{"id":1123648,"date":"2024-05-10T11:28:59","date_gmt":"2024-05-10T11:28:59","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/terror-telefonico-encuentros-aterradores-y-rosas-cuando-ella-acude-a-la-policia-el-se-defiende-el-no-es-un-acosador\/"},"modified":"2024-05-10T11:29:01","modified_gmt":"2024-05-10T11:29:01","slug":"terror-telefonico-encuentros-aterradores-y-rosas-cuando-ella-acude-a-la-policia-el-se-defiende-el-no-es-un-acosador","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/terror-telefonico-encuentros-aterradores-y-rosas-cuando-ella-acude-a-la-policia-el-se-defiende-el-no-es-un-acosador\/","title":{"rendered":"Terror telef\u00f3nico, encuentros aterradores y rosas: cuando ella acude a la polic\u00eda, \u00e9l se defiende. el no es un acosador"},"content":{"rendered":"


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El tribunal administrativo de Zurich fall\u00f3 a favor de la mujer.<\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/div>\n

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Aunque ella no quer\u00eda que \u00e9l fuera a su casa, \u00e9l apareci\u00f3 en la puerta con rosas.<\/h2>\n

Jonathan Sch\u00f6ps \/ imago stock&people<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

Ah\u00ed est\u00e1n esas rosas otra vez. Como una amenaza. Esta vez est\u00e1n atrapados en la parte trasera de su coche. La mujer sabe exactamente de qui\u00e9n vienen. Y ese d\u00eda de junio del a\u00f1o pasado habr\u00eda deseado no haber conocido nunca a este hombre.<\/p>\n

Lo conoci\u00f3 unos meses antes en una plataforma online. Para esta mujer, que vive con sus hijas de 17 y 18 a\u00f1os en el Oberland de Z\u00farich, est\u00e1 claro que no quiere entablar una relaci\u00f3n seria. Ella le dice eso en una de sus primeras reuniones. Y como vive lejos del cant\u00f3n de Z\u00farich, la distancia est\u00e1 asegurada. Quiz\u00e1s a partir de ah\u00ed podr\u00eda surgir alg\u00fan tipo de amistad.<\/p>\n

Sin embargo, poco despu\u00e9s se hace evidente que tiene otras ideas. Al menos si sigues las representaciones de la mujer. Su tel\u00e9fono sigue sonando y aparece un mensaje tras otro en el servicio de mensajer\u00eda WhatsApp. Quiere saber d\u00f3nde est\u00e1 ella ahora mismo. Quiere saber qu\u00e9 est\u00e1 haciendo all\u00ed. Y con qui\u00e9n. Luego comienza a aparecer inesperadamente en lugares que sabe que se encontrar\u00eda.<\/p>\n

Aunque ella le dej\u00f3 claro que no deber\u00eda visitarla donde viv\u00eda, dos meses despu\u00e9s de su primer encuentro, \u00e9l aparece de repente en su puerta con una rosa en la mano. Y como si esto no fuera suficientemente aterrador, la polic\u00eda tambi\u00e9n lo est\u00e1 buscando en este momento. Porque cuando compr\u00f3 la flor le dijo a la vendedora que se iba a suicidar.<\/p>\n

Dos meses despu\u00e9s se presenta nuevamente en casa de la mujer, la busca y pregunta a los vecinos por ella. Cuando se entera de esto, lo llama y le deja claro que lo suyo se acab\u00f3. Luego bloquea su n\u00famero. Pero ahora sus padres empiezan a llamarla a ella, a su hermano y a uno de sus compa\u00f1eros.<\/p>\n

Cuando ella se va a un campo de entrenamiento, descubre que \u00e9l tambi\u00e9n llam\u00f3 all\u00ed. Se hizo pasar por su marido y le hizo preguntas sobre su habitaci\u00f3n. \u00c9l le dice que ir\u00e1 con sus hijas si ella no lo llama dentro de diez minutos. Es el d\u00eda que descubre la rosa pegada a su coche.<\/p>\n

Poco despu\u00e9s los dos se encuentran muy cerca. No es un buen encuentro. \u00c9l amenaza con acabar con ella. Ella lo empuja, se sube al auto y de inmediato se dirige a casa, muy preocupada por sus hijas.<\/p>\n

Dice que los encuentros fueron coincidentes.<\/span><\/h2>\n

Eso es lo que dijo la mujer cuando acudi\u00f3 a la polic\u00eda en busca de protecci\u00f3n a finales de junio. Quiz\u00e1s ya sospechaba que aquel no ser\u00eda el final de su terrible experiencia. Porque desde la perspectiva del hombre, nunca sucedi\u00f3 nada inusual.<\/p>\n

No entend\u00eda por qu\u00e9 la mujer le ten\u00eda miedo, dijo en la comisar\u00eda cantonal despu\u00e9s de que le impusieron durante dos semanas una prohibici\u00f3n de contacto y visitas en virtud de la Ley de protecci\u00f3n contra la violencia. Lo que ella dice no es cierto.<\/p>\n

Cuando la mujer pidi\u00f3 poco despu\u00e9s al tribunal de medidas coercitivas de Hinwil que ampliara las medidas tres meses m\u00e1s, \u00e9l volvi\u00f3 a negar su versi\u00f3n. \u00c9l, \u00bfun acosador? Hubo discusiones, admiti\u00f3, pero los encuentros con ella siempre fueron coincidentes.<\/p>\n

Al no tener \u00e9xito, llev\u00f3 el caso al tribunal administrativo para impugnar las medidas impuestas para proteger a la mujer. Sostuvo que nunca hab\u00eda sido violento y no hab\u00eda lastimado a la mujer. Seguir\u00eda aceptando la prohibici\u00f3n del ray\u00f3n, pero una prohibici\u00f3n de contacto ir\u00eda demasiado lejos: permanecer\u00eda en paz cuando estuviera en contacto con la mujer.<\/p>\n

Pero el hombre fue despedido, como lo demuestra la sentencia del tribunal administrativo publicada recientemente. Esto es jur\u00eddicamente vinculante, por lo que ya no prosigui\u00f3 con la decisi\u00f3n.<\/p>\n

Seg\u00fan el tribunal, era correcto juzgar el comportamiento del hombre como acoso. Para ordenar medidas de protecci\u00f3n, no es necesario que se produzcan delitos penales primero. Bastaba que provocara miedo y estr\u00e9s a la mujer y a sus hijas. Y es cre\u00edble que, por ejemplo, se estremezcan cada vez que aparece una llamada an\u00f3nima en el tel\u00e9fono. O que la mujer, preocupada, les indic\u00f3 a sus hijas que no durmieran solas en casa mientras ella estaba fuera.<\/p>\n

Queda por ver si la mujer finalmente volver\u00e1 a tener paz y tranquilidad. En primer lugar, el hombre no cumpli\u00f3 la prohibici\u00f3n de contacto, al menos al principio. As\u00ed lo demuestra un extracto que encarg\u00f3 a su proveedor de telecomunicaciones como parte del procedimiento. Y en segundo lugar, las medidas de protecci\u00f3n debatidas ante los tribunales s\u00f3lo duraron hasta el pasado mes de octubre. De la sentencia no se desprende claramente si posteriormente se prorrogaron nuevamente.<\/p>\n

Sentencia VB.2023.00437 de 4 de septiembre de 2023.<\/p>\n

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