{"id":1142530,"date":"2024-05-25T05:04:45","date_gmt":"2024-05-25T05:04:45","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/que-le-espera-al-nuevo-director-general-de-srg-el-trabajo-mas-imposible-en-suiza\/"},"modified":"2024-05-25T05:04:48","modified_gmt":"2024-05-25T05:04:48","slug":"que-le-espera-al-nuevo-director-general-de-srg-el-trabajo-mas-imposible-en-suiza","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/que-le-espera-al-nuevo-director-general-de-srg-el-trabajo-mas-imposible-en-suiza\/","title":{"rendered":"\u00bfQu\u00e9 le espera al nuevo director general de SRG? El trabajo m\u00e1s imposible en Suiza"},"content":{"rendered":"


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Un recorrido por la galer\u00eda ancestral de los antecesores, que est\u00e1 poblada por desafortunados e incomprendidos.<\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/div>\n

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\u201cDe gerente a publicista y nuevamente a gerente\u201d: el anterior director general de SRG, Gilles Marchand (segundo desde la izquierda), y el ex director general, Roger de Weck (tercero desde la izquierda), con el presidente de SRG, Jean-Michel Cina, y el expresidente, Viktor Baumeler. .<\/h2>\n

Peter Schneider\/piedra clave<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

El director general ideal de SRG es una persona que no existe. Tiene que ser una excelente pol\u00edtica, una excelente publicista y una excelente gerente, todo al mismo tiempo. Se requieren habilidades que se excluyen mutuamente: quienes politizan con \u00e9xito buscan llegar a un compromiso. Quien publica con \u00e9xito busca el radicalismo. Y quien lo gestiona con \u00e9xito no comprende este tipo de patetismo.<\/p>\n

Adem\u00e1s, no se puede imaginar una estructura m\u00e1s complicada que la del SRG. Formalmente es una asociaci\u00f3n, en realidad es una corporaci\u00f3n. Hay comit\u00e9s acechando por todas partes que se vigilan unos a otros. Como director general, en teor\u00eda usted decide sobre millones y miles de millones, pero en la pr\u00e1ctica cada franco recortado de la compensaci\u00f3n financiera interna es un sacrilegio. Puedes crear declaraciones de misi\u00f3n y visiones, pero luego los pron\u00f3sticos meteorol\u00f3gicos incorrectos de \u201cMeteo\u201d dominan la agenda. Hay que resaltar la importancia de la propia empresa (\u201cLa SRG promueve la cohesi\u00f3n con su oferta\u201d), pero esto tambi\u00e9n hace que cada decisi\u00f3n empresarial sea pol\u00edtica.<\/p>\n

En resumen: la nueva directora general de la SRG (seg\u00fan las previsiones se llamar\u00e1 Susanne Wille), que ser\u00e1 elegida este s\u00e1bado, tendr\u00e1 un trabajo imposible. As\u00ed lo demuestra un recorrido por la galer\u00eda ancestral de sus antecesores, poblada por desafortunados e incomprendidos.<\/p>\n

La nueva era<\/span><\/h2>\n

Siempre se requer\u00eda un perfil diferente cuando se buscaba un director general del SRG: a un dinamizador le segu\u00eda un consolidador fumador empedernido, luego se buscaba un \u201cramblador carism\u00e1tico\u201d, un unificador y luego un intelectual. \u201cDe gerente a publicista y nuevamente a gerente\u201d, describi\u00f3 Armin Walpen los constantes cambios en el perfil de requisitos. \u00c9l deber\u00eda saberlo: \u00e9l mismo estuvo en el cargo durante catorce a\u00f1os.<\/p>\n

La direcci\u00f3n general de la SRG, que alguna vez fue una especie de cargo honor\u00edfico, se convirti\u00f3 a m\u00e1s tardar en los a\u00f1os 1980 en una exigente tarea de gesti\u00f3n. Durante mucho tiempo, la SRG hab\u00eda descansado por s\u00ed sola y sin competencia, hasta que el pirata de la radio privada Roger Schawinski de Pizzo Groppera anunci\u00f3 una nueva era: el fin del monopolio de los medios de comunicaci\u00f3n.<\/p>\n

