apilados en<\/a>. Ver a la polic\u00eda de Nueva York perder \u201cla pelea en el tribunal de la opini\u00f3n p\u00fablica en l\u00ednea\u201d, dice, \u201cme pone nerviosa. \u00bfEstas personas tomar\u00e1n represalias y har\u00e1n algo en la vida real? Como abogada, Olurin conoce muy bien sus derechos. Pero como mujer negra, tambi\u00e9n sabe que los agentes pueden violar esos derechos en cualquier momento. Durante dos semanas, Olurin no sali\u00f3 a su caminata diaria de cinco millas. Su m\u00e9dico le dijo que estaba bajo mucho estr\u00e9s y le puso un monitor card\u00edaco. Quit\u00f3 la bandera de las Bahamas que colgaba fuera de la ventana de su apartamento, preocupada de que los agentes descubrieran d\u00f3nde vive. \u00abProbablemente me identificar\u00e1n\u00bb, dice. \u201c\u00bfCu\u00e1ntos nigerianos bahame\u00f1os hay?\u201d<\/p>\nSin embargo, dentro de su apartamento, Olurin se siente a gusto. Con una camiseta que dice \u00abQue todos los hijos de puta que me fastidian ardan en el infierno por toda la eternidad\u00bb, se sienta con las piernas cruzadas en un sof\u00e1 morado, las paredes a su alrededor cubiertas con im\u00e1genes de Tupac, Malcolm X y personajes de Dragon Ball Z<\/em> y Los l\u00edmites<\/em>, todos hechos por artistas negros. Me cuenta que fue criada por padres estrictos que ve\u00edan tres opciones profesionales para sus cinco hijos: m\u00e9dico, abogado o ingeniero. Olurin era el polemista natural del grupo. Para ver una pel\u00edcula de Harry Potter, tuvo que convencer a su abuela mediante una presentaci\u00f3n de PowerPoint de que la pel\u00edcula no corromper\u00eda su cerebro. Tambi\u00e9n convenci\u00f3 a sus padres para que le permitieran asistir a la escuela secundaria en Estados Unidos para poder convertirse m\u00e1s f\u00e1cilmente en abogada. En su internado de Virginia Occidental, Olurin fue votada como \u201cla m\u00e1s obstinada\u201d, lo que fue una especie de shock. Los bahame\u00f1os tienden a ser bulliciosos, por lo que \u201cnunca me consider\u00e9 una persona ruidosa con esta personalidad animada\u201d, dice, levantando las manos.<\/p>\nTambi\u00e9n era la \u00fanica chica negra en su \u00faltimo curso de secundaria. Olurin recuerda que uno de sus compa\u00f1eros de clase dijo que \u00ablos negros no saben nadar y que nos gusta el pollo y la sand\u00eda o lo que sea\u00bb. Los bahame\u00f1os siempre est\u00e1n en el oc\u00e9ano y no tienen preferencia por ninguno de esos alimentos; ella estaba confundida. \u201cNo hab\u00eda descifrado la palabra racista<\/em> todav\u00eda\u201d, dice. \u00abSab\u00eda que algo no cuadraba, pero me resultaba dif\u00edcil navegar\u00bb. Continu\u00f3 sus estudios en la Universidad de Ohio, donde se especializ\u00f3 en estudios afroamericanos, observ\u00f3 c\u00f3mo se desarrollaban las protestas de Ferguson y decidi\u00f3 convertirse en defensora p\u00fablica para poder ayudar a combatir el racismo sist\u00e9mico.<\/p>\n