{"id":1068873,"date":"2024-03-28T20:19:36","date_gmt":"2024-03-28T20:19:36","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/las-perdidas-duelen-mucho-mas-de-lo-que-nos-alegramos-de-las-ganancias-igualmente-elevadas-esta-idea-se-la-debemos-a-daniel-kahneman\/"},"modified":"2024-03-28T20:19:38","modified_gmt":"2024-03-28T20:19:38","slug":"las-perdidas-duelen-mucho-mas-de-lo-que-nos-alegramos-de-las-ganancias-igualmente-elevadas-esta-idea-se-la-debemos-a-daniel-kahneman","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/las-perdidas-duelen-mucho-mas-de-lo-que-nos-alegramos-de-las-ganancias-igualmente-elevadas-esta-idea-se-la-debemos-a-daniel-kahneman\/","title":{"rendered":"Las p\u00e9rdidas duelen mucho m\u00e1s de lo que nos alegramos de las ganancias igualmente elevadas: esta idea se la debemos a Daniel Kahneman"},"content":{"rendered":"


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El cerebro a menudo nos lleva por mal camino. Nadie lo sab\u00eda mejor que Daniel Kahneman. Uni\u00f3 la psicolog\u00eda y la econom\u00eda y supo por qu\u00e9 5 d\u00f3lares no siempre son 5 d\u00f3lares. Ahora ha muerto a la edad de 90 a\u00f1os.<\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/div>\n

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Casi ning\u00fan psic\u00f3logo del siglo XX tuvo tanta influencia en su disciplina como Daniel Kahneman. <\/h2>\n

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\u00bfSon los humanos una m\u00e1quina calculadora genial? Durante mucho tiempo, la econom\u00eda se bas\u00f3 en esta idea. Los individuos aparecieron como seres racionales, programados s\u00f3lo para maximizar su propio inter\u00e9s siempre y en todas partes. Algunos investigadores se sent\u00edan inc\u00f3modos con la idea de un Homo economicus as\u00ed, especialmente porque la vida cotidiana est\u00e1 llena de decisiones viscerales. Por eso no quer\u00edamos acusar a la gente de comportamiento irracional.<\/p>\n

Las p\u00e9rdidas superan las ganancias<\/span><\/h2>\n

Gracias a Daniel Kahneman, esta visi\u00f3n poco realista de la humanidad se fue acercando cada vez m\u00e1s a la realidad a partir de mediados de los a\u00f1os 1980. Y, significativamente, esta nueva perspectiva y cambio de paradigma requer\u00eda de un outsider que nunca hubiera estudiado econom\u00eda. Con Kahneman, fue m\u00e1s bien un psic\u00f3logo quien reformul\u00f3 como ning\u00fan otro el contenido de la \u201cciencia oscura\u201d, como tambi\u00e9n se llama a la econom\u00eda.<\/p>\n

El israel\u00ed, que naci\u00f3 en Tel Aviv en 1934 y posteriormente recibi\u00f3 la ciudadan\u00eda estadounidense, es considerado el fundador de la econom\u00eda conductual. Esto integra los hallazgos de la psicolog\u00eda a la econom\u00eda. Demuestra que las personas no siempre son racionales y eficientes, sino tambi\u00e9n emocionales y c\u00f3modas. Su comportamiento puede contradecir su propio inter\u00e9s. En consecuencia, las acciones humanas, tal como las examin\u00f3 Kahneman en experimentos, a menudo se desv\u00edan de las predicciones de la econom\u00eda tradicional.<\/p>\n

Un ejemplo es el fen\u00f3meno de la aversi\u00f3n a las p\u00e9rdidas. Muestra que la mayor\u00eda de las personas perciben una p\u00e9rdida el doble que una ganancia del mismo tama\u00f1o. La ira por el aumento del precio del llenado del dep\u00f3sito de 100 a 120 francos es mucho mayor que la alegr\u00eda por la ca\u00edda del precio de 100 a 80 francos. Por este motivo, no es recomendable mirar tu cartera de acciones todos los d\u00edas. El dolor asociado con las p\u00e9rdidas de precios conduce a una cautela excesiva, que casi hace imposible una inversi\u00f3n inteligente. <\/p>\n

El c\u00e1lculo sobrio de costos y beneficios no es una fortaleza humana. Kahneman muestra que la mayor\u00eda de los consumidores viajar\u00e1n 20 minutos en coche para comprar una calculadora por 10 d\u00f3lares en lugar de 15 d\u00f3lares en una tienda al otro lado de la ciudad. Pero no haces el mismo viaje para comprar una chaqueta por $120 en lugar de $125. Y esto a pesar de que el ahorro siempre es de 5$. La raz\u00f3n: no s\u00f3lo es importante el importe del descuento, sino tambi\u00e9n el punto de referencia. <\/p>\n

Amos Tversky \u2013 el compa\u00f1ero simp\u00e1tico<\/span><\/h2>\n

Quien quiera comprender tales experimentos no necesita ser economista o psic\u00f3logo. Esta proximidad a la vida real explica gran parte de la popularidad de Kahneman m\u00e1s all\u00e1 de los c\u00edrculos acad\u00e9micos. Al leer sus libros, se muestran a los lectores de forma clara y comprensible los l\u00edmites de la racionalidad. Porque nadie es inmune a los atajos mentales, al exceso de confianza, a los prejuicios o a caer en trucos publicitarios baratos.<\/p>\n

