{"id":1096618,"date":"2024-04-19T05:27:22","date_gmt":"2024-04-19T05:27:22","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/lo-que-aprendi-dentro-de-un-programa-de-intervencion-para-agresores\/"},"modified":"2024-04-19T05:27:25","modified_gmt":"2024-04-19T05:27:25","slug":"lo-que-aprendi-dentro-de-un-programa-de-intervencion-para-agresores","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/lo-que-aprendi-dentro-de-un-programa-de-intervencion-para-agresores\/","title":{"rendered":"Lo que aprend\u00ed dentro de un programa de intervenci\u00f3n para agresores"},"content":{"rendered":"


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\n Foto-Ilustraci\u00f3n: El corte; Fotos: Getty<\/span>\n <\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/p><\/div>\n

Una noche del verano pasado, me conect\u00e9 a Zoom para observar un programa de asesoramiento virtual para hombres que perpetraron violencia dom\u00e9stica, dirigido por un grupo con sede en Boston llamado Emerge. Hab\u00eda nueve hombres de diversas edades, etnias y or\u00edgenes en la llamada. Algunos estaban en casa, realizando videoconferencias desde sus habitaciones, uno estaba en el autom\u00f3vil y otro estaba dando un paseo tranquilo al aire libre, con sus gafas de sol bloque\u00e1ndole la vista. Emerge tiene un formato establecido para estas clases, que se imparten semanalmente durante 40 semanas y generalmente est\u00e1n integradas por hombres a quienes un juez les ha ordenado asistir. Los participantes comienzan identific\u00e1ndose a s\u00ed mismos y el nombre de la persona de la que abusaron, lo que me pareci\u00f3 un doble prop\u00f3sito: centrar a la v\u00edctima al inicio de la sesi\u00f3n y promover la responsabilidad. En Alcoh\u00f3licos An\u00f3nimos, es Hola, soy John y soy alcoh\u00f3lico.<\/em>. En Emerge, es Hola, soy John y soy un abusador.<\/em>.<\/p>\n

El caminante, a quien llamar\u00e9 Jeremy, estaba haciendo su control semanal con el grupo cuando David Adams, cofundador de Emerge y uno de los dos facilitadores en la llamada, le hizo una pregunta directa: \u00bfCu\u00e1l fue el abuso que sufri\u00f3? cometido que lo llev\u00f3 al programa? Emerge anima a los hombres a hablar con franqueza y en detalle sobre su abuso (qu\u00e9 lo precedi\u00f3, qu\u00e9 hicieron, c\u00f3mo afect\u00f3 a su pareja) y a aceptar comentarios del resto del grupo sobre su comportamiento. La esperanza es que los participantes comiencen a reconocer e interrogar sus propios patrones de abuso y, con el tiempo, experimenten el lento e inc\u00f3modo proceso de cambio. Para tener \u00e9xito, este modelo de intervenci\u00f3n requiere un entrenamiento activo e incisivo por parte de los l\u00edderes del grupo, explic\u00f3 Adams en un art\u00edculo que describe el programa, ya que, si se los deja solos, \u00ablos hombres abusivos tienden a dar informes superficiales o muy sesgados de sus interacciones con sus parejas\u00bb.<\/p>\n

Jeremy, todav\u00eda caminando, empez\u00f3 a describir su relaci\u00f3n con su exnovia. Ambos lucharon contra la inseguridad, dijo, lo que llev\u00f3 a discusiones por cosas est\u00fapidas. \u201cAmbos \u00e9ramos p\u00e1jaros heridos, simplemente intent\u00e1bamos volar por el cielo, y simplemente no ten\u00edamos muy buenas habilidades comunicativas\u201d, dijo. Adams detuvo all\u00ed su respuesta digresiva. La pregunta, le record\u00f3 a Jeremy, era \u00bfc\u00f3mo abus\u00f3 exactamente de su pareja? Ahora, la voz de Jeremy se aceler\u00f3. \u201cEs como\u2026 empujar\u2026 me gusta, tirarla escaleras abajo, pero como dos\u2026 dos escaleras, \u00bfsabes?\u201d respondi\u00f3. \u00abNo fue como si la arrastrara por un tramo de escaleras y ella estuviera toda golpeada o algo tan loco como eso\u00bb. Continu\u00f3: \u201cNo quiero reflexionar sobre mi pasado porque soy responsable de mis acciones y cosas as\u00ed. Pero nuevamente, como dije, se bas\u00f3 en nuestras inseguridades y en no tener buenas habilidades comunicativas\u201d.<\/p>\n

