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Richard Pohle cree que la Reina \u00abdeber\u00eda tener algo de privacidad a su avanzada edad\u00bb. Pero, por otro lado, era su trabajo proporcionar a los medios internacionales im\u00e1genes de todo el evento. Y sobre todo el estado de salud de la reina fue de gran inter\u00e9s. Dado que la \u00abBBC\u00bb transmitir\u00eda la conmemoraci\u00f3n en su totalidad de todos modos, Pohle pens\u00f3 que \u00e9l \u00abcomo el \u00fanico fot\u00f3grafo oficial\u00bb todav\u00eda podr\u00eda tomar una foto. <\/p>\n
Al principio, los voceros del palacio no se mostraron impresionados por sus argumentos, hasta que finalmente se anunci\u00f3 que el pr\u00edncipe Andr\u00e9s (62) acompa\u00f1ar\u00e1 a su madre a la iglesia. Dados los esc\u00e1ndalos que rodearon a su otrora hijo favorito, el gesto ciertamente no fue una elecci\u00f3n accidental. As\u00ed que finalmente se aprob\u00f3 que Pohle tomara una foto de la Reina entrando a la Abad\u00eda de Westminster. Y al final lo consigui\u00f3. (sfi<\/em>)<\/p>\n<\/p><\/div>\n