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La Universidad de Berna formula preguntas personales al personal administrativo.<\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/div>\n\n <\/div>
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Los empleados de la ciudad de Z\u00farich deber\u00edan poder tomarse una baja por enfermedad de hasta cinco d\u00edas al mes si tienen dolores menstruales: eso es lo que quieren los Verdes.<\/h2>\n Imagen<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\nLas \u201cpersonas que menstr\u00faan\u201d tienen un estatus especial en la administraci\u00f3n municipal de Z\u00farich. Si tiene dolores intensos, deber\u00eda poder ausentarse del trabajo hasta cinco d\u00edas al mes, remunerados, por supuesto. Esto es lo que quieren los Verdes, algo que la mayor\u00eda de izquierda del Parlamento remiti\u00f3 al ayuntamiento en noviembre de 2022. <\/p>\n
Ven la ausencia especial como un \u201cpaso importante hacia la eliminaci\u00f3n del tab\u00fa que rodea a la menstruaci\u00f3n\u201d y como una preocupaci\u00f3n feminista. El problema no es de car\u00e1cter individual, sino que afecta a muchas mujeres. Los Verdes pusieron especial \u00e9nfasis en garantizar que tambi\u00e9n se incluyera a las personas trans y no binarias.<\/p>\n
Los plebeyos rechazaron la iniciativa. Cualquiera que tenga problemas m\u00e9dicos puede tomar hoy la baja por enfermedad, argumentaron. La entonces concejala local de la UDC, Susanne Brunner, que ahora forma parte del consejo cantonal, consider\u00f3 que el postulado era contraproducente para las mujeres: \u00abEstoy harta de que el Partido Verde de Izquierda siempre nos empuje a asumir el papel de v\u00edctimas\u00bb. \u00ab. Pero los plebeyos no pudieron prevalecer con su actitud.<\/p>\n
El postulado requer\u00eda un proyecto piloto de dos a\u00f1os. El ayuntamiento deber\u00eda averiguar si es necesario un permiso para hombres y c\u00f3mo se puede organizar.<\/p>\n
La Universidad de Berna deber\u00eda aportar informaci\u00f3n<\/span><\/h2>\nS\u00f3lo que casi un a\u00f1o y medio despu\u00e9s de que se transmitiera la propuesta, todav\u00eda no ha sucedido nada.<\/p>\n
El ayuntamiento escribe ahora que la idea de los Verdes de realizar la prueba piloto en un departamento administrativo no se puede implementar. S\u00f3lo podr\u00eda proporcionar informaci\u00f3n limitada porque el n\u00famero de personas afectadas probablemente sea demasiado peque\u00f1o. Y tampoco est\u00e1 claro que las afectadas est\u00e9n dispuestas a comunicar a sus superiores sus quejas sobre la menstruaci\u00f3n como motivo de ausencia.<\/p>\n
Un centro de formaci\u00f3n de este tipo tambi\u00e9n contradice la legislaci\u00f3n laboral: los empleados no est\u00e1n obligados a indicar el motivo de su baja por enfermedad.<\/p>\n
Por tanto, no existe ninguna operaci\u00f3n piloto, como hab\u00edan solicitado los Verdes. No hay planes, como dijo el director financiero Daniel Leupi (Verdes) al NZZ. Por eso hasta ahora los empleados no han tenido la posibilidad de declarar expresamente que est\u00e1n enfermos debido al dolor menstrual, aunque esto se ha rumoreado en varias ocasiones.<\/p>\n
El ayuntamiento adopta un enfoque diferente e incluso contrata a un socio externo. El ayuntamiento anunci\u00f3 el lunes que entrevistar\u00e1 a empleados del Centro Interdisciplinario de Estudios de G\u00e9nero de la Universidad de Berna.<\/p>\n
La palabra \u201cmujer\u201d no aparece en la comunicaci\u00f3n sobre la dispensa para hombres. Por otro lado, se trata de \u00abempleados potencialmente afectados de hasta 55 a\u00f1os\u00bb de la administraci\u00f3n municipal, que actualmente se enfrentan a una solicitud inusual. Se le pedir\u00e1 que proporcione informaci\u00f3n sobre su per\u00edodo. \u00bfEs doloroso? \u00bfRealmente te enferma? \u00bfY qu\u00e9 efectos tiene el per\u00edodo sobre la capacidad para trabajar? <\/p>\n
Leupi dice: \u201cHemos descubierto que hay una variedad de opiniones y actitudes sobre este tema, pero tambi\u00e9n diferentes preocupaciones. Por eso, primero nos gustar\u00eda aclarar cu\u00e1n grande es realmente la necesidad de un dispensador menstrual\u00bb. La adjudicaci\u00f3n externa a la Universidad de Berna fue obvia, porque la propia ciudad no cuenta con expertos especializados en la realizaci\u00f3n de encuestas.<\/p>\n
La encuesta le cuesta a la ciudad de Zurich 100.000 francos. Se encuesta a todas las personas de la administraci\u00f3n municipal que hayan especificado la indicaci\u00f3n \u00abmujer\u00bb en el sistema y que sean menores de 55 a\u00f1os. En casos especiales tambi\u00e9n es posible participar, seg\u00fan afirma la ciudad.<\/p>\n
La encuesta es voluntaria y deber\u00eda tomar de 5 a 15 minutos. Despu\u00e9s de la encuesta, la ciudad recibe una evaluaci\u00f3n an\u00f3nima.<\/p>\n
Leupi dice que inst\u00f3 a que el cuestionario no sea demasiado extenso, \u201cque no se pregunte todo lo que puede ser cient\u00edficamente interesante. Para nosotros es importante un alto nivel de participaci\u00f3n. No se debe disuadir a las personas con menos educaci\u00f3n\u201d.<\/p>\n