Seg\u00fan cuenta Jeremy, su violencia f\u00edsica hacia su novia fue causada por su inseguridad mutua. Eran s\u00f3lo unas pocas escaleras. Nada loco. Es exactamente este tipo de pensamiento el que los programas de intervenci\u00f3n para agresores, como se les llama, est\u00e1n dise\u00f1ados para combatir. Emerge, alrededor de 1977, fue el primer programa de este tipo en Estados Unidos, nacido en un momento en que las activistas feministas exig\u00edan atenci\u00f3n nacional al tema olvidado de la violencia dom\u00e9stica. A medida que surgieron l\u00edneas directas y refugios para las v\u00edctimas, dijo Adams, la siguiente pregunta natural dentro del movimiento fue \u00bfqu\u00e9 hacer con los hombres que causaban da\u00f1o?<\/p>\n

En los a\u00f1os transcurridos desde entonces, los programas han proliferado (existen m\u00e1s de 2.500, seg\u00fan un recuento) y ahora est\u00e1n plenamente integrados en el sistema de justicia penal. Hoy en d\u00eda, si lo declaran culpable de un delito de violencia dom\u00e9stica, es probable que le obliguen a acudir a uno. Han asistido millones de hombres, incluidas celebridades como Mel Gibson, Christian Slater y Chris Brown, quienes se jactaron de haber completado la clase en Twitter: \u201cLos chicos corren desde all\u00ed [sic<\/em>] errores… \u00a1\u00a1\u00a1Los hombres aprenden de ellos!!!\u201d el escribio. (Cuatro a\u00f1os m\u00e1s tarde, un juez concedi\u00f3 a otra mujer, Karrueche Tran, una orden de restricci\u00f3n de cinco a\u00f1os contra Brown, quien, seg\u00fan ella, amenaz\u00f3 con matarla). Y a principios de este mes, Jonathan Majors fue sentenciado a un programa de intervenci\u00f3n para agresores de 52 semanas. en California tras ser declarado culpable de agredir y acosar a su exnovia Grace Jabbari.<\/p>\n

En teor\u00eda, el asesoramiento grupal para abordar las causas profundas del comportamiento abusivo parece prometedor. Si los programas de intervenci\u00f3n para agresores hacen que los abusadores sean menos violentos y, como resultado, las v\u00edctimas est\u00e9n m\u00e1s seguras, \u00bfpor qu\u00e9 no ser\u00edan una alternativa preferible a sentenciar a alguien a, digamos, un a\u00f1o de c\u00e1rcel, como enfrent\u00f3 Majors? Pero d\u00e9cadas despu\u00e9s de que se establecieran los primeros programas, disponemos de investigaciones limitadas y muy contradictorias sobre su funcionamiento. Algunos estudios han encontrado que los programas de intervenci\u00f3n para agresores reducen la violencia futura; otros concluyen que tienen poco o ning\u00fan impacto. El Instituto Nacional de Justicia dice que los resultados son \u00abmixtos\u00bb. Para complicar las cosas, los programas de intervenci\u00f3n para agresores no son un monolito, y el plan de estudios y la calidad var\u00edan enormemente de uno a otro.<\/p>\n

