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Fotograf\u00eda: Westend61\/Getty Images<\/span><\/figcaption><\/p>\n<\/figure>\nTodo indica lo contrario -los tres hijos, la hipoteca, las canas, ese peque\u00f1o dato inmutable de que nac\u00ed en 1984-, la idea de que me acerco a los 40 es tan discordante con mi identidad como lo es mi caj\u00f3n de sujetadores, que desde la pandemia y el nacimiento de mi hijita de un a\u00f1o, consta mayormente de cabestrillo. No,<\/em> Creo que cada vez que me veo obligado a enfrentar mi realidad como un hombre de mediana edad, Todav\u00eda tengo 22 y mi sedoso, lac<\/em>i ropa interior estar\u00eda m\u00e1s en casa en una valla publicitaria de Victoria’s Secret que en el armario de mam\u00e1 en la pradera<\/em>.<\/p>\nSin embargo, aqu\u00ed estoy, junto con una gran cantidad de otros millennials que comienzan a acercarse a nuestro per\u00edodo m\u00e1s infeliz de la vida. Oh, \u00bfno has o\u00eddo? La felicidad tiene forma de U: declina y toca fondo a los 40 a\u00f1os, as\u00ed que informa innumerables estudios, hasta que comienza a subir de nuevo en los 50. Este es un hallazgo notablemente consistente, a trav\u00e9s de pa\u00edses y culturas.<\/p>\n
Relacionado: <\/span>Soy una generaci\u00f3n Z, pero tambi\u00e9n quiero todo lo que quieren los millennials, as\u00ed que no me encasillen | maddie thomas<\/p>\nAunque me considero decentemente feliz (mis hijos son adorables y, a menudo, asombrosos, tengo un matrimonio s\u00f3lido y disfruto de mi carrera, adem\u00e1s de que ya no tengo que enfrentar la ansiedad a la hora del almuerzo en la cafeter\u00eda de la escuela), parece que estoy estad\u00edsticamente destinado a languidecer en el nadir, junto a otras criaturas del pantano tristes, ansiosas e insomnes que tambi\u00e9n viven en el apret\u00f3n, con padres ancianos e hijos peque\u00f1os, y un verdadero popurr\u00ed de situaciones estresantes para esparcir a lo largo de mis d\u00edas.<\/p>\n
Este ha sido el caso de cualquier persona en la mediana edad durante alg\u00fan tiempo, y algunos estudios se\u00f1alan que nuestro a\u00f1o m\u00e1s infeliz fue precisamente el 47.2. Pero, aprend\u00ed recientemente, nosotros, los millennials, podemos encontrarnos singularmente jodidos a medida que nos acercamos a ese punto bajo de la curva.<\/p>\n
Mi lugar en esta \u00abcurva de la sonrisa\u00bb adquiri\u00f3 una nueva urgencia cuando me encontr\u00e9 con los datos de la Encuesta estadounidense sobre el uso del tiempo de este a\u00f1o. El estudio realizado por la Oficina del Censo y la Oficina de Estad\u00edsticas Laborales de EE. UU. mide c\u00f3mo las personas pasan sus d\u00edas: trabajando, haciendo ejercicio, limpiando la casa, comiendo y cosas por el estilo. El \u00faltimo informe, con datos de 2021, informa todo tipo de estad\u00edsticas deprimentes. Para seleccionar solo uno de muchos: los estadounidenses de todas las edades pasan mucho m\u00e1s tiempo viendo televisi\u00f3n que haciendo literalmente cualquier otra actividad de ocio, como socializar, practicar deportes, leer o \u00abrelajarse y pensar\u00bb, ese Shangri-La de todos los cubos de uso del tiempo. , y una \u00faltima comprometida con \u00e9xito por Cicer\u00f3n.<\/p>\n
La historia contin\u00faa<\/button><\/p>\nPero la preocupante para m\u00ed era la de los que ten\u00edamos entre 35 y 44 a\u00f1os, los llamados \u201cmillennials mayores\u201d (frase que no puedo leer sin recordar el momento en que mi obstetra calific\u00f3 mi embarazo de \u201cgeri\u00e1trico\u201d, evocando instant\u00e1neamente la imagen de mi esposo sosteniendo mi andador mientras amamantaba): aparentemente, pasamos la menor cantidad de tiempo libre que cualquier otra cohorte de edad, y la menor cantidad reportada para nuestra cohorte desde que se public\u00f3 la encuesta por primera vez en 2003. Cuando le\u00ed un art\u00edculo de un columnista de Bloomberg, que proces\u00f3 los n\u00fameros de ATUS para poner esa estad\u00edstica en primer plano, pens\u00e9, Si nadie m\u00e1s en mi vida realmente me ve, al menos la Oficina de Estad\u00edsticas Laborales lo hace.<\/em><\/p>\nPreg\u00fantele a cualquier anciano geri\u00e1trico como yo, y no es sorprendente por qu\u00e9 este es el caso. En lugar de ocio, desde 2003 estamos trabajando m\u00e1s y cuidando m\u00e1s a los ni\u00f1os peque\u00f1os. (Duh.) Claro, seg\u00fan el estudio, tambi\u00e9n estamos invirtiendo m\u00e1s tiempo en \u00abactividades de cuidado personal\u00bb, un cubo que en gran parte incluye dormir pero tambi\u00e9n \u00abasearse\u00bb, aunque ser\u00e9 el primero en admitir que ya no tengo gastar cualquier tiempo limando mis u\u00f1as porque son b\u00e1sicamente protuberancias (\u00a1gracias, ansiedad!). Pero probablemente parte de este aumento se deba a la autoayuda que nos hemos visto obligados a administrar, despu\u00e9s de la pandemia y, de todos modos, \u00bfpuede la Oficina del Censo capturar con precisi\u00f3n los matices de c\u00f3mo se ve \u00abdormir\u00bb con tres ni\u00f1os menores de 1 a\u00f1o? \u00bfseis y medio?<\/p>\n
