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\n Foto: Diego Souto\/Quality Sport Images\/Getty Images<\/span>\n <\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/p><\/div>\nLo que usa Serena Williams en la cancha de tenis es secundario al dominio y la habilidad que exhibe en ella. Pero ser\u00eda negligente no reconocer su impacto cultural en el mundo de la moda, m\u00e1s recientemente adornando la portada de moda \u2014 <\/em>un reconocimiento de su influencia, para anunciar su decisi\u00f3n de \u00abevolucionar\u00bb alej\u00e1ndose del tenis.<\/p>\nEntonces, cuando la leyenda sali\u00f3 a la cancha para la noche inaugural del US Open, no fue una sorpresa que lo hiciera con una mirada de la que era imposible apartar la mirada. Goteando diamantes de pies a cabeza en un conjunto personalizado de Nike, dise\u00f1ado en parte por la propia atleta, Williams emergi\u00f3 ante una multitud rugiente con un atuendo inspirado en el patinaje art\u00edstico competitivo. El corpi\u00f1o deslumbrante, un gui\u00f1o al cielo nocturno abierto bajo el que jugaba en el Estadio Arthur Ashe en Flushing, se combin\u00f3 con una falda de seis capas destinada a representar las seis victorias anteriores de Williams en el torneo.<\/p>\n
En su cabello, las joyas estaban anidadas y brillaban en una especie de sutil corona. En sus pies, un par de Nike personalizados presentaban un swoosh con incrustaciones de diamantes y 400 diamantes engastados a mano que deletreaban \u00abmama\u00bb y \u00abqueen\u00bb en el deubr\u00e9s de sus cordones, una colaboraci\u00f3n con la l\u00ednea de joyer\u00eda del mismo nombre de Williams.<\/p>\n