{"id":1047049,"date":"2024-03-12T07:40:22","date_gmt":"2024-03-12T07:40:22","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/moscu-en-una-segunda-mirada-como-cambia-la-vida-cotidiana-a-pesar-de-la-normalidad-superficial\/"},"modified":"2024-03-12T07:40:25","modified_gmt":"2024-03-12T07:40:25","slug":"moscu-en-una-segunda-mirada-como-cambia-la-vida-cotidiana-a-pesar-de-la-normalidad-superficial","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/moscu-en-una-segunda-mirada-como-cambia-la-vida-cotidiana-a-pesar-de-la-normalidad-superficial\/","title":{"rendered":"Mosc\u00fa en una segunda mirada: c\u00f3mo cambia la vida cotidiana a pesar de la normalidad superficial"},"content":{"rendered":"


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Dos a\u00f1os despu\u00e9s del inicio de la guerra contra Ucrania y de la imposici\u00f3n de sanciones, la vida en la capital rusa parece volver a la normalidad. Detr\u00e1s de las fachadas se producen muchos cambios. Una b\u00fasqueda de pistas.<\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/div>\n

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En una parada de autob\u00fas cerca del Kremlin de Mosc\u00fa, un cartel promueve el servicio militar.<\/h2>\n

Yuri Kochetkov \/ EPA<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

Hace dos a\u00f1os estaba tan oscuro y silencioso en este pasillo, como si el edificio hubiera sido abandonado apresuradamente para siempre. Las plantas del centro segu\u00edan all\u00ed, los carteles de la empresa segu\u00edan brillando, pero detr\u00e1s de los escaparates reinaba la oscuridad y el vac\u00edo. \u00abCerrado temporalmente por motivos t\u00e9cnicos\u00bb, dec\u00eda lac\u00f3nicamente en los carteles.<\/p>\n

En el centro comercial Yevropeiski, uno de los m\u00e1s grandes del centro de Mosc\u00fa, junto a la estaci\u00f3n de tren de Kiev, hab\u00eda una sensaci\u00f3n de fatalidad poco despu\u00e9s del gran ataque de Rusia contra Ucrania. Dos a\u00f1os m\u00e1s tarde, la misma hilera de tiendas brilla como anta\u00f1o. En lugar de marcas internacionales, ahora sobre las tiendas aparecen logotipos de empresas hasta entonces desconocidas: Maag en lugar de Zara, Ecru en lugar de Bershka, Dub en lugar de Pull and Bear. Lim\u00e9, una cadena de moda rusa, se est\u00e1 expandiendo tan r\u00e1pidamente como Gloria Jeans. Y las ventas, dicen los expertos de la industria, a veces son incluso m\u00e1s altas que antes.<\/p>\n

Mejor una cocina que una cafeter\u00eda<\/span><\/h2>\n

Dos a\u00f1os de guerra contra Ucrania: Esto nos recuerda que hay un tiempo antes y un tiempo despu\u00e9s del 24 de febrero de 2022. A primera vista, la vida cotidiana no ha cambiado tan dram\u00e1ticamente como parec\u00eda en las primeras semanas despu\u00e9s de la impactante invasi\u00f3n, incluso para los rusos leales al presidente Putin. Los sombr\u00edos escaparates de los centros comerciales, los estantes vac\u00edos de algunas tiendas, las colas frente a los cajeros autom\u00e1ticos y la ansiosa pregunta de si Rusia se estaba hundiendo en una crisis econ\u00f3mica existencial duraron poco. Los supermercados est\u00e1n llenos, incluso con las importaciones occidentales. En Mosc\u00fa, la vida contin\u00faa, desafiando el hecho de que esta guerra ha llegado a los hogares de muchas familias.<\/p>\n