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\nNo estoy seguro de necesitar una encuesta nacional para iluminar mi tiempo libre cada vez menor y las formas deprimentes en que elijo pasarlo.<\/p>\n<\/blockquote>\n<\/div>\n
Si hubiera participado en la encuesta el a\u00f1o pasado, hubiera querido aclarar que con un reci\u00e9n nacido en la casa, el monitor de sue\u00f1o Apple Watch de mi esposo parec\u00eda un sism\u00f3grafo en la base del Vesubio en el a\u00f1o 79 d.C. Si lo hubiera tomado el fin de semana pasado, habr\u00eda comentado que las horas de 3:30 a 5:00 las pas\u00e9 conduciendo a mi hijo de tres a\u00f1os l\u00e1nguidamente por calles secundarias con los sonidos relajantes de las canciones de cuna de Raffi mientras esquivaba por poco a las peque\u00f1as criaturas del bosque. y deliberadamente fingi\u00f3 que se estaba quedando dormida (no lo estaba, y \u00e9ramos los primeros en la fila en la tienda de bagels).<\/p>\n
Baste decir que no estoy seguro de necesitar una encuesta nacional para iluminar mi tiempo libre cada vez menor y las formas deprimentes en que elijo pasarlo. Lo que me interes\u00f3 fue c\u00f3mo interactuaban estos dos conjuntos de datos. Aqu\u00ed estamos, no solo avanzando sombr\u00edamente hacia nuestra fase m\u00e1s infeliz de la vida, sino tambi\u00e9n reduciendo los espacios de tiempo que podr\u00edan darnos un respiro, y reduci\u00e9ndolos a un ritmo no visto en dos d\u00e9cadas. \u00bfRealmente tendr\u00eda que esperar hasta mediados de los 50 para relajarme y pensar?<\/p>\n
\u201cLos millennials fueron duramente golpeados de muchas maneras diferentes\u201d, me dijo Carol Graham, experta en el campo de la econom\u00eda y la felicidad. \u201cLa crisis financiera, los ni\u00f1os peque\u00f1os en casa durante el covid: han tenido una o dos d\u00e9cadas dif\u00edciles y est\u00e1 llegando a un punto cr\u00edtico\u201d.<\/p>\n
Graham es miembro senior de la Instituci\u00f3n Brookings y profesor de la Universidad de Maryland. Es autora de varios libros, incluido La felicidad en todo el mundo: la paradoja de los campesinos felices y los millonarios miserables.<\/p>\n
En un art\u00edculo titulado \u201cThe Mid-Life Dip in Well-Being: A Critique\u201d, ella, junto con el profesor de econom\u00eda de Dartmouth Danny Blanchflower, cuestiona rotundamente a los esc\u00e9pticos de la curva en forma de U, se\u00f1alando m\u00e1s de 420 estudios, en su mayor\u00eda publicados en revistas revisadas por pares, que avalan el fen\u00f3meno. \u00abEl patr\u00f3n en forma de U en la mediana edad incluso se extiende m\u00e1s all\u00e1 de los humanos hasta los simios\u00bb, escriben los investigadores, evocando a King Kong en una tumbona.<\/p>\n
Adem\u00e1s de las grandes fuerzas econ\u00f3micas espec\u00edficas de los millennials, como la Gran Recesi\u00f3n, Graham mencion\u00f3 las ramificaciones culturales de vivir en un pa\u00eds que no solo no ofrece apoyo b\u00e1sico, sino que tambi\u00e9n deval\u00faa el tiempo libre y las vacaciones en general.<\/p>\n
\u201cSupongo que las pr\u00f3ximas generaciones lo tendr\u00e1n un poco m\u00e1s f\u00e1cil\u201d, conjetur\u00f3, citando un mercado laboral m\u00e1s indulgente y la Gran Renuncia, que ha empoderado a los empleados para decir no o exigir m\u00e1s, al menos aquellos que tienen el privilegio de hacerlo. ser capaz de hacerlo en primer lugar.<\/p>\n
Existen formas respaldadas por datos para amplificar la felicidad de uno, incluido ser m\u00e1s altruista y ese concepto nebuloso de \u00abestar activo en su propio destino\u00bb, los cuales Graham cree que recibieron un impulso de los a\u00f1os de Covid, con el aumento de las donaciones ben\u00e9ficas y recalibrado. prioridades de vida. Y hay al menos un lado positivo espec\u00edfico de la generaci\u00f3n del milenio.<\/p>\n
\u201cPasar por tiempos m\u00e1s dif\u00edciles a la larga tiene una recompensa, porque si los superas, eres m\u00e1s resistente\u201d, dijo Graham. \u201cSimplemente puedes soportar mejor los golpes, incluso si no es un aterrizaje perfecto\u201d.<\/p>\n
Entonces, compa\u00f1eros mayores de la generaci\u00f3n del milenio, cabeza abajo. Vigilar\u00e9 tu andador si t\u00fa vigilas el m\u00edo.<\/p>\n<\/div>\n
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