{"id":1078404,"date":"2024-04-05T06:20:44","date_gmt":"2024-04-05T06:20:44","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/el-director-de-orquesta-teodor-currentzis-es-el-chico-malo-de-la-musica-clasica\/"},"modified":"2024-04-05T06:20:46","modified_gmt":"2024-04-05T06:20:46","slug":"el-director-de-orquesta-teodor-currentzis-es-el-chico-malo-de-la-musica-clasica","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/el-director-de-orquesta-teodor-currentzis-es-el-chico-malo-de-la-musica-clasica\/","title":{"rendered":"El director de orquesta Teodor Currentzis es el chico malo de la m\u00fasica cl\u00e1sica"},"content":{"rendered":"


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Teodor Currentzis es celebrado como un innovador en el negocio de la m\u00fasica. Pero desde la guerra de Ucrania, su acto de equilibrio entre Oriente y Occidente, que se compr\u00f3 con el silencio sobre todas las cuestiones pol\u00edticas, se ha vuelto cada vez m\u00e1s cuestionable. Es hora de una reevaluaci\u00f3n.<\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/div>\n

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Teodor Currentzis durante una actuaci\u00f3n en 2021 en el KKL Lucerna con miembros de su conjunto Musica Aeterna. <\/h2>\n

Patrick H\u00fcrlimann \/ LZ<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

Cuanto m\u00e1s dura un conflicto militar, mayor es el riesgo de acostumbrarse a una situaci\u00f3n que en realidad es insostenible. Especialmente para terceros que no est\u00e1n directamente involucrados, el entumecimiento, la gradual aceptaci\u00f3n de esta situaci\u00f3n, es un dilema moral. La gente simplemente toma nota de los recurrentes informes sobre el n\u00famero de v\u00edctimas, destrucci\u00f3n e incluso cr\u00edmenes de guerra, con creciente indiferencia, ya sea por impotencia o por autoprotecci\u00f3n ante el exceso de sufrimiento y horror que nos golpea en los medios de comunicaci\u00f3n d\u00eda tras d\u00eda. .<\/p>\n

En el mundo cultural, que se transform\u00f3 en una especie de espect\u00e1culo moral secundario inmediatamente despu\u00e9s del inicio del ataque ruso a Ucrania, se puede observar un desarrollo paralelo: si bien las discusiones sobre las apariciones de destacados artistas rusos en Occidente se llevaron a cabo inicialmente de manera implacable, Esto ya est\u00e1 surtiendo efecto de manera adecuada y con normas morales muy elevadas. Hace tiempo que se desea que todo siga como hasta ahora. Especialmente en la industria de la m\u00fasica, que al principio fue especialmente turbulenta, hubo un acuerdo t\u00e1cito sobre un cierto pragmatismo.<\/p>\n

Atr\u00e1s quedaron los d\u00edas en los que los nombres rusos en las s\u00e1banas fundidas llevaban inmediatamente a una apasionada investigaci\u00f3n sobre c\u00f3mo ve\u00eda el respectivo invitado la pol\u00edtica del r\u00e9gimen de Putin en el pasado y en el presente y si esta actitud podr\u00eda ser una raz\u00f3n de peso para un rechazo o incluso para una opini\u00f3n p\u00fablica. se debe derivar la desinvitaci\u00f3n. Despu\u00e9s de que en 2022 se hablara de casos ejemplares como el del director de orquesta y partidario de Putin Valery Gergiev o el de la cantante Anna Netrebko, que maniobraba con torpeza, en 2022 parec\u00eda imponerse cada vez m\u00e1s una forma de habituaci\u00f3n. Pero a mediados de febrero un rechazo sensacionalista hizo que el castillo de naipes se derrumbara.<\/p>\n

en la zona gris<\/span><\/h2>\n

La directora de orquesta ucraniana Oksana Lyniv, la primera mujer responsable de una nueva producci\u00f3n en la inauguraci\u00f3n del Festival Richard Wagner en Bayreuth en 2021 y que la ha dirigido con \u00e9xito todos los veranos desde entonces, frustr\u00f3 el acuerdo al declarar que podr\u00eda hacerlo hasta el final. No se puede esperar que los m\u00fasicos de la Orquesta Sinf\u00f3nica de Kiev act\u00faen en el mismo contexto program\u00e1tico que el director greco-ruso Teodor Currentzis en el Festival de Viena de 2024.<\/p>\n

Este esc\u00e1ndalo, provocado deliberadamente o accidentalmente, abri\u00f3 los ojos del mundo de la m\u00fasica a su propia hipocres\u00eda: Currentzis ya estaba en camino de blanquear la zona gris moral y pol\u00edtica en la que se desarrollan las actuaciones de este artista desde hace m\u00e1s de dos a\u00f1os.<\/p>\n