Mosc\u00fa y sus residentes se han acostumbrado a la guerra y sus efectos. Es s\u00f3lo un tema de conversaci\u00f3n en los c\u00edrculos m\u00e1s peque\u00f1os donde todos conf\u00edan unos en otros. Porque incluso el hombre de la mesa de al lado en el caf\u00e9 podr\u00eda llamar a la polic\u00eda si la conversaci\u00f3n le llevara por el camino equivocado: incidentes de este tipo ya se han visto. Muchos permanecen en silencio incluso en la cocina de casa porque ni siquiera encuentran comprensi\u00f3n y confianza entre sus seres m\u00e1s cercanos. Esto por s\u00ed solo demuestra que, a segunda vista y bajo la superficie, estos dos a\u00f1os han cambiado a Mosc\u00fa. S\u00f3lo hay que mirar un poco m\u00e1s de cerca.<\/p>\n

En Nowy Arbat, el eje con los rascacielos en forma de libros a un lado y los edificios largos y bajos al otro, destacan los numerosos coches chinos. Actualmente forman parte del tr\u00e1fico rodado, como Volkswagen, Skoda, Hyundai y Kia, que s\u00f3lo llegan a Rusia mediante importaciones paralelas.<\/p>\n

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En Nowy Arbat, una arteria central de tr\u00e1fico en Mosc\u00fa, poco ha cambiado externamente en comparaci\u00f3n con el per\u00edodo anterior a la guerra.<\/h2>\n

Itar-Tass \/ Imago<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

Dos de los edificios de poca altura, el cine Oktober y los grandes almacenes de libros m\u00e1s grandes de Mosc\u00fa, el Dom Knigi, siguen teniendo el mismo aspecto de siempre. Pero en la larga fachada del cine, la publicidad patri\u00f3tica con los colores del tricolor ruso parpadea ahora con m\u00e1s frecuencia que antes. Ya no se proyectan pel\u00edculas occidentales. Los distribuidores de pel\u00edculas europeos y americanos han roto con Rusia. Las nuevas producciones rusas son m\u00e1s populares, no siempre son sencillas.<\/p>\n

Los autores populares han desaparecido.<\/span><\/h2>\n

En Dom Knigi (\u201cCasa del Libro\u201d), la adaptaci\u00f3n a las nuevas realidades fue m\u00e1s gradual. La guerra de Rusia contra Ucrania es tambi\u00e9n una guerra contra los \u00abenemigos\u00bb internos, una guerra cultural. Bajo el lema de defender los \u201cvalores tradicionales\u201d y protegerse de la interferencia extranjera, restringe la libertad de pensamiento \u2013y de lo que se debe leer. Hace apenas tres meses, se exhib\u00edan los t\u00edtulos de autores declarados \u201cagentes extranjeros\u201d, simplemente etiquetados con la etiqueta de descr\u00e9dito y envueltos en papel de aluminio. Ahora han desaparecido de las estanter\u00edas.<\/p>\n

En el departamento de libros pol\u00edticos e hist\u00f3ricos todo gira en torno a las \u201coperaciones militares especiales\u201d, la historia de los servicios secretos, la \u201cguerra contra Rusia\u201d y, por supuesto, las historias heroicas de la Segunda Guerra Mundial. Tambi\u00e9n est\u00e1 disponible un libro con notas a modo de diario sobre el trabajo de Vladimir Putin, publicado en la serie \u00abCollectors of Russian Earth\u00bb. Cualquiera que conozca los estantes sobre la historia de Rusia gracias a visitas anteriores se sorprender\u00e1: ahora dominan los retratos y nombres de Lenin y Stalin. Pero el asunto no est\u00e1 del todo claro. En la parte superior central a\u00fan destaca la traducci\u00f3n de la gran historia del Gulag, el sistema de campos penales sovi\u00e9tico, hecha por Anne Applebaum.<\/p>\n

