CHRIS HELGREN\/REUTERS<\/span> <\/figcaption><\/figure>\nEs una victoria de la industria petrolera canadiense a pesar de las advertencias de los ambientalistas: mi\u00e9rcoles 1ejem<\/sup> En mayo, el petr\u00f3leo comenz\u00f3 a fluir a trav\u00e9s de los nuevos oleoductos del oleoducto Trans Mountain. Este vasto proyecto de duplicaci\u00f3n y ampliaci\u00f3n de la infraestructura existente, que data de 1953, tard\u00f3 doce a\u00f1os en completarse, lo que provoc\u00f3 varias controversias, manifestaciones y acciones legales en Canad\u00e1. \u201cEstamos llegando al final, es un motivo de orgullo y estamos haciendo algo bueno por el pa\u00eds\u201d<\/em>se alegra la empresa estatal que lo explota, Trans Mountain Corporation, en un correo electr\u00f3nico a Mundo<\/em>.<\/p>\nDise\u00f1ado originalmente para transportar el equivalente a 300.000 barriles de petr\u00f3leo por d\u00eda, el oleoducto ampliado podr\u00e1 transportar casi 900.000 barriles de crudo por d\u00eda cuando funcione a su m\u00e1ximo potencial, dentro de unas pocas semanas. Nace cerca de Edmonton (capital de Alberta) y se extiende 1.150 kil\u00f3metros hasta la ciudad de Burnaby, cerca de Vancouver, en la costa del Pac\u00edfico. Para Canad\u00e1, el cuarto mayor exportador de petr\u00f3leo crudo del mundo, este oleoducto triplicar\u00e1 las exportaciones de petr\u00f3leo y arenas bituminosas desde Alberta \u2013una provincia cuya econom\u00eda depende principalmente de combustibles f\u00f3siles\u2013 al mercado asi\u00e1tico y occidental de Estados Unidos.<\/p>\n
\u201cEl petr\u00f3leo de arenas bituminosas es el m\u00e1s contaminante que existe\u201d<\/em>subraya Jean-Philippe Sapinski, profesor de estudios medioambientales en la Universidad de Moncton (Nuevo Brunswick), quien tambi\u00e9n recuerda que la explotaci\u00f3n petrolera representa ya poco m\u00e1s de una cuarta parte de las emisiones canadienses de gases de efecto invernadero.<\/p>\nRiesgos de derrame de petr\u00f3leo<\/h2>\n Desde que fue anunciado en 2012 por la petrolera Kinder Morgan, este proyecto de ampliaci\u00f3n ha sido criticado por ambientalistas y ciertas comunidades ind\u00edgenas ubicadas a lo largo de su recorrido. Pero tambi\u00e9n por simples habitantes. En Burnaby, por ejemplo, los residentes temen por su seguridad a pesar de que se ha construido un dep\u00f3sito de petr\u00f3leo cerca de los barrios residenciales.<\/p>\n\nLeer tambi\u00e9n |<\/span> Art\u00edculo reservado para nuestros suscriptores.<\/span><\/span> Canad\u00e1 m\u00e1s que nunca en busca de oportunidades de petr\u00f3leo y gas <\/span> <\/div>\n A\u00f1adir a tus selecciones<\/span> <\/button> <\/p>\n<\/section>\nAdem\u00e1s, seg\u00fan estimaciones de la empresa que opera la infraestructura, cerca de 400 buques cisterna podr\u00edan pasar cada a\u00f1o por la Westridge Marine Terminal y navegar por el estrecho paso de Burrard Bay. Un primer barco cargado de petr\u00f3leo tambi\u00e9n deber\u00eda zarpar de esta terminal a mediados de mayo.<\/p>\n <\/source><\/picture> <\/noscript>La terminal mar\u00edtima de Westridge, terminal del oleoducto Trans Mountain, en Burnaby, vista desde Cates Park en North Vancouver, Columbia Brit\u00e1nica (Canad\u00e1), el 26 de abril de 2024. CHRIS HELGREN\/REUTERS<\/span> <\/figcaption><\/figure>\nAsociaciones y expertos denuncian tambi\u00e9n las consecuencias que tendr\u00e1 este tr\u00e1fico para las orcas, una especie en peligro de extinci\u00f3n, que cazan y se alimentan cerca de las rutas mar\u00edtimas. Otros animales tambi\u00e9n ven en peligro sus entornos naturales: el salm\u00f3n, los colibr\u00edes, el p\u00e1jaro carpintero de pecho rojo e incluso el caracol del bosque de Oreg\u00f3n. \u201cEste oleoducto provocar\u00e1 la destrucci\u00f3n de v\u00edas fluviales y ecosistemas y tendr\u00e1 un impacto en las naciones ind\u00edgenas que dependen de \u00e9l\u201d<\/em>, <\/em>subraya Jean-Philippe Sapinski.<\/p>\nTe queda el 45,65% de este art\u00edculo por leer. El resto est\u00e1 reservado para suscriptores.<\/strong><\/p>\n<\/p><\/div>\n \nSource link-5 <\/a><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"Tres atracaderos capaces de cargar buques petroleros en la terminal mar\u00edtima Westridge, terminal del oleoducto Trans Mountain, en Burnaby, Columbia Brit\u00e1nica, Canad\u00e1, el 26 de abril de 2024. CHRIS HELGREN\/REUTERS…<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":1116097,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[1],"tags":[1936,1692,12286,4175,454,246,5782,2587,17857,51340,32794,110,2434,15,8637],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/1116096"}],"collection":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=1116096"}],"version-history":[{"count":1,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/1116096\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":1116098,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/1116096\/revisions\/1116098"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media\/1116097"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=1116096"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=1116096"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=1116096"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}