{"id":1039137,"date":"2024-03-06T15:59:03","date_gmt":"2024-03-06T15:59:03","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/mi-cura-para-la-crisis-de-la-mediana-edad-de-82-anos\/"},"modified":"2024-03-06T15:59:05","modified_gmt":"2024-03-06T15:59:05","slug":"mi-cura-para-la-crisis-de-la-mediana-edad-de-82-anos","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/mi-cura-para-la-crisis-de-la-mediana-edad-de-82-anos\/","title":{"rendered":"Mi cura para la crisis de la mediana edad de 82 a\u00f1os"},"content":{"rendered":"


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\n Foto-Ilustraci\u00f3n: El corte; Fotos cortes\u00eda del autor.<\/span>\n <\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/p><\/div>\n

Cuando mi madre, Ver\u00f3nica, me llama un d\u00eda para decirme \u201cSe me ha ca\u00eddo la cara y no se puede levantar\u201d, aullamos como un par de hienas. Pero luego me dice que habla en serio; ella quiere una soluci\u00f3n cosm\u00e9tica r\u00e1pida. Las l\u00edneas alrededor de su boca la est\u00e1n deprimiendo. \u00abSoy una persona alegre, pero estas arrugas me hacen parecer champ\u00e1n sin brillo\u00bb, dice. Mi madre tiene 82 a\u00f1os.<\/p>\n

Envejecer juntos nos ha acercado, a pesar de que ya vivimos a s\u00f3lo tres cuadras uno del otro en Los \u00c1ngeles. La diferencia de edad de d\u00e9cadas que nos separa ahora se parece m\u00e1s a un charco que a un estanque. Por primera vez en nuestras vidas, nos quejamos de las mismas cosas: dolor en las articulaciones, grasa en la espalda, l\u00edneas de expresi\u00f3n. Por tel\u00e9fono, en nuestras llamadas diarias, intercambiamos notas sobre los \u00faltimos estudios sobre el envejecimiento y alimentos que combaten la inflamaci\u00f3n.<\/p>\n

Pero mientras nos quejamos de nuestras propias inseguridades, ya no nos pellizcamos las costras unos a otros. Al principio, cuando mi madre se mud\u00f3 cerca de m\u00ed hace unos a\u00f1os, la acosaba como si fuera una adolescente. \u00abEst\u00e1s usando eso<\/em>?\u201d Le preguntar\u00eda cuando apareci\u00f3 con una de sus chaquetas de cuero antiguas. Hace un par de meses acordamos saludarnos con un cumplido en lugar de una cr\u00edtica. A diferencia de, digamos, en alg\u00fan momento de los a\u00f1os 90, cuando llevaba el pelo largo con raya en medio, como me dijeron Kate Moss y Veronica, parec\u00eda \u00abuna trabajadora social agotada\u00bb. Ahora, cuando la recojo para ir de compras, me dice que mi piel se ve bien o que mis jeans \u201cme quedan perfectos\u201d. Siempre digo que luce hermosa o radiante cuando se sube al auto, y no miento. Mi mam\u00e1 es una maravilla natural con ojos verde menta y p\u00f3mulos altos. Principalmente lleva su fino cabello rubio miel recogido en un mo\u00f1o suelto. Cuando conoce a alguien por primera vez, sonr\u00ede como si acabara de ganar un concurso de ortograf\u00eda.<\/p>\n

Al crecer, los padres con resaca en mis partidos de f\u00fatbol suburbanos no disfrazaban su lujuria adormilada por mi madre. Pero en mi opini\u00f3n, ella no se convirti\u00f3 en una belleza total hasta que cumpl\u00ed 21 a\u00f1os y ella lleg\u00f3 a la mediana edad. A los 48 a\u00f1os, mi madre abandon\u00f3 su matrimonio y empez\u00f3 a usar suficiente perfume Opium como para desempolvar un c\u00f3ctel. Dej\u00f3 crecer el bob de su madre y levant\u00f3 pesas en su nuevo condominio. Coquete\u00f3 con el farmac\u00e9utico. Compr\u00f3 un traje de nieve ce\u00f1ido y se uni\u00f3 a un club de esqu\u00ed para solteros. Ver\u00f3nica pas\u00f3 de ser una ama de casa amargada a una chica Bond de mediana edad.<\/p>\n

Antes del divorcio, mi madre, que com\u00eda con moderaci\u00f3n y rara vez sonre\u00eda con los dientes, era una belleza enjaulada. Mi pap\u00e1 no la mir\u00f3 con los ojos (creo que su apariencia lo intimid\u00f3); \u00e9l la menospreci\u00f3. Ver\u00f3nica no fue a la universidad, a diferencia de mi padre, y \u00e9l primaba sus t\u00edtulos sobre ella. Si ella pronunciaba mal una palabra, \u00e9l se burlaba.<\/p>\n

Cuando en la escuela secundaria engord\u00e9 con las barras Twix, a Ver\u00f3nica no le hizo gracia. Me trajo libros de dietas de la biblioteca y me habl\u00f3 de Tab. No ayud\u00f3 que hubiera heredado el rostro ancho, los ojos hundidos y algunas pecas de mi padre irland\u00e9s. Mi mam\u00e1 siempre negar\u00e1 que fui una decepci\u00f3n f\u00edsica para ella, pero me sent\u00eda como el m\u00e1s peque\u00f1o de la camada. Las chicas se desmayaban por mi apuesto hermano mayor, Robert, en la escuela secundaria; Mi \u00e1gil hermana peque\u00f1a, Noreen, ten\u00eda pesta\u00f1as largas y lujosas y se defend\u00eda de los enamoramientos de la escuela primaria. Yo era el deprimente gen\u00e9tico en las fotos familiares. Tom\u00e9 represalias robando los l\u00e1pices labiales Mary Kay favoritos de mi mam\u00e1 y pellizcando la delgada parte interna del muslo de mi hermana en el asiento trasero del auto. Acumul\u00e9 cajas de mezcla para pasteles Betty Crocker debajo de mi cama con dosel; por la noche, cuando me sent\u00eda deprimido, com\u00eda seco a cucharadas colmadas.<\/p>\n

Luego, el verano antes de la secundaria, crec\u00ed quince cent\u00edmetros. Comenc\u00e9 a hacer dieta competitiva, como hac\u00eda mi mam\u00e1 con sus amigas. En una reuni\u00f3n familiar, un t\u00edo me dijo: \u201c\u00a1Vaya! Nadie nunca esper\u00f3 t\u00fa<\/em> ser un espectador\u201d. Ten\u00eda 15 a\u00f1os y dije inexpresivamente: \u00abNo te preocupes, todav\u00eda soy feo por dentro\u00bb. En secreto, estaba encantada de ser bonita por fin. Cuando Ver\u00f3nica vino a visitarme a la universidad unos a\u00f1os m\u00e1s tarde, mis amigos hablaron efusivamente de su buena apariencia y su estilo. Una noche, me emborrach\u00e9 lo suficiente como para desplomarme en un rinc\u00f3n de mi dormitorio y gemirle a mi entonces novio, Greg: \u00abNunca ser\u00e9 hermosa como mi mam\u00e1\u00bb. Estoy seguro de que dijo algo agradable a cambio, pero lo \u00fanico que recuerdo ahora es sentir l\u00e1stima por m\u00ed mismo.<\/p>\n