Los libros de algunos autores rusos en prosa que antes eran especialmente populares y conocidos han desaparecido por completo. Boris Akunin, por ejemplo, uno de los autores contempor\u00e1neos m\u00e1s populares con sus novelas policiales basadas en hechos reales, no s\u00f3lo fue declarado \u201cagente extranjero\u201d, sino que tambi\u00e9n fue incluido en la lista de extremistas y terroristas y incluido en la lista de personas buscadas. lista. Lyudmila Ulitskaya tampoco es bien recibida en las librer\u00edas rusas: a ella tambi\u00e9n la han tachado de \u00abagente extranjero\u00bb.<\/p>\n

Por esta raz\u00f3n, los vol\u00famenes de poes\u00eda con la llamada poes\u00eda Z sobre la guerra ocupan un lugar destacado. Es dif\u00edcil juzgar hasta qu\u00e9 punto esto realmente satisface el gusto del lector. La exigencia de la antiutop\u00eda \u201c1984\u201d de George Orwell es reveladora.<\/p>\n

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En la estaci\u00f3n de metro \u201cLubyanka\u201d: arriba est\u00e1 la plaza del mismo nombre con la sede del famoso servicio secreto FSB.<\/h2>\n

Maxim Shemetov\/Reuters<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

No m\u00e1s escenario para los que piensan diferente<\/span><\/h2>\n

Desde Nowy Arbat hay l\u00ednea directa al Kremlin y de all\u00ed a la Plaza del Teatro. La flota de autobuses el\u00e9ctricos de Mosc\u00fa ha hecho que viajar sea mucho m\u00e1s c\u00f3modo que lo que sol\u00eda ser el desvencijado troleb\u00fas. El Teatro Bolshoi no ha cambiado su repertorio, pero muchos artistas se han ido o se han marchado en protesta contra la guerra. Tambi\u00e9n fue despedido recientemente el director Vladimir Urin; su sucesor es una de las figuras culturales m\u00e1s leales al r\u00e9gimen, Valeri Gergiev. Compagina la direcci\u00f3n del Teatro Mariinsky de San Petersburgo con la del Bolshoi.<\/p>\n

En general, las autoridades culturales barrieron el panorama teatral con una escoba de hierro. Lugares que a lo largo de los a\u00f1os se hab\u00edan convertido en lugares de culto para la creaci\u00f3n cultural moderna y libre de Mosc\u00fa, como el Centro Gogol dise\u00f1ado por Kirill Serebrennikov, han quedado reducidos a la mediocridad. Los actores populares tuvieron que abandonar los escenarios tras sus declaraciones contra la guerra. Se eliminaron del programa art\u00edculos de autores que abogaban contra la guerra. Para muchos moscovitas, que persisten a pesar de la represi\u00f3n en el pa\u00eds,<\/a> Las representaciones teatrales se hab\u00edan convertido en una especie de suministro de ox\u00edgeno en los primeros meses de la cat\u00e1strofe de la guerra.<\/p>\n

Pero si a tus actores favoritos se les proh\u00edbe actuar durante la noche porque han expresado una opini\u00f3n diferente a la oficial, los teatros tambi\u00e9n se convierten en lugares para la propaganda estatal y en un no lugar para aquellos que piensan diferente. Esto fue particularmente impactante el proceso penal contra la directora Schenja Berkowitsch y la dramaturga Svetlana Petritschuk,<\/a> quienes supuestamente justificaron el terrorismo con su art\u00edculo sobre mujeres siendo atra\u00eddas a Siria por terroristas del Estado Isl\u00e1mico. Los dos llevan diez meses detenidos.<\/p>\n

Comunidades conspiradoras en los tribunales<\/span><\/h2>\n

Los procesos contra Berkowitsch y Petritschuk no s\u00f3lo representan lo que ha cambiado detr\u00e1s de los muros de las instituciones culturales. Los tribunales de Mosc\u00fa permanecen sin cambios en el exterior, pero su vida interior se ha vuelto m\u00e1s amenazadora. Los procesos con una clara orientaci\u00f3n pol\u00edtica son casi habituales. El r\u00e9gimen utiliza mucha arbitrariedad para crear un ambiente de miedo. El consentimiento a la publicaci\u00f3n en las redes sociales puede ser suficiente para un proceso, pero tambi\u00e9n lo puede ser una palabra equivocada en el momento equivocado, escuchada por personas equivocadas y considerada \u201cp\u00fablica\u201d. En los tribunales suelen reunirse grupos similares: personas de ideas afines, periodistas, diplom\u00e1ticos.<\/p>\n

