{"id":122419,"date":"2022-08-26T14:32:05","date_gmt":"2022-08-26T14:32:05","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/uno-de-los-mas-grandes-fabulistas-de-nuestro-tiempo-esta-de-regreso-con-tres-mil-anos-de-anoranza\/"},"modified":"2022-08-26T14:32:07","modified_gmt":"2022-08-26T14:32:07","slug":"uno-de-los-mas-grandes-fabulistas-de-nuestro-tiempo-esta-de-regreso-con-tres-mil-anos-de-anoranza","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/uno-de-los-mas-grandes-fabulistas-de-nuestro-tiempo-esta-de-regreso-con-tres-mil-anos-de-anoranza\/","title":{"rendered":"Uno de los m\u00e1s grandes fabulistas de nuestro tiempo est\u00e1 de regreso con tres mil a\u00f1os de a\u00f1oranza"},"content":{"rendered":"


\n<\/p>\n

\n
\n
\n <\/picture>\n <\/div>\n
\n

Tilda Swinton e Idris Elba en Tres mil a\u00f1os de a\u00f1oranza<\/em>.
\n Foto: Cortes\u00eda de Metro Goldwyn Mayer <\/span>\n <\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/p><\/div>\n

George Miller siempre ser\u00e1 conocido (con raz\u00f3n) como el chico de Mad Max, pero tambi\u00e9n ha sido, durante gran parte de su carrera, uno de nuestros grandes fabulistas. Incluso cuando hizo una pel\u00edcula basada en una historia real (1993’s aceite de lorenzo<\/em>, una obra maestra), lo hizo con una especie de extravagancia oper\u00edstica generalmente reservada para el melodrama y el mito. Su \u00faltimo, Tres mil a\u00f1os de a\u00f1oranza<\/em>no se basa en hechos; ha sido adaptado, con bastantes libertades, de la novela de 1994 de AS Byatt. El Djinn en el ojo del ruise\u00f1or<\/em> \u2014 pero comienza con la siguiente afirmaci\u00f3n: \u201cMi historia es verdadera. Sin embargo, es m\u00e1s probable que me creas si lo cuento como un cuento de hadas. Ese sentimiento podr\u00eda aplicarse a cualquiera de las pel\u00edculas de Miller.<\/p>\n

Al igual que el mil y una noches<\/em> cuentos que claramente lo inspiraron, Tres mil a\u00f1os de a\u00f1oranza<\/em> presenta a un narrador preparando el escenario para otro narrador. La primera voz que escuchamos pertenece a Alithea Binnie (Tilda Swinton), una narrat\u00f3loga de renombre internacional que, durante una conferencia acad\u00e9mica en Estambul, compra una botella de vidrio soplado en el famoso bazar cubierto de la ciudad y da rienda suelta a un Djinn (Idris Elba) que ha sido atrapado en su interior. El Djinn, que debe conceder a Alithea tres deseos para que pueda ser liberado del cautiverio para siempre, luego le relata su propio viaje ornamentado: comienza con su amor por la Reina de Saba (Aamito Lagum) y su dolor al verla caer. por las artima\u00f1as er\u00f3ticas del rey Salom\u00f3n (Nicolas Mouawad), luego pasa a la corte otomana de Solim\u00e1n el Magn\u00edfico (Lachy Hulme), el reinado brutal de Murad IV (O\u011fulcan Arman Uslu), el interregno de Ibrahim el Loco (Jack Braddy) y, finalmente, al har\u00e9n de un anciano comerciante turco en el siglo XIX, donde el Djinn se enamora de la brillante, ambiciosa y frustrada joven esposa del anciano, Zefir (Burcu G\u00f6lgedar), despu\u00e9s de concederle el deseo del conocimiento total.<\/p>\n

Su historia es rom\u00e1ntica, ir\u00f3nica y fant\u00e1stica, por lo que Miller se apoya en el exotismo del escenario y el tema, as\u00ed como en las sinuosas cadencias de la mil y una noches<\/em>, donde una historia puede comenzar saltando siglos y geograf\u00edas antes de aterrizar en alg\u00fan lugar espec\u00edfico. Es un ritmo particular que atraviesa el mundo y que cualquier persona criada en tales historias reconocer\u00e1 de inmediato. Mejora tanto la sensaci\u00f3n de asombro como el elemento de sorpresa, pero tambi\u00e9n agrega un toque metaf\u00f3rico a una f\u00e1bula dada, lo que sugiere que sus lecciones, tal como son, trascienden fronteras y a\u00f1os. Lo que esos antiguos narradores hicieron con palabras, Miller lo hace con im\u00e1genes, su c\u00e1mara recorre vistas \u00e9picas como una roca saltando en un estanque.<\/p>\n

