{"id":1105682,"date":"2024-04-26T07:08:29","date_gmt":"2024-04-26T07:08:29","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/revision-de-tales-of-kenzera-una-compasiva-exploracion-afrofuturista-del-dolor\/"},"modified":"2024-04-26T07:08:32","modified_gmt":"2024-04-26T07:08:32","slug":"revision-de-tales-of-kenzera-una-compasiva-exploracion-afrofuturista-del-dolor","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/revision-de-tales-of-kenzera-una-compasiva-exploracion-afrofuturista-del-dolor\/","title":{"rendered":"Revisi\u00f3n de Tales of Kenzera: una compasiva exploraci\u00f3n afrofuturista del dolor"},"content":{"rendered":"


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Lo que a Tales of Kenzera le falta en dise\u00f1o de juegos creativos lo compensa con una narraci\u00f3n vital y apasionada.<\/section>\n

De todos los elementos de Metroidvania en Tales of Kenzera: Zau, mis favoritos son los \u00e1rboles. En pocas palabras, meditar dentro de un \u00e1rbol proporciona un impulso a la salud. Es aqu\u00ed donde la c\u00e1mara se enfoca para revelar estas grandes estructuras naturales, casi m\u00e1gicas, que brindan seguridad, santuario y un momento de reflexi\u00f3n. El protagonista Zau es un joven impetuoso y petulante desesperado por revivir a su padre, pero est\u00e1 sentado tranquilamente en el tronco de un \u00e1rbol, es solo un ni\u00f1o.\n<\/p>\n