Foto-Ilustraci\u00f3n: por el Corte; Fotograf\u00edas Getty Images<\/span>\n <\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/p><\/div>\nComo padre, hago muchas matem\u00e1ticas en mi cabeza. Hago c\u00e1lculos constantes sobre cu\u00e1ntas onzas de leche son suficientes o demasiadas, trato de negociar si mi ni\u00f1o pesa entre 23 y 37 libras para los pa\u00f1ales de la talla cuatro o 37 libras o m\u00e1s para la talla m\u00e1s grande. Peso las edades en meses versus el peso versus las libras para asegurarme de que mis beb\u00e9s no reciban demasiados medicamentos para la fiebre pero que sigan mejorando. Y negocio los horarios de entrega y recogida en la escuela y la guarder\u00eda hasta el segundo. Pero el c\u00e1lculo num\u00e9rico que m\u00e1s me obsesiona, la aritm\u00e9tica irresoluble que he estado haciendo desde el d\u00eda que qued\u00e9 embarazada, ha sido sobre la edad.<\/p>\n
Los n\u00fameros que corro no tienen nada que ver con la capacidad reproductiva, o el conteo de huevos, o algo tan cient\u00edfico. Es la hora. Cuando mis hijos sean adolescentes, tendr\u00e9 50 a\u00f1os. Sesenta estar\u00e1n a la vuelta de la esquina cuando se grad\u00faen de la universidad y comiencen una nueva vida. Y si alguna vez deciden tener hijos y esperan hasta mediados de los 30 como hice yo, tendr\u00e9 70 a\u00f1os. <\/em>Todos queremos m\u00e1s tiempo con las personas que amamos, ser amados por ellos, cuidarlos y celebrarlos y verlos tomar forma. Y este tiempo es tan finito, tan inesperado, tan incre\u00edblemente y predeciblemente corto, que una vez que empiezas a sumar los n\u00fameros, bueno, es f\u00e1cil obsesionarse con las matem\u00e1ticas.<\/p>\nQued\u00e9 embarazada de mi primer hijo a los 34 a\u00f1os, en la c\u00faspide de lo que los m\u00e9dicos llaman tan amablemente un \u00abembarazo geri\u00e1trico\u00bb. El t\u00e9rmino, que evoca de inmediato la imagen de mi abuela con el vientre hinchado y arrugado y las rodillas artr\u00edticas, caminando como un pato hacia un consultorio de obstetricia y ginecolog\u00eda, se usa para describir a las personas embarazadas de 35 a\u00f1os o m\u00e1s. Es una frase anticuada y dolorosa que, incluso cuando se reemplaza por la m\u00e1s contempor\u00e1nea \u201cedad materna avanzada\u201d, siempre sirve para recordarme que a los 39 a\u00f1os, con dos hijos menores de 4 a\u00f1os, se me considera una \u201cmam\u00e1 vieja\u201d.<\/p>\n
A veces siento los contornos crueles de esa idea muy literalmente, como cuando mi hijo peque\u00f1o exige que lo levanten y lo carguen justo cuando mi espalda grita despu\u00e9s de un largo d\u00eda de estar sentado en una silla de oficina de pl\u00e1stico huesuda pero est\u00e9ticamente agradable durante m\u00e1s de ocho horas. precedido y seguido por transportar y limpiar despu\u00e9s de dos ni\u00f1os. Moldea mi experiencia como padre, cada dolor, cada limitaci\u00f3n f\u00edsica es otro c\u00e1lculo, otro chasquido el\u00e1stico que me devuelve a la realidad, record\u00e1ndome que mi interior no siempre coincide con mi exterior, especialmente cuando se trata de las demandas de mi peque\u00f1o. ni\u00f1os.<\/p>\n
Sin embargo, m\u00e1s a menudo es m\u00e1s esot\u00e9rico, m\u00e1s existencial que eso. \u00daltimamente, mis feeds de redes sociales Explore y For You, malditos como est\u00e1n, me han estado alimentando implacablemente con contenido de madres j\u00f3venes de veintitantos a\u00f1os. Son hermosos, saludables, vibrantes y aparentemente incansables. Tienen dos, a veces tres hijos y, sin embargo, siguen siendo beat\u00edficos, sonriendo con la sonrisa serena de los que duermen bien y no est\u00e1n estresados. Envidio tanto su energ\u00eda como la ilusi\u00f3n de tiempo que parecen tener, ese poco de libro de contabilidad extra que siempre me parece que se est\u00e1 agotando un poco m\u00e1s r\u00e1pido al final de mis cosas. S\u00e9 que esta es exactamente la crueldad intencional de las redes sociales, que Instagram y TikTok est\u00e1n dise\u00f1ados para mutilar, especialmente a las madres, atrap\u00e1ndonos en nuestros momentos m\u00e1s vulnerables, con las c\u00e1maras frontales encendidas accidentalmente, a altas horas de la noche y con las tetas profundas en comparaci\u00f3n. y modo celos.<\/p>\n\n Todo lo que quiero es m\u00e1s tiempo con ellos, hacer una pausa, no en su crecimiento y cambio, sino en m\u00ed y en la versi\u00f3n de m\u00ed mismo como padre que soy ahora.