fan perduraba. Entonces Gonz\u00e1lez, de 46 a\u00f1os, se sent\u00f3 quieta en el lugar que le dijeron que atormentaba a Mendieta, pens\u00f3 en el artista y luego escuch\u00f3 una voz distinta aparecer en su cabeza.<\/p>\n

\u201cEl mensaje era ‘Puedes tomar prestada mi historia, pero tienes que usar mi voz’\u201d, me dice, mientras el sol invernal refleja sus rizos rubios sobre picantes margaritas v\u00edrgenes en Prospect Heights. Aparentemente, el fantasma de Mendieta expres\u00f3 su frustraci\u00f3n por no haber podido contar su historia en sus propios t\u00e9rminos. \u201cNo ten\u00eda miedo, porque eso no es del todo inusual en m\u00ed\u201d, dice Gonz\u00e1lez. \u201cNo soy un m\u00e9dium ni nada parecido, aunque la gente me ha dicho que si intentara aprovechar eso, tal vez podr\u00eda serlo. Pero las cosas metaf\u00edsicamente inusuales no son del todo infrecuentes en mi vida\u201d. Recibir una bendici\u00f3n del fantasma de Mendieta cambi\u00f3 por completo la trayectoria de la novela. \u201cRevis\u00e9 todo y escrib\u00ed los cap\u00edtulos en primera persona\u201d, dice Gonz\u00e1lez. \u00abEso salv\u00f3 el libro porque me permiti\u00f3 encontrar el humor\u00bb.<\/p>\n

Gonz\u00e1lez es<\/em> Es gracioso: a mitad del almuerzo, me preocupa que nos estemos riendo tan fuerte que molestemos a otros clientes, por lo que me resulta dif\u00edcil creer que esto no se destac\u00f3 en los primeros borradores. Pero ella me dice que sus primeros lectores criticaron su versi\u00f3n original por considerarla, francamente, demasiado deprimente. Mirando hacia atr\u00e1s, Gonz\u00e1lez puede ver la ra\u00edz del problema: estaba enojada cuando lo escribi\u00f3. El d\u00eda despu\u00e9s Olga muere so\u00f1ando<\/em> lleg\u00f3 a Nueva York Veces<\/em> lista de bestsellers, los ejecutivos de Hulu le dijeron que no elegir\u00edan el piloto para su adaptaci\u00f3n televisiva. Le dispararon al piloto, que <\/strong>Gonz\u00e1lez escribi\u00f3 y fue productora ejecutiva y protagonizada por Aubrey Plaza, Jesse Williams y Ram\u00f3n Rodr\u00edguez, meses antes de que saliera el libro.. <\/em>El rechazo le doli\u00f3. Ella reconoce que la ira la estaba nublando y que ten\u00eda que sacarla de su sistema antes de poder volver a escribir un libro que la gente realmente disfrutara leer.<\/p>\n

\n
\n
\n
\n <\/picture>\n <\/div>\n<\/p><\/div>\n<\/p><\/div>\n

Foto de : Mara Corsino<\/span>\n <\/p>\n<\/div>\n

La novela sigue los viajes paralelos de dos hero\u00ednas: Anita de Monte, una artista en ascenso que r\u00e1pidamente es olvidada despu\u00e9s de que su repentina muerte sacude el mundo del arte, y Raquel Toro, una estudiante de Brown una d\u00e9cada despu\u00e9s cuya vida comienza a reflejar la de Anita hasta que descubre el trabajo del artista mientras investiga al marido artista m\u00e1s famoso de Anita. Si bien Anita se inspir\u00f3 en Mendieta, la biograf\u00eda de Raquel se basa en la de Gonz\u00e1lez, aunque Gonz\u00e1lez se describe a s\u00ed misma como \u201cun poco m\u00e1s encantadora\u201d y \u201cmenos reservada\u201d. (Ella ha hecho esto antes; ha dicho que el personaje de Olga Acevedo en su debut era una versi\u00f3n de s\u00ed misma que nunca fue a terapia). Tanto Raquel como Gonz\u00e1lez crecieron en la clase trabajadora de Brooklyn y estudiaron historia del arte en Brown, donde no No encajan del todo. La madre de Raquel, Irma, es camarera en el Met; Gonz\u00e1lez fue criada en el sur de Brooklyn por sus abuelos maternos, un conserje nocturno y una encargada del almuerzo en una escuela p\u00fablica. En el libro, Irma lucha por comprender las ambiciones de Raquel y el mundo de \u00e9lite en el que intenta navegar; La abuela de Gonz\u00e1lez. <\/strong>\u201cRealmente le molestaban todas mis decisiones porque sent\u00eda que nos estaban separando el uno del otro\u201d, dice, y las l\u00e1grimas comienzan a brotar de sus ojos. \u00abElla no estaba del todo equivocada\u00bb.<\/p>\n

