Fotograf\u00eda: Miodrag Ignjatovic\/Getty Images<\/span><\/figcaption><\/p>\n<\/figure>\nUn hombre con s\u00edntomas de infarto que esper\u00f3 dos semanas para ver a un m\u00e9dico; padres que renuncian a su propio cuidado para asegurarse de que sus hijos sean tratados; y viajes de una hora a la pr\u00e1ctica de facturaci\u00f3n masiva m\u00e1s cercana: los lectores de Guardian Australia han compartido sus experiencias de acceso a atenci\u00f3n m\u00e9dica asequible en respuesta a una llamada como parte de nuestra serie sobre la disminuci\u00f3n de la facturaci\u00f3n masiva en Australia.<\/p>\n
Un hombre con una pensi\u00f3n por discapacidad, que pidi\u00f3 que no se mencionara su nombre, dijo que hab\u00eda llamado al servicio de un m\u00e9dico a domicilio una noche porque estaba experimentando s\u00edntomas que com\u00fanmente se asocian con un ataque al coraz\u00f3n. Despu\u00e9s de estar en espera durante m\u00e1s de una hora y media sin obtener respuesta, llam\u00f3 al 1300 SICK y le aconsejaron que llamara a una ambulancia. Sabiendo que recibir\u00eda una factura por esto que no pod\u00eda pagar, no sigui\u00f3 este consejo.<\/p>\n
\u201cEn lugar de eso, esper\u00e9 toda la noche a que mis s\u00edntomas desaparecieran y llam\u00e9 a la cl\u00ednica de cabecera local al d\u00eda siguiente para programar una cita\u201d, dijo. \u201cEn la llamada me dijeron que recientemente hab\u00edan dejado de facturar al por mayor y que, como paciente nuevo, tendr\u00eda que pagar una cita por adelantado ($90) y luego me reembolsar\u00edan el reembolso en mi cuenta, dejando una brecha de $15 que pagar\u00eda . No ten\u00eda $ 90, as\u00ed que tuve que esperar quince d\u00edas para recibir mi pr\u00f3ximo pago y poder ver a un m\u00e9dico de cabecera\u201d.<\/p>\n
Relacionado: <\/span>\u00bfPor qu\u00e9 mi m\u00e9dico ya no factura a granel y Medicare est\u00e1 en crisis?<\/p>\nJenny d’Arcy, 50, de Adelaide, ha estado sin trabajo durante cuatro a\u00f1os y fue diagnosticada como autista hace 12 meses. \u201cEstoy estudiando una licenciatura a tiempo parcial y eso significaba que pod\u00eda hacer uso de la cl\u00ednica de salud en la universidad. Ahora han decidido detener la facturaci\u00f3n masiva\u201d, escribi\u00f3. \u201cNo s\u00e9 qu\u00e9 har\u00e9 ahora, todo es muy caro y tengo mucho miedo\u201d.<\/p>\n
Otro estudiante universitario, en Sydney, explic\u00f3 que hab\u00eda estado en los libros de un m\u00e9dico de facturaci\u00f3n masiva durante m\u00e1s de 10 a\u00f1os. Pospuso las visitas no urgentes durante la pandemia, dijo, pero cuando finalmente intent\u00f3 hacer una cita recientemente, la cl\u00ednica ya no lo reconoci\u00f3 como un \u00abpaciente existente\u00bb dentro de su sistema y no estaba aceptando pacientes \u00abnuevos\u00bb. .<\/p>\n
La historia contin\u00faa<\/button><\/p>\nAquellos en \u00e1reas rurales y regionales dijeron que a menudo ten\u00edan que viajar largas distancias para acceder a la atenci\u00f3n m\u00e9dica de facturaci\u00f3n masiva. Un hombre de Adelaide Hills en el sur de Australia, que tiene una lesi\u00f3n en la espalda y una enfermedad mental, y busca trabajo, dijo que el m\u00e9dico de cabecera de facturaci\u00f3n masiva m\u00e1s cercano estaba a cuatro ciudades, a 30 km, de donde viv\u00eda. \u201cDemasiado para vivir en un pa\u00eds decente\u201d, dijo. \u201cHace muchos a\u00f1os que no me siento parte de esta sociedad\u201d.<\/p>\n