Los abogados se han convertido en pilares de la disidencia ante la disoluci\u00f3n forzosa de importantes organizaciones de derechos humanos. Incluso si no pueden evitar una condena, su presencia en el tribunal y sus visitas a prisi\u00f3n son vitales para los afectados y sus familias. En \u00faltima instancia, es s\u00f3lo un peque\u00f1o c\u00edrculo conspirador el que se da cuenta de este grave shock para la sociedad. Algunas personas se sorprenden por la prisa por acudir al tribunal: transe\u00fantes al azar, taxistas y agentes de polic\u00eda ni siquiera saben los nombres de los que comparecen ante el juez debido a su postura pol\u00edtica.<\/p>\n

En el camino desde el Teatro Bolsh\u00f3i hasta uno de los tribunales de distrito correspondientes, los caminantes no s\u00f3lo pasan por la Lubyanka, la enorme sede del servicio secreto FSB, cuya reputaci\u00f3n est\u00e1 ligada a sus predecesores sovi\u00e9ticos, la NKVD y la KGB. Detr\u00e1s de \u00e9l, en las \u00faltimas dos d\u00e9cadas, ha surgido un peque\u00f1o distrito universitario, alrededor de uno de los edificios principales de la Escuela Superior de Econom\u00eda. La universidad, conocida abreviadamente como \u201cVyshka\u201d en ruso, ten\u00eda como objetivo llevar el sistema universitario occidental a Rusia y durante muchos a\u00f1os fue considerada un refugio para el pensamiento libre y abierto.<\/p>\n

Todav\u00eda atrae a los mejores estudiantes. Pero gradualmente durante los \u00faltimos cuatro a\u00f1os, los profesores de mentalidad liberal de humanidades, derecho y econom\u00eda han sido despedidos; la guerra aceler\u00f3 esto. A estudiantes y profesores se les ha prohibido hacer declaraciones pol\u00edticas, se ha sustituido a la direcci\u00f3n de la universidad y un representante del FSB en el rectorado se ocupa de que se respete la l\u00ednea \u00abcorrecta\u00bb. La universidad representa la tendencia general de aislamiento y sincronizaci\u00f3n en el mundo acad\u00e9mico ruso.<\/p>\n

Las banderas europeas han desaparecido<\/span><\/h2>\n

Tambi\u00e9n han desaparecido los lugares donde se reun\u00edan quienes ahora forman una comunidad muy unida en los tribunales: la organizaci\u00f3n de derechos civiles Memorial, que El Centro Sajarov y la Sociedad Helsinki de Mosc\u00fa fueron disueltos y tuvieron que cerrar sus oficinas.<\/a> Muchos empleados de estas instituciones ya no viven en Rusia. <\/p>\n

Desde el extremo oriental del Anillo de los Jardines, el autob\u00fas recorre el centro de la ciudad pasando por el Teatro Bolsh\u00f3i y el Manege, la gran sala de exposiciones cerca del Kremlin, en la que ahora se presentan a menudo exposiciones de propaganda. En la estaci\u00f3n de tren de Kiev, el centro comercial Yevropeiski (\u201cel europeo\u201d) conserva su nombre, al igual que la plaza Europa que se encuentra frente a \u00e9l. Pero donde las banderas de los pa\u00edses europeos ondeaban en m\u00e1stiles dispuestos en c\u00edrculo, ahora s\u00f3lo los m\u00e1stiles vac\u00edos se elevan hacia el cielo.<\/p>\n

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