\n<\/aside>\n<\/p>\n
Hace un a\u00f1o, Alemania desconect\u00f3 sus \u00faltimas tres centrales nucleares. Cuando se trata de energ\u00eda, pocos acontecimientos han desconcertado m\u00e1s a los de fuera.<\/p>\n
Ante el cambio clim\u00e1tico, los llamados a acelerar la transici\u00f3n para abandonar los combustibles f\u00f3siles y una crisis energ\u00e9tica precipitada por la invasi\u00f3n rusa de Ucrania en 2022, la decisi\u00f3n de Berl\u00edn de abandonar la energ\u00eda nuclear antes que las fuentes de energ\u00eda con uso intensivo de carbono como el carb\u00f3n ha atra\u00eddo importantes cr\u00edticas. (Greta Thunberg lo calific\u00f3 de manera destacada como \u201cun error\u201d).<\/p>\n
Esta decisi\u00f3n s\u00f3lo puede entenderse en el contexto de los acontecimientos sociopol\u00edticos de la posguerra en Alemania, donde el antinuclearismo fue anterior al discurso p\u00fablico sobre el clima.<\/p>\n
De un bestseller de Alemania Occidental de 1971 titulado evocativamente Pac\u00edficamente hacia la cat\u00e1strofe: una documentaci\u00f3n sobre las centrales nucleares<\/em>, hasta enormes protestas de cientos de miles de personas (incluida la manifestaci\u00f3n m\u00e1s grande jam\u00e1s vista en Bonn, la capital de Alemania Occidental), el movimiento antinuclear atrajo la atenci\u00f3n nacional y una simpat\u00eda generalizada. Se convirti\u00f3 en una fuerza pol\u00edtica importante mucho antes incluso del desastre de Chernobyl de 1986.<\/p>\nSus motivaciones incluyeron: desconfianza en la tecnocracia; temores ecol\u00f3gicos, ambientales y de seguridad; sospechas de que la energ\u00eda nuclear podr\u00eda generar proliferaci\u00f3n nuclear; y oposici\u00f3n general al poder concentrado (especialmente despu\u00e9s de su extrema consolidaci\u00f3n bajo la dictadura nazi).<\/p>\n
En cambio, los activistas defendieron lo que consideraban alternativas renovables m\u00e1s seguras, ecol\u00f3gicas y accesibles, como la solar y la e\u00f3lica, abrazando su promesa de una mayor autosuficiencia, participaci\u00f3n comunitaria y empoderamiento ciudadano (\u201cdemocracia energ\u00e9tica\u201d).<\/p>\n
Este apoyo a las energ\u00edas renovables ten\u00eda menos que ver con el CO\u2082 y m\u00e1s con el objetivo de restablecer las relaciones de poder (a trav\u00e9s de una generaci\u00f3n descentralizada y de abajo hacia arriba en lugar de una producci\u00f3n y distribuci\u00f3n de arriba hacia abajo), proteger los ecosistemas locales y promover la paz en el contexto de la Guerra Fr\u00eda.<\/p>\n
La Energiewende de Alemania<\/h2>\n El contraste aqu\u00ed con el \u00faltimo movimiento Fridays for Future de Thunberg y su eslogan de \u201cescuchen a los expertos\u201d es sorprendente. La generaci\u00f3n de activistas de m\u00e1s edad rechaz\u00f3 deliberadamente la experiencia dominante de la \u00e9poca, que entonces consideraba la energ\u00eda nuclear centralizada como el futuro y el despliegue masivo de energ\u00edas renovables distribuidas como una quimera.<\/p>\n\n Anuncio <\/span> <\/p>\n<\/aside>\nEste movimiento anterior fue fundamental para la creaci\u00f3n del Partido Verde de Alemania (hoy el m\u00e1s influyente del mundo), que surgi\u00f3 en 1980 y entr\u00f3 por primera vez en el gobierno nacional de 1998 a 2005 como socio menor de los socialdem\u00f3cratas. Esta coalici\u00f3n \u201crojo-verde\u201d prohibi\u00f3 los nuevos reactores, anunci\u00f3 el cierre de los existentes para 2022 y aprob\u00f3 una serie de leyes que apoyan la energ\u00eda renovable.<\/p>\n
Eso, a su vez, impuls\u00f3 el despliegue nacional de energ\u00edas renovables, que se dispar\u00f3 del 6,3 por ciento del consumo interno bruto de electricidad en 2000 al 51,8 por ciento en 2023.<\/p>\n
Estas cifras son a\u00fan m\u00e1s notables si se tienen en cuenta las contribuciones de los ciudadanos comunes y corrientes. En 2019, pose\u00edan el 40,4 por ciento (y m\u00e1s del 50 por ciento a principios de la d\u00e9cada de 2010) de la capacidad total instalada de generaci\u00f3n de energ\u00eda renovable de Alemania, ya sea a trav\u00e9s de cooperativas comunitarias de energ\u00eda e\u00f3lica, instalaciones de biog\u00e1s en granjas o energ\u00eda solar en los tejados de los hogares.<\/p>\n
Las transiciones energ\u00e9ticas m\u00e1s recientes de la mayor\u00eda de los dem\u00e1s pa\u00edses han sido intentos de lograr objetivos netos cero utilizando cualquier tecnolog\u00eda baja en carbono disponible. Sin embargo, la ahora famosa \u201cEnergiewende\u201d de Alemania (traducida como \u201ctransici\u00f3n energ\u00e9tica\u201d o incluso \u201crevoluci\u00f3n energ\u00e9tica\u201d) ha buscado desde sus inicios alejarse tanto de la energ\u00eda nuclear como de la energ\u00eda intensiva en carbono hacia alternativas predominantemente renovables.<\/p>\n
De hecho, el mismo libro al que se le atribuye haber acu\u00f1ado el t\u00e9rmino Energiewende en 1980 se titul\u00f3, significativamente, Energie-Wende: Crecimiento y prosperidad sin petr\u00f3leo ni uranio y fue publicado por un grupo de expertos fundado por activistas antinucleares.<\/p>\n
Los gobiernos alemanes consecutivos, durante las \u00faltimas dos d\u00e9cadas y media, se han apegado m\u00e1s o menos a esta l\u00ednea. El segundo gabinete pronuclear de Angela Merkel (2009-2013) fue una excepci\u00f3n inicial.<\/p>\n
Eso dur\u00f3 hasta el desastre de Fukushima en 2011, despu\u00e9s del cual protestas masivas de 250.000 personas y una sorprendente derrota en las elecciones estatales ante los Verdes obligaron a esa administraci\u00f3n tambi\u00e9n a volver al plan de eliminaci\u00f3n gradual de 2022. No es de extra\u00f1ar que tantos pol\u00edticos hoy en d\u00eda se muestren reacios a reabrir esa particular caja de Pandora.<\/p>\n
Otro dolor de cabeza pol\u00edtico actual es d\u00f3nde almacenar los desechos nucleares del pa\u00eds, un tema que Alemania nunca ha logrado resolver. Ninguna comunidad ha dado su consentimiento para albergar una instalaci\u00f3n de este tipo y las designadas para este fin han sido testigos de protestas a gran escala.<\/p>\n
En cambio, los desechos radiactivos se han almacenado en instalaciones temporales cerca de los reactores existentes, lo que no constituye una soluci\u00f3n a largo plazo.<\/p>\n<\/p><\/div>\n
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