Cuando Gonz\u00e1lez fue a Brown a finales de los a\u00f1os 90 para dedicarse a la escritura, no estaba preparada para el choque cultural que experiment\u00f3. Ella \u201cno ten\u00eda el mapa\u201d para moverse sin problemas por el campus como sus compa\u00f1eros de clase que ven\u00edan de escuelas preparatorias e internados. Gonz\u00e1lez decidi\u00f3 que la escritura creativa no era para ella cuando se enter\u00f3 de que su adinerada compa\u00f1era de cuarto blanca ya hab\u00eda asistido a una conferencia para escritores emergentes y hab\u00eda ganado un premio. Diecisiete<\/em> concurso de escritura de ficci\u00f3n antes de poner un pie en el campus. (Ella dice que su compa\u00f1era de cuarto sigue siendo una buena amiga). En cambio, Gonz\u00e1lez se dedic\u00f3 a la historia del arte y las artes visuales. A\u00fan as\u00ed, persisti\u00f3 la sensaci\u00f3n de desconexi\u00f3n con sus compa\u00f1eros. Pas\u00f3 los veranos trabajando en Century 21 mientras sus compa\u00f1eros de clase viajaban por todo el mundo. En una clase de primer a\u00f1o de unas 80 personas, se dio cuenta con horror de que era la \u00fanica que nunca hab\u00eda visto el Mona Lisa<\/em> en persona. \u00abYo era como, Bueno, \u00a1tengo que ir a Europa para realizar un programa de estudios en el extranjero!<\/em>\u201d, recuerda, agitando sus u\u00f1as oscuras cuidadosamente cuidadas para dar \u00e9nfasis. \u201cAhora bien, \u00bfes esa la motivaci\u00f3n correcta? No s\u00e9. Pero no quer\u00eda sentirme deficiente\u201d. Lleg\u00f3 a tantos pa\u00edses como pudo: Italia, Alemania, Suiza, Pa\u00edses Bajos. Cuando le digo que recientemente visit\u00e9 \u00c1msterdam por primera vez, me responde que cuando fue como estudiante, estaba en una fase \u201cprofunda\u201d de Van Gogh, que a todo el mundo deber\u00eda permit\u00edrsele.<\/p>\n

\n
\n
\n
\n <\/picture>\n <\/div>\n<\/p><\/div>\n<\/p><\/div>\n

Foto de : Mara Corsino<\/span>\n <\/p>\n<\/div>\n

Gonz\u00e1lez se aplica una nueva capa de l\u00e1piz labial de color rojo brillante (el tono es I Crave by Hourglass) antes de levantarse de la mesa para caminar hacia nuestro pr\u00f3ximo destino: el Museo de Brooklyn. <\/strong>uno de sus lugares favoritos como autoproclamada \u201cpersona improvisada de museo\u201d. <\/strong>Cruza Prospect Place como si fuera suya, goteando confianza y lanzando un entusiasta \u201c\u00a1Hola!\u201d a un transe\u00fante al que cree reconocer. El extra\u00f1o arruga la cara confundido y Gonz\u00e1lez r\u00e1pidamente se disculpa antes de que ambos nos deshagamos en risas. Mientras caminamos, Gonz\u00e1lez detalla la vida profesional que vivi\u00f3 despu\u00e9s de regresar a Brooklyn despu\u00e9s de graduarse: trabajar en una galer\u00eda, planificar bodas para las parejas m\u00e1s ricas de Nueva York, hacer marketing para corporaciones.<\/p>\n