Para Ernst Fehr, el economista de Zurich, Kahneman es algo m\u00e1s que el padre fundador de la econom\u00eda del comportamiento. Lo describe como uno de los m\u00e1s grandes cient\u00edficos del comportamiento y psic\u00f3logos del siglo XX. Su \u201cTeor\u00eda de las perspectivas\u201d escrita en 1979<\/a>que analiza la toma de decisiones bajo riesgo y la aversi\u00f3n a las p\u00e9rdidas asociada, ha sido citado millones de veces por investigadores y ha tenido una fuerte influencia en la econom\u00eda, la psicolog\u00eda y las ciencias sociales en su conjunto. <\/p>\n

Pero no se puede ni se debe escribir sobre Kahneman sin mencionar a su simp\u00e1tico compa\u00f1ero de investigaci\u00f3n, el psic\u00f3logo Amos Tversky, que tambi\u00e9n viene de Israel. Los dos formaron un equipo extremadamente productivo durante casi tres d\u00e9cadas, siendo Tversky un pensador m\u00e1s anal\u00edtico y Kahneman un pensador creativo. A veces parec\u00eda como si compartieran el mismo cerebro, dijo una vez Kahneman sobre este estrecho v\u00ednculo que iba mucho m\u00e1s all\u00e1 del trabajo y lleg\u00f3 a un abrupto final con la temprana muerte de Tversky en 1996. <\/p>\n

Cuando Kahneman se convirti\u00f3 en el primer no economista en ganar el Premio Nobel de Econom\u00eda en 2002, Tversky fue el gran ausente. Pero para todos estaba claro que \u00e9l tambi\u00e9n habr\u00eda recibido el premio si estuviera vivo. Ir\u00f3nicamente, el segundo ganador fue Vernon Smith. Ir\u00f3nico porque Smith intent\u00f3 demostrar con sus experimentos qu\u00e9 tan bien funciona la teor\u00eda tradicional del mercado en el laboratorio. Kahneman, por el contrario, demostr\u00f3 con qu\u00e9 frecuencia esta teor\u00eda se equivocaba debido a una visi\u00f3n distorsionada de la humanidad.<\/p>\n

El peligro del pensamiento r\u00e1pido<\/span><\/h2>\n

La imperfecci\u00f3n latente -y por tanto tambi\u00e9n la humanidad- del individuo corre como un hilo conductor en la obra de Kahneman. Este es tambi\u00e9n el caso del bestseller \u201cPensar r\u00e1pido, pensar despacio\u201d publicado en 2011. Resume el trabajo de su vida en un formato f\u00e1cil de leer. El t\u00edtulo hace referencia a los sistemas de pensamiento del cerebro: el Sistema 1 funciona de forma r\u00e1pida, autom\u00e1tica y sin esfuerzo. El sistema 2, en cambio, es lento, calcula, compara y requiere esfuerzo. <\/p>\n

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En 2013, Kahneman recibi\u00f3 la Medalla Presidencial de la Libertad de manos de Barack Obama. <\/h2>\n

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La gente evita el esfuerzo. Prefieren el camino f\u00e1cil. De modo que la \u201cfacilidad cognitiva\u201d del Sistema 1 domina sobre el esfuerzo de devanarse los sesos sobre todos los aspectos de un problema en el Sistema 2. Hay muchas razones para ello, como por ejemplo el efecto halo. En este caso, las propiedades desconocidas se infieren a partir de propiedades conocidas. Un ejemplo: cualquiera que encuentre antip\u00e1tico a Donald Trump, intuitivamente rechazar\u00e1 todas sus propuestas, pero no bas\u00e1ndose en hechos, sino porque quiere creer que sus propias expectativas se cumplir\u00e1n.<\/p>\n

Hijo de una familia jud\u00eda-lituana que tuvo que esconderse en Francia durante la Segunda Guerra Mundial, tom\u00f3 conciencia de los l\u00edmites del juicio humano por primera vez durante el servicio militar. El psic\u00f3logo trabaj\u00f3 all\u00ed en 1954 para evaluar a los candidatos a oficiales. Sin embargo, se hizo evidente que la capacidad para estimar de manera confiable y por adelantado el desempe\u00f1o militar era escasa. Esto ense\u00f1\u00f3 al autoproclamado pesimista a desconfiar de la intuici\u00f3n, la forma m\u00e1s conveniente de tomar decisiones.<\/p>\n

Despu\u00e9s de comenzar su carrera en Jerusal\u00e9n, Kahneman tambi\u00e9n trabaj\u00f3 en los Estados Unidos a partir de los a\u00f1os 50, m\u00e1s recientemente en la Universidad de Princeton. Su sed de conocimiento en su b\u00fasqueda por descubrir el secreto del cerebro humano sigui\u00f3 siendo grande hasta el final. Entonces public\u00f3 un libro hace tres a\u00f1os<\/a>. Tras la muerte de su segunda esposa, vivi\u00f3 en Nueva York, junto con Barbara Tversky, la viuda de su amigo y compa\u00f1ero de investigaci\u00f3n. Kahneman muri\u00f3 el 27 de marzo a la edad de 90 a\u00f1os.<\/p>\n

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