{"id":1119128,"date":"2024-05-07T04:34:32","date_gmt":"2024-05-07T04:34:32","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/sin-respeto-el-mundo-no-puede-existir-como-la-moral-se-convierte-en-un-veneno-que-corroe-la-sociedad\/"},"modified":"2024-05-07T04:34:35","modified_gmt":"2024-05-07T04:34:35","slug":"sin-respeto-el-mundo-no-puede-existir-como-la-moral-se-convierte-en-un-veneno-que-corroe-la-sociedad","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/sin-respeto-el-mundo-no-puede-existir-como-la-moral-se-convierte-en-un-veneno-que-corroe-la-sociedad\/","title":{"rendered":"Sin respeto el mundo no puede existir: c\u00f3mo la moral se convierte en un veneno que corroe la sociedad"},"content":{"rendered":"


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\u00bfEst\u00e1 la sociedad dividida? No necesariamente, dice el fil\u00f3sofo Michael Andrick. Y sobre todo no porque haya opiniones diferentes. Sino porque las opiniones se justifican con una moral superior.<\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/div>\n

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No se puede tener democracia sin conflictos.<\/h2>\n

Tabea Guenzler \/ Imago<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

El fil\u00f3sofo berlin\u00e9s Michael Andrick ha publicado un libro que hace un claro diagn\u00f3stico del malestar de nuestro tiempo. En todas partes la gente se queja de que la sociedad est\u00e1 dividida. Ya casi nadie se pregunta qu\u00e9 significa exactamente esto y, sobre todo, c\u00f3mo se puede llegar a este punto. Andrick tiene una visi\u00f3n m\u00e1s matizada del eslogan de una sociedad dividida. Postula que no se puede hablar de divisi\u00f3n cuando se enfrentan grupos con creencias opuestas y polarizadas sobre cuestiones centrales.<\/p>\n

M\u00e1s bien, una divisi\u00f3n s\u00f3lo surge cuando una de las partes moraliza su punto de vista, dice Andrick. La apelaci\u00f3n a la moralidad significa que este lado ya no argumenta objetivamente, sino que pretende representar lo que es bueno y justo. Cualquiera que defienda la posici\u00f3n pol\u00edtica contraria manifiesta una actitud moralmente reprobable desde el punto de vista de quienes se sienten con raz\u00f3n: por ejemplo, son \u201cego\u00edstas\u201d en lugar de \u201csolidaristas\u201d.<\/p>\n

verdades<\/span><\/h2>\n

Existen creencias opuestas y polarizadoras en una amplia variedad de \u00e1reas de la pol\u00edtica: la deuda nacional, las pensiones o las primas de los seguros m\u00e9dicos. Sin embargo, todav\u00eda no se habla de divisi\u00f3n en la sociedad. Pero s\u00f3lo cuando se trata de Corona, clima o guerra. S\u00f3lo cuando los temas tienen una carga emocional es cuando el virus de la moralizaci\u00f3n se afianza, como dice Andrick.<\/p>\n

Como siempre en filosof\u00eda, a la tesis le sigue una aclaraci\u00f3n: Andrick no opina que una sociedad pueda prescindir de la moralidad y funcionar de forma puramente tecnocr\u00e1tica. Es un realista moral: tambi\u00e9n hay verdades en la moralidad. Estos incluyen el imperativo categ\u00f3rico. Toda persona est\u00e1 obligada a tratar siempre a las dem\u00e1s como un fin en s\u00ed misma y nunca como un mero medio para alcanzar un fin. Incluso si este prop\u00f3sito consiste en algo que uno cree haber reconocido como bien general.<\/p>\n

Para Michael Andrick, el problema de la divisi\u00f3n social es que una disputa pol\u00edtica se convierte en un debate moral. Un lado eleva la opci\u00f3n por la acci\u00f3n como expresi\u00f3n del bien moral y ya no trata a quienes sostienen una visi\u00f3n diferente como un fin en s\u00ed mismos. En nombre de la moralidad, les niega la legitimidad de su posici\u00f3n para imponer un determinado modo de vida.<\/p>\n

Esto es lo que ocurri\u00f3 durante la pandemia del coronavirus, cuando el Estado orden\u00f3 medidas que restringieron masivamente los derechos fundamentales. Esto es lo que amenaza con surgir en el debate clim\u00e1tico cuando se hacen llamados para regular integralmente el espacio habitable privado. O cuando ya no se permite discutir abiertamente c\u00f3mo deber\u00edan posicionarse los estados en relaci\u00f3n con las guerras en curso.<\/p>\n

La dictadura por voluntad propia<\/span><\/h2>\n

\u00bfC\u00f3mo salimos de la \u201cprisi\u00f3n moral\u201d en la que las diferencias de opini\u00f3n pol\u00edticas s\u00f3lo se ven a trav\u00e9s de rejas moralizantes? Para Andrick, el paso crucial es comprender y respetar a los dem\u00e1s como conciudadanos. Sin embargo, a\u00fan no est\u00e1 claro qu\u00e9 significa esto exactamente: \u00bfSignifica esto s\u00f3lo la obligaci\u00f3n de respetar a todas las personas como un fin en s\u00ed mismo? \u00bfO el respeto abarca deberes c\u00edvicos m\u00e1s amplios hacia las personas con las que uno vive en una comunidad pol\u00edtica?<\/p>\n

\u00bfY qu\u00e9 pasa con lo que se est\u00e1 discutiendo actualmente en relaci\u00f3n con el an\u00e1lisis pol\u00edtico de las medidas del Corona? Cualquiera que hiciera siquiera preguntas cr\u00edticas fue r\u00e1pidamente denigrado y excluido durante la pandemia. \u00bfC\u00f3mo conduce el camino desde all\u00ed a una cultura de respeto mutuo?<\/p>\n

La apelaci\u00f3n a la moralidad, como muestra el libro de Andrick, puede convertirse en una prisi\u00f3n en la que quedan atrapados los debates sociales. Todos est\u00e1n llamados a oponerse a esto. Tratando a los conciudadanos con respeto. El problema no es que fuerzas invisibles est\u00e9n impulsando la epidemia de Moralin: no debemos dejarnos infectar por el virus Moralin. Al no rendirnos ante la dictadura de nuestra propia voluntad. Michael Andrick intenta dar instrucciones sobre c\u00f3mo hacerlo.<\/p>\n

Michael Andrick: En la prisi\u00f3n moral. Comprender y superar la divisi\u00f3n. Westend-Verlag, Neu-Isenburg 2024. 160 p\u00e1gs. Fr. 28,90.<\/p>\n

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