El viejo y el nuevo mundo se reflejaban en el rostro de Leo Sch\u00fcrmann cuando fue invitado a su programa televisivo \u00abSunday Interview\u00bb en noviembre de 1983. Sch\u00fcrmann era pol\u00edtico del CVP, en el Consejo Nacional, en el Banco Nacional, casi en el Consejo Federal. Ahora, como director general de SRG, luch\u00f3 contra la competencia emergente de las estaciones de radio privadas. Ten\u00eda la mirada cansada del eterno funcionario, pero de vez en cuando el futuro aparec\u00eda en sus ojos. \u00abHacemos Teletexto, es el peri\u00f3dico en pantalla\u00bb, afirma Sch\u00fcrmann no sin orgullo. \u00bfY en el competitivo mercado de la radio? \u00abNos va muy bien con el tercer programa\u00bb. Fue fundada para recuperar al p\u00fablico joven de la radio privada. Sch\u00fcrmann explic\u00f3 que \u201cel indicado\u201d tambi\u00e9n fue muy bueno. La \u00fanica cr\u00edtica fueron \u201clas felicitaciones\u201d. de doce a nueve<\/em> \u00abSe han pospuesto, a la gente no le gusta mucho\u00bb. Veremos si esto se puede revertir.<\/p>\n

Leo Sch\u00fcrmann fue el primer director general que intent\u00f3 responder a un cambio en los medios de comunicaci\u00f3n que afectar\u00eda a todos sus sucesores: \u00bfC\u00f3mo puede el SRG atraer a un p\u00fablico joven, al que cada vez m\u00e1s canales y p\u00e1ginas web disponibles atraen, sin perder al viejo p\u00fablico? que le gusten las felicitaciones ademas a las doce en punto<\/em> \u00bftendr\u00eda? \u00bfY qu\u00e9 legitimidad tienen los canales p\u00fablicos cuando siempre hay nuevos canales privados?<\/p>\n

Estas cuestiones adquirieron una importancia existencial, especialmente durante los mandatos formativos de Armin Walpen (1996-2010) y Roger de Weck (2011-2017), que tambi\u00e9n tendr\u00e1n para un nuevo director general de SRG.<\/p>\n

\u201cLa cr\u00edtica viene, la cr\u00edtica se va\u201d<\/span><\/h2>\n

Armin Walpen, nativo del Alto Valais y formado en la administraci\u00f3n y en el CVP, respondi\u00f3 a todas las dudas y cr\u00edticas ampliando masivamente el programa. En ocasiones hubo veintis\u00e9is emisoras de radio y televisi\u00f3n (sin pretender ser exhaustivas). Walpen explic\u00f3: \u00abEstamos haciendo un servicio p\u00fablico, no un servicio sin p\u00fablico\u00bb. Estuvo en n\u00fameros rojos durante a\u00f1os, pero ten\u00eda tan buenos contactos en el Bundestag que logr\u00f3 ampliar continuamente los honorarios y la posici\u00f3n del SRG.<\/p>\n

Durante su \u00e9poca surgi\u00f3 la \u201cidee suisse\u201d, que lo abarcaba todo y que legitimaba la expansi\u00f3n a corto plazo y dificultaba el ataque a medio plazo. En lo que respecta al SRG, siempre se trataba de todo: Suiza.<\/p>\n

Armin Walpen no fue el \u00faltimo director general que equipar\u00f3 al SRG (y en cierta medida a \u00e9l mismo) con Suiza para preservar su importancia. Rechaz\u00f3 las cr\u00edticas cada vez m\u00e1s duras con la siguiente afirmaci\u00f3n: \u201cLa cr\u00edtica viene, la cr\u00edtica se va. Las crisis tuvieron lugar principalmente en las columnas de los peri\u00f3dicos\u201d. En sus \u00faltimas entrevistas parec\u00eda como si s\u00f3lo se debiera responsabilidad ante s\u00ed mismo despu\u00e9s de que su coche de empresa, un Porsche Cayenne, fuera problematizado, declam\u00f3: \u201cEl asunto ha adquirido una dimensi\u00f3n que es incluso para un Cayenne, que en realidad no lo es. \u00abEs un coche peque\u00f1o, pero era grande, demasiado grande\u00bb.<\/p>\n

El director general de SRG es un jefe corporativo que al mismo tiempo necesita la sensibilidad pol\u00edtica de un presidente municipal. Es un directivo que no dirige una empresa, sino un bien com\u00fan. Deber\u00eda cambiar los medios en los que todos quieren hablar. Tiene que tomar decisiones impopulares y al mismo tiempo ser lo suficientemente popular como para ganar una batalla electoral.<\/p>\n

Y en caso de duda, lo traen para algo distinto a lo que ser\u00e1 utilizado m\u00e1s adelante.<\/p>\n

el gran escritor<\/span><\/h2>\n

Roger de Weck lleg\u00f3 como intelectual. Anteriormente dirigi\u00f3 la redacci\u00f3n del peri\u00f3dico \u00abZeit\u00bb en Hamburgo y escribi\u00f3 libros sobre la crisis del capitalismo; al final tuvo que ganar una votaci\u00f3n contra el director de la asociaci\u00f3n profesional que lo retrat\u00f3. como ladr\u00f3n en anuncios.<\/p>\n

