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Streich dejar\u00e1 su cargo de entrenador en verano despu\u00e9s de doce a\u00f1os. La Bundesliga pierde a una de sus figuras definitorias. Streich no descarta volver al f\u00fatbol.<\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/div>\n\n <\/div>
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Streich pas\u00f3 un total de 29 a\u00f1os en el SC Freiburg.<\/h2>\n Tom Weller \/ DPA<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\nHace unos a\u00f1os, a Karl-Heinz Rummenigge, entonces director general del FC Bayern de M\u00fanich, le preguntaron cu\u00e1nto tiempo quer\u00eda que Hansi Flick, entonces un gran \u00e9xito, siguiera siendo entrenador del Bayern. \u201cMucho, mucho\u201d, fue la respuesta, y con esto Rummenigge quiso decir: tres a\u00f1os, tal vez incluso m\u00e1s.<\/p>\n
Hay que recordar esta norma para darse cuenta de lo que significa que un entrenador como Christian Streich del SC Freiburg deje voluntariamente su puesto al final de la temporada despu\u00e9s de doce a\u00f1os con la raz\u00f3n relativamente trivial de que es hora de contratar personal nuevo. Los doce a\u00f1os son s\u00f3lo una etapa que complet\u00f3 junto al Friburgo SC.<\/p>\n
Gran respuesta al anuncio de dimisi\u00f3n<\/span><\/h2>\nStreich pas\u00f3 un total de 29 a\u00f1os en Friburgo, donde comenz\u00f3 como entrenador junior. Un per\u00edodo in\u00e9dito, sin precedentes en el f\u00fatbol alem\u00e1n, por lo que la respuesta es enorme. Las cosas no fueron m\u00e1s grandes en Alemania cuando J\u00fcrgen Klopp dej\u00f3 el Borussia Dortmund, un club al que el entrenador levant\u00f3 del ata\u00fad, por as\u00ed decirlo, y lo llev\u00f3 a su antigua grandeza.<\/p>\n
Los logros de Streich en su vida, como ya se puede ver, tambi\u00e9n son impresionantes, aunque no gan\u00f3 ning\u00fan t\u00edtulo en Friburgo. Aunque ese nunca fue el reclamo en Breisgau. Durante mucho tiempo todo se trataba de permanecer en la liga, y el entrenador y el club incluso superaron juntos el descenso, creyendo firmemente en volver a ascender, lo que r\u00e1pidamente se produjo. Lo que en otros lugares habr\u00eda provocado ataques de p\u00e1nico se sobrellev\u00f3 con relativa estoicidad en Friburgo. Un entorno especial es este biotopo del f\u00fatbol en el extremo suroeste de Alemania.<\/p>\n
\u201cF\u00fatbol conceptual en lugar de f\u00fatbol heroico\u201d: ese era el eslogan de su igualmente legendario predecesor Volker Finke, que emocion\u00f3 a la Bundesliga con un conjunto de personas sin nombre en los a\u00f1os 90 y m\u00e1s all\u00e1. De esta \u00e9poca proviene el cari\u00f1o de los intelectuales del f\u00fatbol por el club deportivo de Friburgo, en cuyas gradas se vio en su d\u00eda al premio Nobel de literatura G\u00fcnter Grass. Al igual que su sucesor Streich, Finke fue durante mucho tiempo un favorito durante 16 a\u00f1os en el club y, al igual que el entrenador saliente, tambi\u00e9n fue un gobernante carism\u00e1tico en el club deportivo, que siempre dio la impresi\u00f3n de que sus horizontes se extend\u00edan m\u00e1s all\u00e1 del muro del estadio.<\/p>\n
Cuando se habla de la gran cultura del entrenamiento en Friburgo, es comprensible a primera vista. Pero la suposici\u00f3n es enga\u00f1osa. A menudo son las coincidencias las que hacen que las cosas salgan como salen. A la hora de elegir al sucesor de Finke, Friburgo aparentemente no consider\u00f3 que el hombre ideal estuviera dentro de sus propias filas. Los tecn\u00f3cratas Robin Dutt y Marcus Sorg ya estaban all\u00ed antes de que Streich tuviera su oportunidad.<\/p>\n
Lo agarr\u00f3. Es hermoso ver el f\u00fatbol que juega; literalmente sufre en los partidos con su equipo. Ning\u00fan colega tiene un estilo tan envolvente: Streich entrena con las manos y los pies. Las expresiones faciales casi corresponden a sus gestos: la mirada a veces algo loca de Streich y sus rasgos llamativos evocaron recuerdos del actor Jack Nicholson en su papel estelar como conserje de un hotel, y no s\u00f3lo desde la distancia.<\/p>\n
Adem\u00e1s, siempre fue un hombre de palabra clara. Quien asisti\u00f3 a una rueda de prensa con una broma experiment\u00f3 el modelo opuesto al horrible galimat\u00edas de alem\u00e1n, ingl\u00e9s y jerga experta que utilizan algunos colegas (entre ellos, a veces, el seleccionador nacional alem\u00e1n Julian Nagelsmann). Cuando Streich lo dec\u00eda, siempre iba al grano: \u201cMis jugadores se venden como en un mercado de ganado. Puedes leer tu cl\u00e1usula de salida en el peri\u00f3dico, es terrible\u201d.<\/p>\n
Sin embargo, la popularidad de Streich no se bas\u00f3 s\u00f3lo en su buen hacer y sus declaraciones en materia futbol\u00edstica. El t\u00e9cnico dijo cosas que iban m\u00e1s all\u00e1 del f\u00fatbol, \u200b\u200blo que se agradeci\u00f3. Prefer\u00eda comentar cuestiones pol\u00edticas y sociales y normalmente representaba la posici\u00f3n que correspond\u00eda al esp\u00edritu de la \u00e9poca liberal de izquierda. Migraci\u00f3n, violencia de los solicitantes de asilo o, m\u00e1s recientemente, la inminente AfD: el experto en f\u00fatbol habl\u00f3 sobre temas muy diversos.<\/p>\n