El propio Currentzis garantiza esta zona gris al negarse persistentemente a comentar sobre la guerra de Putin en Ucrania, a pesar de que contin\u00faa actuando tanto en Occidente como en Rusia y, por lo tanto, enfrenta preguntas sobre su posici\u00f3n pol\u00edtica y cualquier dependencia del r\u00e9gimen del Kremlin. Sin embargo, su silencio se sale con la suya ante muchos amantes de la m\u00fasica, sobre todo porque sabe declarar este rechazo como su convicci\u00f3n art\u00edstica m\u00e1s \u00edntima: Currentzis se expresa exclusivamente con y en su arte, seg\u00fan sus estrategas de relaciones p\u00fablicas; No toma posici\u00f3n sobre otros asuntos, por as\u00ed decirlo, \u201cmundanos\u201d.<\/p>\n

El patr\u00f3n argumental no es nuevo, incluso es cl\u00e1sico dada la delicada situaci\u00f3n de los artistas en sistemas dictatoriales. Grandes figuras como el director de orquesta Wilhelm Furtw\u00e4ngler y el compositor Richard Strauss han invocado estos motivos idealistas para justificar ante la posteridad su problem\u00e1tica participaci\u00f3n en el \u201cTercer Reich\u201d. Lo consiguieron s\u00f3lo parcialmente: los enredos quedaron como manchas irritantes en sus biograf\u00edas. Por supuesto, siempre ha habido esfuerzos por restar importancia a hechos tan inc\u00f3modos en vista de la extraordinaria importancia de estos artistas.<\/p>\n

adoraci\u00f3n de culto<\/span><\/h2>\n

Hay muchos indicios de que Currentzis est\u00e1 siguiendo una estrategia similar con su silencio. Obviamente est\u00e1 ganando tiempo y cuenta con el creciente entumecimiento del p\u00fablico ante las discusiones morales. Al mismo tiempo, puede confiar en la veneraci\u00f3n casi de culto que todav\u00eda le muestran algunas partes del mundo de la m\u00fasica. Especialmente en la fase inicial de su presencia cada vez mayor en Occidente, alrededor de 2010, bastantes personas lo vieron como un innovador en la escena de la m\u00fasica cl\u00e1sica.<\/p>\n

Sus interpretaciones, sin duda muy destacadas, que por lo general parecen un poco m\u00e1s ensayadas y m\u00e1s convincentes que las de la competencia establecida, realmente sacudieron a esta compa\u00f1\u00eda y dieron la impresi\u00f3n de que aqu\u00ed trabajaba un profesional. Currentzis, por su parte, aliment\u00f3 esta percepci\u00f3n con un comportamiento que recordaba a un sacerdote ortodoxo, un sumo sacerdote o un gur\u00fa de una secta que hab\u00eda dedicado toda su existencia al arte.<\/p>\n

Currentzis ha reducido notablemente \u00faltimamente este momento de autodramatizaci\u00f3n, pero todav\u00eda es dif\u00edcil escapar a la perfecci\u00f3n coreografiada hasta el \u00faltimo detalle y al atractivo seductor de sus actuaciones. Sus \u00faltimas apariciones como invitado en el Festival de Salzburgo en los veranos de 2022 y 2023, que fueron aplaudidas casi un\u00e1nimemente por el p\u00fablico, subrayan el impacto ininterrumpido y sugerente de este artista.<\/p>\n

Luz y sombra<\/span><\/h2>\n

Quien quisiera mirar m\u00e1s de cerca, sin embargo, podr\u00eda descubrir inconsistencias en la imagen del idealista que antes de 2022 se dedicaba \u00fanicamente al gran arte. Por ejemplo, cuando se hizo p\u00fablico el alto precio que tuvieron que pagar los miembros de los conjuntos fundados por Currentzis en Rusia. Su perfecci\u00f3n aparentemente tiene el precio de estructuras autoritarias, extensos tiempos de ensayo y un extra\u00f1o esp\u00edritu de cuerpo.<\/p>\n

Se pueden justificar tales excesos con el idealismo o con la din\u00e1mica de grupo necesaria para que los miembros del conjunto sonoro original Musica Aeterna y el coro asociado puedan calentar de tal manera el mundo cl\u00e1sico. Sin embargo, no se puede ignorar que en torno a la carism\u00e1tica figura del l\u00edder Currentzi ha surgido un sistema que tambi\u00e9n representa un lucrativo modelo de negocio.<\/p>\n