La mayor\u00eda de los estados tienen normas legales que regulan los programas, pero la supervisi\u00f3n recae en diferentes departamentos con objetivos distintos. En California, por ejemplo, el Departamento de Libertad Condicional est\u00e1 a cargo. En Massachusetts, es el Departamento de Salud P\u00fablica. Generalmente, los participantes tienen el mandato de asistir una vez a la semana durante entre 8 y 52 semanas (cuanto m\u00e1s tiempo, mejor para un cambio real, dice Adams). Si bien los modelos var\u00edan, la mayor\u00eda de los programas son una combinaci\u00f3n de terapia y educaci\u00f3n, y cubren temas como habilidades para la resoluci\u00f3n de conflictos, los efectos del abuso en la pareja y los ni\u00f1os, y c\u00f3mo asumir la responsabilidad. Con el consentimiento de las v\u00edctimas, Emerge se comunica con ellas durante las 40 semanas para ver si ha habido violencia o amenazas adicionales y evaluar la sensaci\u00f3n de seguridad de las v\u00edctimas. Si un perpetrador se niega a reconocer sus acciones o sugiere que podr\u00eda cometer m\u00e1s violencia o deja de asistir, se supone que los programas generalmente se comunican con la libertad condicional, los tribunales e incluso con la pareja en cuesti\u00f3n. \u00abSi conseguimos que alguien durante 12 semanas en nuestro programa siga culpando a su pareja, lo escribimos en una carta\u00bb, dijo Adams, lo que puede ser \u00fatil para las parejas que est\u00e1n tratando de tomar una decisi\u00f3n sobre si deben permanecer en la relaci\u00f3n.<\/p>\n

Adams, un psic\u00f3logo que creci\u00f3 con un padre abusivo, cree firmemente en el poder de estos programas para salvar vidas. Cuando le pregunt\u00e9 sobre las deprimentes investigaciones sobre la eficacia, dijo que los estudios a menudo agrupan a los participantes que abandonan con los que lo completan. Cambiar verdaderamente los patrones de pensamiento y creencias profundamente arraigados y arraigados de alguien lleva tiempo, explic\u00f3. \u00abMuchos de los estudios analizan a alguien que abandon\u00f3 la escuela despu\u00e9s de una sesi\u00f3n y reincide, y lo cuentan como un fracaso del programa\u00bb, dijo. \u00abSi los programas contra el abuso de sustancias se evaluaran de esa manera, todos se considerar\u00edan fracasos\u00bb. Me dirigi\u00f3 a un estudio piloto de 2015 realizado por la Escuela Kennedy de Harvard que evalu\u00f3 tres programas de intervenci\u00f3n para agresores en Massachusetts, incluido Emerge. Encontr\u00f3 que los participantes que completaron dicho programa ten\u00edan un 28 por ciento menos de probabilidades de reincidir (medido como un arresto por un futuro delito relacionado con la violencia dom\u00e9stica) que aquellos que no completaron el programa. Dicho de otra manera, aquellos que abandonaron los estudios ten\u00edan tres veces m\u00e1s probabilidades de ser arrestados nuevamente por violencia dom\u00e9stica que aquellos que completaron el trabajo. (Por supuesto, evaluar el \u00e9xito de un programa utilizando arrestos futuros revela s\u00f3lo la punta del iceberg, ya que la violencia dom\u00e9stica cr\u00f3nicamente no se denuncia a la polic\u00eda).<\/p>\n

Pero si bien los programas de intervenci\u00f3n para agresores pueden resultar eficaces cuando los abusadores asisten, una gran parte de los participantes simplemente no lo hacen. Entre el 15 y el 58 por ciento de los participantes no completan el tratamiento, a menudo con pocas consecuencias. Una auditor\u00eda estatal de 2022 de los programas de intervenci\u00f3n para agresores de California, incluidos los del condado de Los \u00c1ngeles, donde se espera que Majors asista, encontr\u00f3 que los agentes de libertad condicional y los proveedores de programas con frecuencia no informaban al tribunal sobre las ausencias y otras violaciones de la libertad condicional, incluidas las graves, como contactar una v\u00edctima bajo una orden de protecci\u00f3n. En California, al igual que en Massachusetts, quienes completaron los programas tuvieron una tasa de reincidencia m\u00e1s baja que quienes los abandonaron (20 por ciento en comparaci\u00f3n con 65 por ciento), pero en particular, casi medio<\/em> de los delincuentes de violencia dom\u00e9stica revisados \u200b\u200bpor el estado no completaron el programa. El \u201csistema no ha responsabilizado adecuadamente a los infractores\u201d, concluy\u00f3 la auditor\u00eda, y agreg\u00f3 que estos problemas \u201chan plagado el sistema de intervenci\u00f3n de agresores durante al menos tres d\u00e9cadas, creando una necesidad cr\u00edtica de orientaci\u00f3n y supervisi\u00f3n a nivel estatal\u201d. Sin una supervisi\u00f3n adecuada, estos programas pueden terminar funcionando literalmente como tarjetas para salir de la c\u00e1rcel.<\/p>\n

