{"id":1063841,"date":"2024-03-25T01:45:57","date_gmt":"2024-03-25T01:45:57","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/convertirse-en-brian-friel-filadelfia-alla-voy\/"},"modified":"2024-03-25T01:46:00","modified_gmt":"2024-03-25T01:46:00","slug":"convertirse-en-brian-friel-filadelfia-alla-voy","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/convertirse-en-brian-friel-filadelfia-alla-voy\/","title":{"rendered":"Convertirse en Brian Friel: Filadelfia, \u00a1all\u00e1 voy!"},"content":{"rendered":"


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\n Foto: Jeremy Daniel\/Jeremy Daniel<\/span>\n <\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/p><\/div>\n

Al avanzar a trav\u00e9s de las jugadas de Brian Friel esta temporada, el representante irland\u00e9s ha ido hacia atr\u00e1s. Sus dos primeras producciones, Traducciones<\/em> (1980) y Arist\u00f3cratas<\/em> (1979), revis\u00f3 el comienzo de una marea alta en la escritura de Friel, una ola que lo llevar\u00eda hasta la pel\u00edcula ganadora de Tony y Olivier. Bailando en Lughnasa<\/em> en 1990. Con las cinco hermanas indelebles en el centro y su elegante entrelazamiento de las profundas preocupaciones de Friel (la memoria, la p\u00e9rdida del hogar y la inocencia, y el inextricable nudo de relaciones de Irlanda con su propia historia, obsolescencia y progreso),Lughnasa<\/em> es un eterno favorito para el avivamiento. Se leer\u00e1 en el teatro la pr\u00f3xima semana, pero en el escenario principal hay un espect\u00e1culo que se ve con mucha menos frecuencia, de 1964: Filadelfia, \u00a1all\u00e1 voy!<\/em> lanz\u00f3 la carrera del dramaturgo cuando ten\u00eda 35 a\u00f1os. La obra, sobre el inminente traslado de un joven a los Estados Unidos, fue tambi\u00e9n la primera aparici\u00f3n de Friel en Broadway, donde (sorpresa) los cr\u00edticos estaban divididos. Walter Kerr lo llam\u00f3 un \u201cfuego c\u00e1lido\u201d: \u201cdivertido\u201d, \u201cespinoso\u201d y \u201cmuy conmovedor\u201d. Stanley Kauffman la encontr\u00f3 ingenua, una obra de \u201cconsiderable agrado, poca poes\u00eda y poder insuficiente\u201d.<\/p>\n

Ambos ten\u00edan raz\u00f3n. Filadelfia<\/em> Es un trabajo perceptiblemente temprano: se siente joven y, tanto en su atractivo como en su distracci\u00f3n, un poco ingenuo. Lo que el largo paso del tiempo deja claro es que su escritor era distintivo, convincente y humano, un alma expansiva con ojos claros y agudos y pies inquietos, que buscaba su forma de estar en el mundo. La pasi\u00f3n por los viajes de Friel era interna: a diferencia de tantos escritores irlandeses, vivi\u00f3 y muri\u00f3 en su pa\u00eds natal, pero vio y comprendi\u00f3 el anhelo de escapar, de cortar el cord\u00f3n umbilical que amenazaba con convertirse en una soga. Ese tira y afloja sobre el alma irlandesa…lejos de casa<\/em>\u2014es el impulso de Filadelfia<\/em>cuyo joven protagonista, Gareth O’Donnell, est\u00e1 tan dividido que necesita dos actores que lo encarnen.<\/p>\n

Primero, est\u00e1 \u201cGar Public\u201d (David McElwee), el hombre, seg\u00fan nos dicen las direcciones esc\u00e9nicas de Friel, \u201cque la gente ve, habla, [and] hablar sobre\u00bb; y luego est\u00e1 \u201cGar Private\u201d (AJ Shively), \u201cel hombre invisible, el hombre interior, la conciencia, el alter ego\u201d. Cuando conocemos por primera vez al p\u00fablico Gar (as\u00ed lo llama todo el mundo y rima con \u201cestrella\u201d), aparece saltando en el espacio, cantando el riff del t\u00edtulo de \u201cCalifornia, Here I Come\u201d y molestando al ama de llaves de su padre, Madge (Terry Donnelly). , discreto y excelente), intentando hacerla bailar el vals por la cocina. El soldado Gar no aparece hasta que el personaje est\u00e1 solo en su propia habitaci\u00f3n; Luego, aparece Shively desde detr\u00e1s de la cama, encarnando el mon\u00f3logo interior: en parte \u00e1ngel, en parte diablo, en parte ni\u00f1o, en parte caricatura. Se mueve entre referencias e impresiones como un Animaniac; dice cosas burlonas y explosivas que el p\u00fablico Gar nunca har\u00eda; es suave y mezquino, inconsistente y encantador, una criatura de puro impulso. Realmente es su obra.<\/p>\n