Las incansables actividades de Currentzis en Oriente y Occidente sirven para mantener este sistema en funcionamiento, art\u00edstica y financieramente. Incluso despu\u00e9s del estallido de la guerra en Ucrania, esto sigui\u00f3 funcionando. Tambi\u00e9n porque un sorprendente n\u00famero de organizadores, a quienes Currentzis y sus seguidores siempre llenan, est\u00e1n dispuestos a aceptar la narrativa del idealista que habla \u00fanicamente a trav\u00e9s de su arte. Dado que algunos de los patrocinadores estatales rusos de Musica Aeterna, incluidos VTB Bank y Gazprom, est\u00e1n en las listas de sanciones, se ha creado un proyecto legalmente inexpugnable y un conjunto de reemplazo con la Utopia Orchestra, que cuenta con el apoyo oficial de una fundaci\u00f3n privada de Salzburgo. Sin embargo, su programaci\u00f3n se basa en gran medida en el grupo de miembros de Musica Aeterna.<\/p>\n

La fijaci\u00f3n en la figura luminosa junto al escritorio tambi\u00e9n aumenta la dependencia de los m\u00fasicos de Currentzis. Los seguidores del director de orquesta en Occidente a menudo interpretan este argumento como positivo para explicar por qu\u00e9 Currentzis no puede explicar la situaci\u00f3n pol\u00edtica: al fin y al cabo, \u00e9l es responsable de sus m\u00fasicos, sobre todo de su sustento. Por tanto, exiliarse, que probablemente ser\u00eda posible para el griego nacido en Atenas en 1972, no es una opci\u00f3n.<\/p>\n

Un artista ruso<\/span><\/h2>\n

Suena heroico, pero es otra exageraci\u00f3n idealista por parte del artista. No reconoce que la obra de Currentzis y toda su socializaci\u00f3n como artista han tenido un centro claro durante m\u00e1s de tres d\u00e9cadas. Y eso es en Rusia. Aqu\u00ed, entre 1994 y 1999, obtuvo los toques finales en el Conservatorio de San Petersburgo con el legendario director de orquesta Ilya Musin, entre cuyos alumnos tambi\u00e9n se encontraban Yuri Temirkanov, Semyon Bychkov y Valery Gergiev. Aqu\u00ed fund\u00f3 sus conjuntos Musica Aeterna en 2004. Y aqu\u00ed cre\u00f3 una base art\u00edstica y log\u00edstica como director titular, primero en el Teatro de \u00d3pera y Ballet de Novosibirsk y, a partir de 2011, como director musical en Perm.<\/p>\n

Desde Rusia, que en 2014 concedi\u00f3 a Currentzis su ciudadan\u00eda por decreto de Vladimir Putin y que desde entonces le ha concedido grandes honores, las giras con sus m\u00fasicos le llevaron r\u00e1pidamente a Occidente cada vez con mayor frecuencia y pronto a lugares importantes como los festivales. en Aix-en-Provence y Lucerna, y desde 2017 tambi\u00e9n al Festival de Salzburgo. Desde 2019, la administraci\u00f3n detr\u00e1s de Musica Aeterna tiene su sede oficial en San Petersburgo. Tambi\u00e9n se dice que aqu\u00ed tiene su residencia Currentzis, que siempre protege todo lo privado.<\/p>\n

Por lo tanto, no hay que dejarse cegar: independientemente de sus dos pasaportes, de su compromiso (que pronto expirar\u00e1) como director titular de la Orquesta Sinf\u00f3nica SWR de Stuttgart y de sus actividades como invitado internacional, uno deber\u00eda considerar a Currentzis como un artista ruso y evaluar sus acciones en consecuencia. Eso es exactamente lo que hizo Oksana Lyniv cuando se neg\u00f3 a aparecer con \u00e9l en el mismo programa de Viena. Lyniv dijo que no estaba dispuesta a \u201cblanquear\u201d a Currentzis.<\/p>\n

Lo que quiso decir con eso queda claro cuando miras el trabajo que estaba previsto para la presentaci\u00f3n de Currentzis antes de que el director del festival, Milo Rau, decidiera cancelarlo. Currentzis deber\u00eda haber dirigido el \u201cR\u00e9quiem de guerra\u201d de Benjamin Britten: el llamamiento a la paz m\u00e1s urgente, escrito por un pacifista declarado, que haya producido la m\u00fasica del siglo XX. Se puede interpretar esto como una declaraci\u00f3n idealista, incluso como un mensaje oculto de un artista que no puede posicionarse con mayor claridad. Pero tambi\u00e9n se puede considerar oportunista la elecci\u00f3n del trabajo. O simplemente de mal gusto, dadas las atrocidades cometidas por Rusia en tiempos de guerra. A Teodor Currentzis le preocupa esta zona de tensi\u00f3n.<\/p>\n

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