\u201cYa es bastante dif\u00edcil encontrar una cita con el m\u00e9dico de cabecera, y mucho menos una que facture al por mayor\u201d, escribi\u00f3 una familia de tres en la zona rural de Victoria. Describieron que ten\u00edan que hacer un viaje de ida y vuelta de 140 km para acceder a un m\u00e9dico que facturar\u00eda al por mayor a todos los miembros de la familia.<\/p>\n
Una madre de tres hijos en la regi\u00f3n de Hunter Valley en Nueva Gales del Sur dijo que su m\u00e9dico de cabecera sol\u00eda facturar en bloque a los ni\u00f1os menores de 15 a\u00f1os antes de los cierres de Covid, pero ahora cobra casi $ 90 por una consulta de 15 minutos. Como tres de sus hijos padecen enfermedades persistentes, con frecuencia tiene que posponer sus propias necesidades m\u00e9dicas para pagar las de ellos. A\u00fan as\u00ed, regularmente hab\u00eda una espera de tres a cuatro semanas para las citas; en un caso, tuvo que llevar a su hijo a emergencias para que le recetaran antibi\u00f3ticos, ya que no era factible esperar semanas para recibir tratamiento.<\/p>\n
Los lectores en Tasmania, en particular, reportaron dificultades.<\/p>\n
\u201cEs imposible encontrar una cl\u00ednica que facture al por mayor\u201d, escribi\u00f3 Tilly Clota de Hobart, quien tiene endometriosis. \u201cLos tiempos de espera para reservar una cita tambi\u00e9n son generalmente de dos semanas. Debido a esto, recientemente fui a [the local hospital emergency department] para el dolor cr\u00f3nico en el abdomen y la espalda, ya que me preocupaba que no estuviera relacionado con la endometriosis y no pod\u00eda esperar dos semanas para averiguarlo\u201d.<\/p>\n
Otra mujer que vive en la regi\u00f3n de Tasmania dijo que viaj\u00f3 una hora en cada sentido para acceder a un m\u00e9dico, y que la cl\u00ednica a menudo tiene una espera de hasta cuatro semanas para las citas.<\/p>\n
Una residente de Canberra, donde las tarifas de facturaci\u00f3n masiva tambi\u00e9n son lamentablemente bajas, escribi\u00f3 que paga una tarifa de brecha de $ 55 por una cita est\u00e1ndar con su m\u00e9dico, y $ 95 de su bolsillo por la cita larga requerida para renovar su plan de salud mental.<\/p>\n
Relacionado: <\/span>Los australianos creen que tienen atenci\u00f3n m\u00e9dica universal. Eso ya no es verdad | jennifer doggett<\/p>\n\u201cRecientemente me remitieron a uno de los pocos psic\u00f3logos de ACT que actualmente tiene sus libros abiertos para nuevos pacientes\u201d, escribi\u00f3. \u201cUna consulta inicial con ellos me costar\u00eda m\u00e1s de $ 400, e incluso despu\u00e9s del reembolso de Medicare, todav\u00eda tendr\u00eda que pagar cientos de d\u00f3lares de mi bolsillo\u201d.<\/p>\n
Los lectores que se acercan a la jubilaci\u00f3n expresaron su preocupaci\u00f3n sobre c\u00f3mo administrar\u00e1n los costos m\u00e9dicos a medida que envejecen.<\/p>\n
Vivien Collins, de Perth, que tiene artritis reumatoide, dijo que su m\u00e9dico de nueve a\u00f1os, a quien tiene en alta estima, recientemente dej\u00f3 de facturar a granel. Los costos de sus citas regulares para la renovaci\u00f3n de medicamentos, los medicamentos mismos y sus citas con el reumat\u00f3logo han aumentado.<\/p>\n
\u201cSoy una mujer de 71 a\u00f1os que todav\u00eda trabaja en un puesto de contabilidad y administraci\u00f3n general\u201d, dijo Collins. \u201c\u00bfC\u00f3mo diablos puedo contemplar la jubilaci\u00f3n cuando los costos de mi condici\u00f3n m\u00e9dica, algo que tengo que aceptar y con lo que tengo que trabajar, han aumentado de manera tan significativa? Y eso es antes de que se agreguen a la ecuaci\u00f3n los efectos del envejecimiento o de enfermarse como lo hace la gente\u201d.<\/p>\n<\/div>\n
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