Sin embargo, a pesar de todo eso, debe ser una parte extra\u00f1amente solitaria. Friel especifica que nadie, ni siquiera el p\u00fablico Gar, lo mira jam\u00e1s (\u201cUno no puede mirar a su alter ego\u201d). Con la energ\u00eda de un bailar\u00edn que va desde los dedos de los pies hasta las puntas de los dedos, Shively interpreta al fantasma en la m\u00e1quina, y aunque el dispositivo a veces puede parecer delgado (como un ejercicio de escritura entusiasta superado su capacidad), la obra tambi\u00e9n lo utiliza para llegar a algo genuinamente espinoso. y significativo. En el fondo, tanto como es un examen del impulso de volar, Filadelfia, \u00a1all\u00e1 voy! <\/em>es una reprimenda a la masculinidad irlandesa. Lo \u00fanico que Gar (ambas mitades, el hombre completo) realmente quiere es una peque\u00f1a demostraci\u00f3n de amor por parte de su padre, SB O’Donnell (Ciar\u00e1n O’Reilly, quien tambi\u00e9n dirige el programa y codirige el Irish Rep con Charlotte Moore desde fundaron el teatro en 1988). El soldado Gar llama al viejo y taciturno comerciante \u00abExtra\u00f1os\u00bb y se burla de \u00e9l sin piedad, anticip\u00e1ndose a cada fragmento de conversaci\u00f3n mundana y rog\u00e1ndole que \u00abhaga un comentario impredecible\u00bb. Pero el Gar p\u00fablico es tan hosco e inc\u00f3modo con su padre como el anciano lo es con \u00e9l: a pesar de su vida interior man\u00edaca, claramente tiene un car\u00e1cter externo que es fr\u00edvolo y despreocupado (como ocurre con Madge o sus amigos) o tiene la lengua trabada. hosco y asfixiante bajo el peso de la represi\u00f3n y la duda. \u201cCuando el jefe ten\u00eda su edad\u201d, reflexiona Madge sobre padre e hijo, \u201cera exactamente igual que \u00e9l… hablando y actuando como el payaso… Y cuando tenga la edad que tiene ahora el jefe, resultar\u00e1 simplemente lo mismo.\u00bb<\/p>\n

Bajo la firme direcci\u00f3n de O’Reilly, Filadelfia<\/em> A veces puede parecer el equivalente dram\u00e1tico de \u00abviejos Screwballs\u00bb: es sencillo y decente y, teatralmente, no es dado a la imprevisibilidad. A\u00fan as\u00ed, algunos de los momentos m\u00e1s fuertes de la producci\u00f3n son los bocetos de la obra de sus personajes masculinos. Es en estas escenas donde emergen m\u00e1s plenamente los poderes de observaci\u00f3n de Friel, su destreza con personas que viven al borde de la caricatura y, sin embargo, en sorprendentes vislumbres l\u00facidos, pueden sentir su propio absurdo e impotencia. Algo se acerca a Beckett en un juego de damas entre Screwballs y un cl\u00e9rigo local (Ciaran Byrne); y cuando \u201clos chicos\u201d vienen, con una bolsa de papel marr\u00f3n con botellas de Guinness a cuestas, para despedirse de Gar antes de su vuelo transatl\u00e1ntico a la ma\u00f1ana siguiente, los actores de O’Reilly encuentran el vac\u00edo existencial debajo de la bulla y la charla obscena. Ned (James Russell), el alfa, es todo arrogancia defensiva, mientras que Tom (Tim Palmer) es su hombre que gui\u00f1a un ojo y r\u00ede y Joe (Emmet Earl Smith) es el ni\u00f1o con cara de beb\u00e9 que acompa\u00f1a al viaje. Ninguno de ellos, incluido Gar, sabe realmente c\u00f3mo hablar entre s\u00ed.<\/p>\n