En 2015 se trataba de una nueva ley de radio y televisi\u00f3n, y se convirti\u00f3 en una batalla de todo o nada. Roger de Weck explic\u00f3 que no discut\u00eda con los pol\u00edticos, que no era su nivel, pero aun as\u00ed se sent\u00eda arrastrado a las profundidades de la vida pol\u00edtica cotidiana, que parec\u00eda tomar como una imposici\u00f3n. Cuando se le pregunt\u00f3 sobre esto en un foro de medios, inmediatamente se puso a la altura de la filosof\u00eda: \u00abHab\u00eda una vez un fabricante franc\u00e9s de bater\u00edas que ten\u00eda el eslogan: ‘Wonder, la pile qui ne s’use que si l’on s’en sert .’ Esta bater\u00eda s\u00f3lo se desgasta cuando la usas. Con la libertad de prensa ocurre lo contrario: se desgasta si no se utiliza\u00bb. Ese era su nivel.<\/p>\n

De hecho, se pens\u00f3 que la votaci\u00f3n sobre la ley de radio y televisi\u00f3n ser\u00eda un \u201ctriunfo\u201d para Roger de Weck (columnista de medios Kurt W. Zimmermann). Era respetado como publicista y respetado como gerente. Se atrevi\u00f3 a combinar estudios de radio y televisi\u00f3n, reducir el tama\u00f1o del equipo directivo y ahorrar dinero. Pero no era el director general adecuado para la tercera dimensi\u00f3n del trabajo: la pol\u00edtica.<\/p>\n

A Roger de Weck no le gustaba el Wandelhalle porque siempre parec\u00eda flotar en lugar de caminar. Con cada movimiento que hac\u00eda, uno se preguntaba si ten\u00eda un significado especial. Llam\u00f3 al SRG \u201cuna instituci\u00f3n federal\u201d. No le gustaba hacerlo debajo. Sobre el concurso dijo: \u00abEn el ‘Nachtjournal’ de RTL se puede ver lo que hacen los particulares: bulevar, bulevar, bulevar\u00bb. Gerhard Pfister, presidente del Partido del Centro, dijo una vez que De Wecke le recordaba a un personaje de \u201cEl hombre sin cualidades\u201d de Robert Musil: \u201cel distante gran escritor Paul Arnheim\u201d.<\/p>\n

Al final, Roger de Weck gan\u00f3 la votaci\u00f3n sobre la nueva ley de radio y televisi\u00f3n con el resultado m\u00e1s estrecho posible: 50,1 por ciento.<\/p>\n

que se pregunta<\/span><\/h2>\n

Despu\u00e9s de Roger de Weck, fue nombrado director general Gilles Marchand, directivo de la SRG francesa. Gerhard Pfister, el m\u00e1s fiable de los cr\u00edticos del SRG, se alegra de que ahora venga alguien de la Suiza franc\u00f3fona, \u00abdonde no participan en esta creaci\u00f3n de mitos aparentemente germ\u00e1nicos\u00bb, \u00abla autointerpretaci\u00f3n exagerada del SRG \u00ab. Marchand sigui\u00f3 siendo un tipo discreto hasta que fue solicitado como pol\u00edtico.<\/p>\n

El oto\u00f1o pasado le preguntaron en Sonntags-Blick sobre la iniciativa de la UDC que quiere reducir los honorarios a doscientos francos. Y Gilles Marchand dijo: \u00abEsta iniciativa es un ataque contra Suiza\u00bb. Usted es \u201cparte de la identidad suiza\u201d y representa \u201cla cohesi\u00f3n del pa\u00eds\u201d. Ahora sonaba como sus predecesores. Unos meses m\u00e1s tarde, en enero de este a\u00f1o, la junta directiva anunci\u00f3 que Marchand dimitir\u00eda anticipadamente. Quieren prepararse \u201cpara los acontecimientos pol\u00edticos\u201d.<\/p>\n

Durante las \u00faltimas d\u00e9cadas, los directores generales del SRG han ido cargando cada vez m\u00e1s: primero con programaci\u00f3n adicional, luego con importancia adicional. El objetivo debe haber sido hacer que el SRG fuera m\u00e1s inexpugnable. La iron\u00eda podr\u00eda ser que esto es exactamente lo que hicieron para hacer vulnerable al SRG. Para asegurar su \u201cinstituci\u00f3n federal\u201d, los Directores Generales anhelaban tama\u00f1o, en un entorno pol\u00edtico orientado hacia divisiones de peque\u00f1a escala.<\/p>\n

Quiz\u00e1s al nuevo director general no se le exige inicialmente ser directivo, pol\u00edtico o periodista. Pero como pragm\u00e1tico.<\/p>\n

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