{"id":131623,"date":"2022-08-30T20:29:48","date_gmt":"2022-08-30T20:29:48","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/que-paso-con-marissa-marcel\/"},"modified":"2022-08-30T20:29:50","modified_gmt":"2022-08-30T20:29:50","slug":"que-paso-con-marissa-marcel","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/que-paso-con-marissa-marcel\/","title":{"rendered":"\u00bfQu\u00e9 pas\u00f3 con Marissa Marcel?"},"content":{"rendered":"


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\n Foto: Media Sirena Producciones<\/span>\n <\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/p><\/div>\n

La \u00faltima vez que alguien supo de Marissa Marcel fue en 1999. La estrella de Hollywood, cuyas pel\u00edculas incluyen un thriller er\u00f3tico de 1968 llamado ambrosio<\/em> y el misterio de asesinato in\u00e9dito de 1970 Minski<\/em>estuvo a punto de regresar con dos de todo<\/em>. Pero esta pel\u00edcula, como la \u00faltima, nunca se complet\u00f3. Junto con la pel\u00edcula, la propia Marcel desapareci\u00f3, convirti\u00e9ndose en una figura de culto enigm\u00e1tica a los ojos de sus devotos y una nota al pie de p\u00e1gina en los libros de historia de Hollywood.<\/p>\n

En Inmortalidad<\/em>el \u00faltimo juego de Sam Barlow, el dise\u00f1ador de Su historia<\/em> y Diciendo mentiras<\/em>, tienes acceso a una gran cantidad de im\u00e1genes de las tres im\u00e1genes de Marcel. Accedido dentro de una suite de edici\u00f3n virtual dise\u00f1ada para parecerse a una vieja Moviola, este cach\u00e9 contiene casi 300 clips. No ve estos clips en secuencia cronol\u00f3gica. M\u00e1s bien, utiliza una t\u00e9cnica de edici\u00f3n llamada \u00abcorte de coincidencia\u00bb, saltando de un objeto a otro dentro de cada clip y de una escena a otra.<\/p>\n

De esta manera, comienzas a tamizar el archivo, reconstruyendo gradualmente la vida de Marcel a trav\u00e9s de sus pel\u00edculas. Hay grabaciones tentadoras del actor en pleno desarrollo, una actuaci\u00f3n deslumbrante de Manon Gage, as\u00ed como los segundos de descuido antes y despu\u00e9s de que la claqueta se rompa. Vemos ensayos y momentos fugaces de lo que parecen ser im\u00e1genes caseras, la informaci\u00f3n se acumula lentamente a lo largo de las d\u00e9cadas sin un orden directo. En primer lugar, Inmortalidad<\/em> es desorientador, una cabalgata asociativa de im\u00e1genes, objetos y di\u00e1logos. Y luego, paso a paso, emerge algo que raya en un arco significativo. Llegas a comprender el destino que conoci\u00f3 junto a sus dos colaboradores m\u00e1s destacados, y un retrato conmovedor de estos tres artistas se desliza hacia el foco. Tambi\u00e9n lo hace el lado siniestro de Hollywood, su exceso, violencia y propensi\u00f3n a masticar el talento.<\/p>\n

Inmortalidad<\/em> es un videojuego de acci\u00f3n real, un g\u00e9nero que fue fugazmente popular en la d\u00e9cada de 1990 y ha disfrutado de un renacimiento en los \u00faltimos a\u00f1os. Juegos como el de 2016 El b\u00fanker<\/em> y 2019 \u00c9rica<\/em> hizo peque\u00f1as salpicaduras con los jugadores, y Netflix ha seguido experimentando con la programaci\u00f3n interactiva despu\u00e9s de 2018 Bandersnatch<\/em>un episodio de \u00abElige tu propia aventura\u00bb de Charlie Brooker Espejo negro <\/em>serie. Pero los t\u00edtulos de Barlow <\/em>son bestias completamente diferentes. Intrincados y m\u00e1s profundamente interactivos, prosperan en la ambig\u00fcedad y el espacio que ofrecen las estructuras no lineales.<\/p>\n

Los juegos de Barlow combinan la presentaci\u00f3n de pel\u00edculas de g\u00e9nero con la flexibilidad de las estructuras de los videojuegos. Est\u00e1s constantemente mirando y constantemente haciendo, es decir, jugando con las interfaces digitales. En Su historia<\/em> y Diciendo mentiras<\/em>, escribe palabras clave como \u00abcuchillo\u00bb en una amplia base de datos para mostrar videos etiquetados con dichos t\u00e9rminos. Ahora, el m\u00e9todo consiste en pausar la acci\u00f3n, hacer zoom y seleccionar un objeto (un accesorio, un personaje, un decorado) para que coincida con el corte (teletransportarse<\/em> se siente igual de preciso) a otra escena. Funcionalmente, la mec\u00e1nica recuerda a una aventura de apuntar y hacer clic, pero con un controlador en la mano, la palanca anal\u00f3gica izquierda rebobinando y avanzando, acelerando y ralentizando, la acci\u00f3n es m\u00e1s din\u00e1mica. B\u00e1sicamente est\u00e1s editando Inmortalidad<\/em>‘s<\/em> historia sobre la marcha, aunque con ojo de detective. Lentamente, en su b\u00fasqueda (y este es un logro desagradable del juego), puede comenzar a reconocer su propio comportamiento como el de un fan\u00e1tico obsesivo, tal vez incluso como un acosador.<\/p>\n

