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A estas alturas se han contado historias de mu\u00f1ecas espeluznantes durante siglos, pero \u00abThe Twilight Zone\u00bb llev\u00f3 el concepto a la televisi\u00f3n con \u00abLiving Doll\u00bb, una historia sobre un hombre que se encuentra atormentado por la malvada mu\u00f1eca de su hijastra, Tina. Como suele ocurrir en este tipo de historias, nadie le cree al hombre cuando les cuenta que el mu\u00f1eco intenta matarlo, ni hace un buen trabajo explic\u00e1ndoles la situaci\u00f3n. (\u00bfPor qu\u00e9 no deja que su esposa vea lo que sucede cuando intenta da\u00f1ar a la mu\u00f1eca? Nunca lo sabremos).<\/p>\n
En ese sentido, la cuarta temporada de \u00abLos Simpson\u00bb mejora a la original, porque aqu\u00ed Homero no se ve obligado a pasar veinte minutos intentando en vano convencer a Marge de que algo raro est\u00e1 pasando. Aunque ninguno de nosotros culpar\u00eda a Marge por no creerle (en la frase m\u00e1s divertida del episodio, Homero dice \u00ab\u00a1El mu\u00f1eco est\u00e1 tratando de matarme y la tostadora se ha estado riendo de m\u00ed!\u00bb), Marge controla la situaci\u00f3n desde el principio y llama a la empresa de mu\u00f1ecas para arreglar la situaci\u00f3n. Resulta que hab\u00eda un interruptor en la parte posterior del mu\u00f1eco Krusty que deb\u00eda moverse de la posici\u00f3n \u00abmala\u00bb a la posici\u00f3n \u00abbuena\u00bb. <\/p>\n