\n<\/aside>\n<\/p>\n
Cuando percibimos un olor a perfume o nos deleitamos con una vela perfumada, olemos mucho m\u00e1s que Floral Fantasy o Lavender Vanilla. En realidad, estamos detectando mol\u00e9culas de olor que entran por nuestra nariz e interact\u00faan con c\u00e9lulas que env\u00edan se\u00f1ales para que nuestro cerebro las procese. Si bien ciertos olores parecen inmutables, la complejidad de este sistema significa que las grandes mol\u00e9culas odorantes se perciben como la suma de sus partes, y somos capaces de percibir exactamente la misma mol\u00e9cula como un olor diferente.<\/p>\n
El olfato es m\u00e1s complejo de lo que podr\u00edamos pensar. No consiste simplemente en detectar mol\u00e9culas espec\u00edficas. El investigador Wen Zhou y su equipo del Instituto de Psicolog\u00eda de la Academia de Ciencias de China han descubierto que partes de nuestro cerebro analizan partes m\u00e1s peque\u00f1as de las mol\u00e9culas de olor que hacen que las cosas huelan.<\/p>\n
Huele como\u2026<\/h2>\n Entonces, \u00bfc\u00f3mo olemos? Las mol\u00e9culas de olor que entran por nuestra nariz estimulan las neuronas sensoriales olfativas. Lo hacen uni\u00e9ndose a los receptores de olores de estas neuronas (cada una de las cuales produce s\u00f3lo uno de aproximadamente 500 receptores de olores diferentes). Oler algo activa diferentes neuronas dependiendo de cu\u00e1les sean las mol\u00e9culas de ese olor y con qu\u00e9 receptores interact\u00faan. Las neuronas sensoriales de la corteza piriforme del cerebro utilizan la informaci\u00f3n de las neuronas sensoriales y la interpretan como un mensaje que nos hace oler la vainilla. O un ramo de flores. O cualquier otra cosa.<\/p>\n
Anteriormente se pensaba que las mol\u00e9culas de olor estaban codificadas s\u00f3lo como mol\u00e9culas completas, pero Zhou y sus colegas quer\u00edan ver si el an\u00e1lisis cerebral de las mol\u00e9culas de olor pod\u00eda percibir algo menos que una mol\u00e9cula completa. Razonaron que, si s\u00f3lo funcionaran mol\u00e9culas enteras, entonces, despu\u00e9s de ser expuestos a una parte de una mol\u00e9cula odorante, los sujetos de prueba oler\u00edan la mol\u00e9cula original exactamente de la misma manera. Si, por el contrario, el cerebro pudiera captar el olor de las subestructuras de una mol\u00e9cula, las neuronas se adaptar\u00edan a la subestructura. Al volver a exponerse a la mol\u00e9cula original, los sujetos no la sentir\u00edan con tanta fuerza.<\/p>\n\n Anuncio <\/span> <\/p>\n<\/aside>\n\u00abSi [sub-molecular factors are part of our perception of an odor]\u2014la percepci\u00f3n[ion] y su representaci\u00f3n neuronal se desplazar\u00eda hacia la de la parte no adaptada de ese compuesto\u201d, dijeron los investigadores en un estudio publicado recientemente en Nature Human Behavior.<\/p>\n
No huele a\u2026<\/h2>\n Para ver si su hip\u00f3tesis se manten\u00eda, el equipo de Zhou present\u00f3 a los sujetos de prueba un compuesto abreviado CP, sus componentes separados C y P, y un componente no relacionado, U. Se supon\u00eda que P y U ten\u00edan la misma intensidad arom\u00e1tica a pesar de tener aromas diferentes.<\/p>\n
En una sesi\u00f3n, los sujetos olieron CP y luego olieron P hasta que se adaptaron a \u00e9l. Cuando olieron CP nuevamente, informaron que ol\u00eda m\u00e1s a C que a P. A pesar de estar expuestos a la mol\u00e9cula completa, en su mayor\u00eda ol\u00edan C, que no estaba adaptado. En otra sesi\u00f3n, los sujetos se adaptaron a U, despu\u00e9s de lo cual no hubo cambios en c\u00f3mo percib\u00edan la PC. Entonces, el efecto es espec\u00edfico al oler una porci\u00f3n de la mol\u00e9cula odorante.<\/p>\n
En otro experimento m\u00e1s, se pidi\u00f3 a los sujetos que primero olieran CP y luego se adaptaran al olor de P con una sola fosa nasal mientras manten\u00edan la otra fosa nasal cerrada. Una vez adaptados, CP y C ol\u00edan similar, pero s\u00f3lo cuando esnifaban por la fosa nasal que hab\u00eda estado abierta. Los dos ol\u00edan mucho m\u00e1s diferente a trav\u00e9s de la fosa nasal que hab\u00eda estado cerrada.<\/p>\n
Investigaciones anteriores han demostrado que la adaptaci\u00f3n a los olores tiene lugar en la corteza piriforme. La adaptaci\u00f3n de la subestructura hace que esta parte del cerebro responda de manera diferente a las porciones de una sustancia qu\u00edmica a la que la nariz ha estado expuesta recientemente.<\/p>\n
Este experimento olfativo demostr\u00f3 que nuestro cerebro percibe los olores haciendo m\u00e1s que simplemente reconocer la presencia de una mol\u00e9cula de olor completa. Algunas mol\u00e9culas pueden percibirse como un conjunto de unidades submoleculares que se perciben por separado.<\/p>\n
\u00abLos olores que percibimos son productos de an\u00e1lisis y s\u00edntesis continuos en el sistema olfativo\u00bb, dijo el equipo en el mismo estudio, \u00abrespiraci\u00f3n a respiraci\u00f3n, de las caracter\u00edsticas estructurales y las relaciones de los compuestos vol\u00e1tiles en nuestro entorno qu\u00edmico en constante cambio\u00bb.<\/p>\n
Naturaleza Comportamiento Humano, 2024. DOI: 10.1038\/s41562-024-01849-0<\/p>\n<\/p><\/div>\n
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