Luego, poco antes del cumplea\u00f1os n\u00famero 40 de Gonz\u00e1lez en 2017, muri\u00f3 su abuela. Se sinti\u00f3 inquieta. Se dio cuenta de que la vida era demasiado corta para no intentar escribir profesionalmente. Y de repente ten\u00eda un coj\u00edn. La familia puso a la venta la casa de su abuela y la venta ayud\u00f3 a Gonz\u00e1lez a dejar el negocio de eventos, conseguir un trabajo diario como recaudadora de fondos y utilizar su tiempo libre para escribir cheques en lugar de cobrarlos. Muchas personas ricas, se burla, son bastante malas para pagar a tiempo, o incluso para pagar.<\/p>\n

Con tiempo para perfeccionar su oficio, Gonz\u00e1lez gan\u00f3 un lugar en la Conferencia de Escritores de Bread Loaf y luego ingres\u00f3 al Taller de Escritores de Iowa en 2019. Esta vez no hubo sensaci\u00f3n de deficiencia: lleg\u00f3 al campus con 200 p\u00e1ginas de Olga<\/em> Ya escrib\u00ed y consegu\u00ed un contrato para dos libros antes de graduarme en 2021. El Atl\u00e1ntico<\/em>‘s <\/em>El editor en jefe, Jeffrey Goldberg, le pidi\u00f3 a Gonz\u00e1lez que escribiera un bolet\u00edn, Brooklyn, en todas partes<\/em>por el que fue nombrada finalista del Premio Pulitzer de comentario 2023.<\/p>\n

el dinero de Olga<\/em>‘s <\/em>Los anticipos y los derechos de televisi\u00f3n le permitieron a Gonz\u00e1lez comprar un apartamento en Clinton Hill mientras muchos de sus amigos abandonaban la ciudad de Nueva York. \u201cMi vida ha cambiado mientras este lugar cambia\u201d, dice. Ya est\u00e1 trabajando en su tercer libro, que describe como un intento de preservar la memoria del barrio de su juventud. \u201cLa batalla por Brooklyn termin\u00f3 y yo perd\u00ed\u201d, dice mientras caminamos por Grand Army Plaza, despu\u00e9s de terminar nuestro almuerzo de tacos de pescado de $16. \u00abNo soy bueno perdiendo\u00bb. El padre de una amiga trabajaba como guardia de seguridad en el Met, me cuenta, y luego se\u00f1ala con la mano un complejo de apartamentos dise\u00f1ado por el arquitecto Richard Meier, ganador del premio Pritzker: \u201cEsta era la casa de personas que ten\u00edan trabajos como ese. . Y ahora no lo es. Es el hogar de los curadores\u201d.<\/p>\n

Cuando entramos al museo, Gonz\u00e1lez me lleva directo a la casa de Judy Chicago. La cena<\/em>, la reconocida instalaci\u00f3n feminista de 1979, que confieso que nunca he visto. Gonz\u00e1lez cree que Mendieta es una de las 999 mujeres cuyos nombres est\u00e1n inscritos en el piso de la pieza, aunque lo busqu\u00e9 en Google despu\u00e9s de salir y ese no es el caso. Mientras caminamos alrededor de la mesa, hablamos en susurros mientras decimos qu\u00e9 nombres nos parecen interesantes (Ishtar, Reina Isabel I, Virginia Woolf) y se\u00f1alamos los platos que nos parecen hermosos (Diosa Primordial, Sojourner Truth, Emily Dickinson). En la penumbra, somos transportados a otra \u00e9poca: cuando la propia Mendieta todav\u00eda estaba viva, cuando el movimiento feminista estaba asegurando derechos que hac\u00edan que el futuro brillara con posibilidades, cuando la mayor\u00eda de las personas como nosotras (puertorrique\u00f1as, de clase trabajadora) pod\u00edamos S\u00f3lo so\u00f1amos con ocupar los espacios que ocupamos ahora. Mucho a cambiado desde entonces. Y, sin embargo, los fantasmas de estos artistas, santos y activistas est\u00e1n por todas partes, <\/strong>dici\u00e9ndonos que creemos arte frente a las fuerzas mis\u00f3ginas, clasistas y racistas que todav\u00eda intentan hacernos retroceder.<\/p>\n

\n
\n
\n
\n <\/picture>\n <\/div>\n<\/p><\/div>\n<\/p><\/div>\n

Foto de : Mara Corsino<\/span>\n <\/p>\n<\/div>\n