Inmortalidad<\/em> es rico en detalles cinematogr\u00e1ficos para obsesionarse. Barlow y sus colaboradores (esencialmente todo un equipo de producci\u00f3n de pel\u00edculas) han capturado maravillosamente los estilos idiosincr\u00e1sicos de las eras de estas pel\u00edculas de ficci\u00f3n. ambrosio<\/em>cuyo director se parece al veterano Alfred Hitchcock (interpretado con aplomo por John Earl Robinson), est\u00e1 lleno de una iluminaci\u00f3n suave e impresionista y suntuosos fondos pintados de la d\u00e9cada de 1960; Minski<\/em>filmada en 1970, se inspira en New Hollywood, una c\u00e1mara de mano <\/em>deambulando por sucios escenarios de Nueva York; las im\u00e1genes m\u00e1s brillantes y sencillas de 1999 dos de todo<\/em> enfatizar una rareza de doble identidad que es puro David Lynch. A medida que unes estas im\u00e1genes en tu mente, llegas a apreciar no solo las muchas decisiones art\u00edsticas que se tomaron en el casting, las actuaciones y los dise\u00f1os de los cineastas ficticios, sino tambi\u00e9n las actitudes que finalmente les dieron forma.<\/p>\n

Con Marcel dirigiendo tu enfoque, queda claro que estas pel\u00edculas reflejan la inquietante misoginia de sus \u00e9pocas. \u201cMarissa, tu trabajo es para que te miren\u201d, le dice su director al actor en una mesa le\u00edda para ambrosio<\/em>. Si bien las pel\u00edculas luego critican ese chovinismo, simult\u00e1neamente se inclinan hacia una violencia sexual cada vez m\u00e1s inquietante: la mirada masculina se perpet\u00faa a lo largo de las d\u00e9cadas. Resulta que est\u00e1s viendo estas pel\u00edculas, en gran medida, a trav\u00e9s de los ojos de John Durick (Hans Christopher), el director de fotograf\u00eda de ambrosio<\/em> y el director de Minski <\/em>y dos de todo<\/em>. Una creciente sensaci\u00f3n de inquietud se encona: \u00bfEs el corte del partido simplemente una forma de explorar la psique y las obsesiones de Durick? Lo es, pero Durick tambi\u00e9n representa un conjunto de ojos m\u00e1s amplio. Al lamer sus obsesiones, y las de los hombres en general, el juego sugiere que nosotros, la audiencia, somos c\u00f3mplices de esta replicaci\u00f3n en curso. El problema es Inmortalidad<\/em>, dirigida por un hombre que tambi\u00e9n es uno de los pocos autores de videojuegos, nunca se libera realmente de este proceso. El juego de Barlow satisface la mirada masculina mientras intenta ensartarla.<\/p>\n

Pero hay m\u00e1s para masticar en Inmortalidad<\/em> que la \u00e9tica de la violencia en pantalla. En momentos impactantes, sus im\u00e1genes estallan en da\u00f1os corporales reales, al igual que la premonitoria sensaci\u00f3n de que la ficci\u00f3n y la realidad se est\u00e1n desangrando entre s\u00ed. El malestar se multiplica por la apariencia de Marcel, la estrella apenas envejece un d\u00eda entre su primera pel\u00edcula en 1968 y la \u00faltima en 1999, mientras que Durick se vuelve visiblemente m\u00e1s arrugado. Estos detalles se arremolinan y marinan en tu mente hasta que, tal vez por accidente, perforas la fachada del celuloide. Sin estropear exactamente lo que sucede, el efecto es absolutamente escalofriante, un susto que se transforma gradualmente en algo m\u00e1s triste e intrigante. Estos elementos solo magnifican el dolor en el centro de Inmortalidad<\/em>la sensaci\u00f3n de que la angustia de Marcel, congelada en la pel\u00edcula, podr\u00eda durar una eternidad.<\/p>\n

M\u00e1s que un horror o una tragedia, Inmortalidad<\/em> es quiz\u00e1s mejor pensado como una eleg\u00eda. Lo que perdura en la mente son los momentos humanos entre tomas cuando los actores miran directamente a la lente o charlan entre ellos. Tan convincentes son estos, tan delicadamente interpretados (ninguno m\u00e1s que Ty Molbak como Carl Goodman, el actor en Minski<\/em> lidiando con la floreciente pol\u00edtica sexual de la d\u00e9cada de 1970), puede olvidar Inmortalidad <\/em>es completamente ficticio. De hecho, m\u00e1s que cualquier otro juego de Barlow, el atractivo aqu\u00ed radica tanto en la historia como en su formato. En un momento, despu\u00e9s de una escena llena de efectos pr\u00e1cticos, Marcel se inclina hacia la c\u00e1mara y pregunta: \u00ab\u00bfLa tierra tambi\u00e9n se movi\u00f3 por ti?\u00bb Jugando Inmortalidad<\/em>una obra ingeniosa, escurridiza y absolutamente absorbente, la respuesta es un rotundo s\u00ed.<\/p>\n<\/p><\/div>\n


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