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Si bien el yoduro de plata no es t\u00f3xico y sigue siendo pr\u00e1cticamente inofensivo, traer lluvia a un \u00e1rea determinada podr\u00eda desestabilizar en gran medida el suministro de agua de los r\u00edos y las \u00e1reas circundantes y desestabilizar todo el clima en un \u00e1rea. En julio, Emma Haziza, hidr\u00f3loga y fundadora de Mayane, un centro de investigaci\u00f3n aplicada dedicado a la adaptaci\u00f3n clim\u00e1tica, estim\u00f3 as\u00ed con TF1info \u201cque hoy somos capaces de hacer caer la lluvia o evitar que caiga, pero no controlamos todas las consecuencias de estas acciones que pueden ser graves, especialmente para la atm\u00f3sfera\u201d<\/em>. <\/p>\n El proceso, que se habr\u00eda usado para despejar el cielo de Beijing durante los Juegos Ol\u00edmpicos de 2008, tambi\u00e9n podr\u00eda usarse para hacer que caiga nieve o suavizar el granizo. Pero tambi\u00e9n muestra sus l\u00edmites: en la China actual, la capa de nubes sobre el r\u00edo Yangtze, completamente seca, es demasiado delgada para traer lluvia. <\/p>\n<\/div>\n