<\/span><\/p>\n<\/aside>\nS\u00e9 que no es real, o al menos s\u00e9 que es tan simulado como lo ser\u00e1 siempre cualquier cosa en las redes sociales, pero aqu\u00ed me funciona. Y aunque entiendo fundamentalmente que sus problemas y los m\u00edos son en su mayor\u00eda los mismos y que nuestras edades contrastantes nos brindan ventajas diferentes y necesarias entre nosotros, todav\u00eda me estremezco. Me recuerda lo mucho que deseo pasar m\u00e1s tiempo con mis hijos, esta cosa que es m\u00e1s imposible de entender, la edad es tan inmutable. Como arenas cin\u00e9ticas a trav\u00e9s del reloj de arena, as\u00ed van los d\u00edas de mi vida<\/em>, pienso, mientras me desplazo m\u00e1s all\u00e1 de estos alimentos empalagosos y de tonos tierra. Puedo sentir que remodela mi relaci\u00f3n con la maternidad, haci\u00e9ndome sentir m\u00e1s aterrorizada que paciente en estos d\u00edas.<\/p>\nCuando comenc\u00e9 a considerar la idea de tener hijos, ya ten\u00eda 30 a\u00f1os e incluso entonces me asust\u00f3 much\u00edsimo. \u00bfC\u00f3mo sabr\u00eda ser y en qui\u00e9n tendr\u00eda que convertirme para hacerlo bien? No estaba solo entre mi grupo de amigos tampoco, nadie que conociera ten\u00eda hijos en ese entonces, excepto algunos at\u00edpicos que, sin mucha generosidad, me parec\u00edan extra\u00f1os. No solo mi adolescencia y mis 20 y s\u00ed, mis 30, estaban reservados para languidecer, divertirme y dormir, sino que tambi\u00e9n fueron un campo de batalla de ego\u00edsmo y solipsismo, de depresi\u00f3n y frustraci\u00f3n y malos novios y otros a\u00fan peores. Si hubiera quedado embarazada en ese entonces, sin reservas lo habr\u00eda terminado.<\/p>\n
Una vez que quise tener hijos, despu\u00e9s de haber conocido a alguien a quien amaba y en quien confiaba para participar plenamente en el proceso conmigo, descubr\u00ed que era inf\u00e9rtil. Luch\u00e9 durante a\u00f1os para concebir y cada a\u00f1o que pasaba sin un beb\u00e9 se sent\u00eda como tiempo perdido. Eso no es justo decirlo, por supuesto. No es cierto y ciertamente no es la forma en que la vida realmente funciona; a\u00fan as\u00ed, es exactamente como me sent\u00eda. Como el tiempo, como si mi vida se estuviera escapando y no hubiera nada que pudiera hacer para detenerlo.<\/p>\n
Y ahora que tengo estos ni\u00f1os peque\u00f1os, dulces y amorosos, todo lo que quiero es m\u00e1s tiempo con ellos, hacer una pausa, no en su crecimiento y cambio, sino en m\u00ed y en la versi\u00f3n de m\u00ed mismo como padre que soy ahora. Detener el dolor de espalda y rodillas que crece un poco m\u00e1s cada a\u00f1o, detener las canas y el colesterol alto, saltarme los inevitables sustos m\u00e9dicos y el agotamiento que parecen envolver cada vez m\u00e1s mis d\u00edas.<\/p>\n
Tener hijos es como presionar el avance r\u00e1pido a gran velocidad en tu sentido de la mortalidad, en la idea aguda y siempre presente de que la muerte no solo est\u00e1 garantizada sino que siempre est\u00e1 cerca. Dar a luz es como una ventana a ese espacio liminal entre la vida y la nada y todos los d\u00edas desde que lo hago siento que me aferra tanto a huir de ese lugar como a acercarme a \u00e9l lo m\u00e1s posible. Tal vez es por eso que deseo tanto otro beb\u00e9 que a veces puedo sentir que se me cierra la garganta con emoci\u00f3n, para sentirme m\u00e1s cerca de esa sensaci\u00f3n de juventud que el embarazo y la fertilidad pueden transmitir. Para convencerme de que puedo hacer que el tiempo se detenga con mi cuerpo.<\/p>\n
Pero s\u00e9 que el tiempo no se le promete a nadie, ni a la madre joven ni a la \u201cvieja\u201d. S\u00e9 que tuve hijos en el momento exacto, con la persona adecuada, que la versi\u00f3n de m\u00ed misma en la que me convert\u00ed sab\u00eda exactamente qu\u00e9 hacer con esta experiencia. Y sin embargo\u2026 desear\u00eda tener m\u00e1s tiempo con ella tambi\u00e9n.<\/p>\n\n\n
\n
\n
\n
Mantente en contacto.<\/h2>\n Reciba el bolet\u00edn de noticias de Cut todos los d\u00edas<\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/p><\/div>\n
\n
T\u00e9rminos y aviso de privacidad de Vox Media, LLC<\/button><\/p>\nAl enviar su correo electr\u00f3nico, acepta nuestros T\u00e9rminos y Aviso de privacidad y recibe nuestra correspondencia por correo electr\u00f3nico.<\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/p><\/div>\n<\/p><\/div>\n<\/aside>\n