Aunque incluso su ser privado podr\u00eda no ser capaz de articularlo, Gar est\u00e1 huyendo de este ciclo aplastante: un ni\u00f1o pavone\u00e1ndose y convirti\u00e9ndose en un hombre estancado e impasible. \u201c\u00a1Es un maldito atolladero, un remanso, un callej\u00f3n sin salida!\u201d le grita sobre su ciudad natal de Ballybeg a Katie Doogan, la que se escap\u00f3 (Clare O’Malley). \u00ab\u00a1Y todos en \u00e9l se vuelven locos tarde o temprano!\u00bb Friel cre\u00f3 el ficticio Ballybeg (su nombre proviene del irland\u00e9s y significa \u00abpeque\u00f1a ciudad\u00bb) como piedra de hogar y piedra alrededor del cuello de sus personajes. Como residente de toda la vida, Gar sabe lo que se siente amar un lugar y ahogarse en \u00e9l, amar a un padre y odiarlo: irse a dormir temiendo que las arenas movedizas ya le lleguen a la barbilla y que ma\u00f1ana podr\u00eda ser demasiado tarde. . Pero lo que finalmente le dar\u00eda a Friel su reputaci\u00f3n como el Ch\u00e9jov irland\u00e9s (y lo que el conjunto de O’Reilly ilumina suavemente) es el reconocimiento por parte del dramaturgo de la ambos y<\/em> en cada relaci\u00f3n y en cada ser humano. \u00a1Son unos patanes, unos malditos patanes ignorantes, y t\u00fa siempre lo has sabido! grita el soldado Gar, casi llorando, despu\u00e9s de que sus amigos hacen su inc\u00f3moda salida. Pero, a\u00f1ade, \u201chay era<\/em> divertido y ah\u00ed era<\/em> riendo\u2026 y a\u00fan ahora, a\u00fan tan pronto, se le est\u00e1 destilando toda su tosquedad; y lo que quede ser\u00e1 oro precioso, precioso\u201d.<\/p>\n

Del mismo modo, el brillo dorado del gran escape de Gar tiene muchos matices complejos cuando uno realmente comienza a mirarlo, e incluso Gar lo sabe. Se dirige a vivir con su t\u00eda Lizzy (Deirdre Madigan, aprovechando al m\u00e1ximo su escena principal) y su t\u00edo Con (Patrick Fitzgerald), quienes han estado expatriados desde finales de los a\u00f1os 30. El acento de Lizzy casi ha desaparecido y ella es toda risue\u00f1a, animaci\u00f3n y opini\u00f3n bebiendo bourbon: \u00a1qu\u00e9 colorido! \u00a1Tan americano! (\u201cSu vulgaridad\u201d, el soldado Gar se estremece). Pero parte de su desesperaci\u00f3n por acoger a Gar tiene que ver con su propia incapacidad para tener hijos, y parte de la desesperaci\u00f3n de Gar por ser acogido proviene de la ausencia de su madre, que muri\u00f3. tres d\u00edas despu\u00e9s de nacer y cuya imagen reluciente le obsesiona sin haber conocido nunca a la persona. No hay movimiento limpio hacia adelante sin un tir\u00f3n desde atr\u00e1s; siempre es lejos de casa; ambos y. <\/em>Aunque Filadelfia, \u00a1all\u00e1 voy!<\/em> tiene una cualidad de un solo truco que evidencia la inexperiencia de Friel, la obra tambi\u00e9n lo muestra comenzando a desarrollar una serie de ideas que impulsar\u00e1n su carrera. Para los personajes de Friel, el pasado y el futuro existen detr\u00e1s de velos que oscurecen lo poco bello, y esta belleza de alguna manera causa nuestro sufrimiento presente y nos da la capacidad de soportarlo.<\/p>\n

Filadelfia, \u00a1all\u00e1 voy! Est\u00e1 en el Irish Repertory Theatre hasta el 5 de mayo.<\/em><\/p>\n