En 2016, me invitaron a asistir a una conferencia sobre intervenci\u00f3n de agresores en Dearborn, Michigan. Durante tres d\u00edas escuch\u00e9 a los l\u00edderes en el campo, muchos de los cuales hab\u00edan estado trabajando en este tema desde los a\u00f1os 80, describir lo que hab\u00edan aprendido. T\u00edtulos de las sesiones, como \u201cCambio real, desaf\u00edos reales: avanzar a trav\u00e9s de la reacci\u00f3n\u201d y \u201c\u00a1Dejemos las cosas claras!\u201d reflejaba un sentimiento de frustraci\u00f3n con la forma en que los extra\u00f1os perciben el trabajo. Me fui con la impresi\u00f3n de que muchos profesionales de la intervenci\u00f3n para agresores realmente creen que reformar a los abusadores es un paso cr\u00edtico, tal vez incluso el<\/em> paso cr\u00edtico\u2014para reducir la violencia dom\u00e9stica pero que cr\u00f3nicamente carece de fondos suficientes, el patito feo del movimiento para detener la violencia contra las mujeres. Pocos grupos de defensa est\u00e1n interesados \u200b\u200ben recaudar dinero para programas que ayuden a los abusadores, especialmente si parece que podr\u00eda desviar recursos de las v\u00edctimas.<\/p>\n

Volviendo a Jeremy, el participante de Emerge. Despu\u00e9s de que finalmente reconoci\u00f3 ante el grupo que empuj\u00f3 a su novia por \u201cdos\u201d escaleras, Adams lo llam\u00f3. Se\u00f1al\u00f3 que Jeremy segu\u00eda refiri\u00e9ndose al problema central como \u201cnuestras\u201d inseguridades, como si la inseguridad de su novia desempe\u00f1ara un papel en la violencia. \u201cAsumir la responsabilidad de su comportamiento abusivo significa que es 100 por ciento una elecci\u00f3n que est\u00e1 tomando. Independientemente de cu\u00e1n insegura o cuales sean los sentimientos de la otra persona, \u00bfverdad? No tiene relevancia\u201d.<\/p>\n

\u201cEntiendo todo lo que est\u00e1s diciendo\u201d, respondi\u00f3 Jeremy con cautela.<\/p>\n

Adams continu\u00f3. \u201cS\u00f3lo te recomiendo que pienses diferente al respecto, porque si sigues pensando as\u00ed, entonces no eres responsable. Est\u00e1s diciendo: ‘Bueno, si me encuentro en otra situaci\u00f3n en la que ambas personas son inseguras, entonces por supuesto que voy a ser abusivo’, como si una se derivara naturalmente de la otra\u201d. Ante esto, Jeremy se retorci\u00f3 y frunci\u00f3 el ce\u00f1o. El audio se cort\u00f3 por unos segundos.<\/p>\n

Una vez que volvi\u00f3 a conectarse, admiti\u00f3 el punto. \u201cDeber\u00eda haber dicho ‘mi inseguridad’\u201d, dijo. \u201cEstoy absolutamente de acuerdo con lo que intentas decir. Y mi forma de pensar cambia en cada grupo al que entro\u201d.<\/p>\n

Cuando se le pregunt\u00f3 qu\u00e9 esperaba Jeremy obtener del programa, dijo que quer\u00eda aprender de sus errores. \u201cQuiero que esta lecci\u00f3n tenga un efecto, un impacto muy grande en mi comportamiento, mi estilo de vida y todo\u201d. Por supuesto, es f\u00e1cil decir eso, ya sea que lo digas en serio, y algunos hombres fingen pasar las clases sin comprometerse genuinamente con el contenido. De todos modos, dijo Adams, \u201cfingir hasta lograrlo\u201d a\u00fan puede producir un impacto.<\/p>\n

Le pregunt\u00e9 a Adams c\u00f3mo estaba Jeremy, nueve meses despu\u00e9s de observarlo en clase. Todav\u00eda asiste, dijo Adams, lo cual ya es algo. Est\u00e1 asumiendo algo m\u00e1s de responsabilidad, pero todav\u00eda se desv\u00eda de vez en cuando. A\u00fan queda m\u00e1s trabajo por hacer.<\/p>\n