Pero a pesar de todos los giros bizantinos (je) de la narrativa de la pel\u00edcula, si tuviera que destilar esta historia a su esencia de f\u00e1bula, simplemente podr\u00eda decir que es la historia de un Djinn que concede tres deseos a una mujer que se niega a pedir cualquier cosa. Alithea inicialmente se resiste a las s\u00faplicas del Djinn, se\u00f1alando correctamente que las historias sobre deseos que se hacen realidad suelen convertirse en cuentos de advertencia. Sin embargo, a medida que aprendemos, ella tambi\u00e9n se resiste a su oferta porque quiere evitar abrirse a cualquier tipo de deseo, lo que a su vez la abrir\u00eda al dolor. Pedir algo es reconocer un deseo, y Alithea ya ha perdido bastante en ese frente. Por supuesto, las propias historias milenarias de anhelo del Djinn (por amor, conocimiento, independencia) comienzan a inspirar su anhelo tambi\u00e9n.<\/p>\n

Como Djinn, Elba tiene una melancol\u00eda cautivadora que habla del hecho de que ha visto y sentido tanto; ha amado y ha sido amado, y ha sido traicionado y ha sido traicionado. Al contrario de la nota \u00fanica, \u00ab\u00a1Tu deseo es mi orden!\u00bb Hocus-pocus de otros tipos de genios que hemos visto en pantalla, este personaje en realidad tiene una vida interior, incluso si a\u00fan conserva un sentido de misterio. De hecho, la pel\u00edcula es tanto su historia como la de ella. Quiz\u00e1s incluso m\u00e1s de \u00e9l que de ella. Alithea inicialmente no tiene mucho que hacer excepto escuchar. Pero el rostro expresionista de Swinton puede transmitir convincentemente los viajes emocionales m\u00e1s elaborados. Intelectual \u00e1vida de desentra\u00f1ar y compartimentar todo, su car\u00e1cter comienza siendo c\u00ednico y superior, pero poco a poco se vuelve m\u00e1s vulnerable y abierto. Comienza, en otras palabras, a querer.<\/p>\n

Y eso, naturalmente, viene con sus peligros para ambos. En su acto final, la pel\u00edcula de Miller se traslada a Inglaterra y se transforma en algo bastante llamativo. El Djinn deambula por el mundo de hoy, observando las maravillas cient\u00edficas de la vida moderna, que en su narraci\u00f3n adquieren su propia aura fant\u00e1stica, y comienza a reflexionar sobre la idea de que este mundo podr\u00eda no tener espacio para seres como \u00e9l. Mientras tanto, concederle a Alithea sus deseos bien podr\u00eda estar corroyendo su existencia.<\/p>\n

Es en este punto que podemos darnos cuenta, si no lo hemos hecho ya, de que todos los relatos de la pel\u00edcula se han convertido en im\u00e1genes de cautiverio, desde el encarcelamiento del Djinn en la botella, hasta los sultanes otomanos y sus infames jaulas doradas, hasta el f\u00edsico. confinamientos de un matrimonio forzado y sin amor. Simult\u00e1neamente a todo eso, una trampa espiritual y emocional tambi\u00e9n atraviesa la imagen, desde la dulce hipnosis de una historia que parece no tener fin, hasta la idea de un amor que no se puede dar libremente. Tres mil a\u00f1os de a\u00f1oranza<\/em> es de hecho una historia de advertencia, pero es compleja y hermosa, y sugiere que el amor, el anhelo y la p\u00e9rdida son partes de una vida vasta y maravillosa.<\/p>\n<\/p><\/div>\n


\n
Source link-22 <\/a><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

Tilda Swinton e Idris Elba en Tres mil a\u00f1os de a\u00f1oranza. Foto: Cortes\u00eda de Metro Goldwyn Mayer George Miller siempre ser\u00e1 conocido (con raz\u00f3n) como el chico de Mad Max,…<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":122420,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[21981],"tags":[26125,1167,133,148,39582,1074,8,84,1588,1983,78,433,688,1864],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/122419"}],"collection":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=122419"}],"version-history":[{"count":1,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/122419\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":122421,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/122419\/revisions\/122421"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media\/122420"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=122419"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=122419"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=122419"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}