{"id":136935,"date":"2022-09-01T19:46:47","date_gmt":"2022-09-01T19:46:47","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/noah-baumbach-convirtio-el-ruido-blanco-en-un-espectaculo-spielbergiano-de-la-decada-de-1980-mas-o-menos\/"},"modified":"2022-09-01T19:46:49","modified_gmt":"2022-09-01T19:46:49","slug":"noah-baumbach-convirtio-el-ruido-blanco-en-un-espectaculo-spielbergiano-de-la-decada-de-1980-mas-o-menos","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/noah-baumbach-convirtio-el-ruido-blanco-en-un-espectaculo-spielbergiano-de-la-decada-de-1980-mas-o-menos\/","title":{"rendered":"Noah Baumbach convirti\u00f3 el ruido blanco en un espect\u00e1culo Spielbergiano de la d\u00e9cada de 1980 (m\u00e1s o menos)"},"content":{"rendered":"


\n<\/p>\n

\n
\n
\n <\/picture>\n <\/div>\n
\n

\n Foto: Wilson Webb\/Netflix<\/span>\n <\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/p><\/div>\n

Nos gusta hablar del \u201ccerebro de festival\u201d, ese v\u00e9rtigo sagrado que puede llevar a los cr\u00edticos a exagerar las pel\u00edculas que ven en los festivales. Pero hay una reacci\u00f3n opuesta relacionada que tambi\u00e9n puede ocurrir. Llam\u00e9moslo \u00abfestival meh\u00bb. Especialmente en los grandes festivales, se dedica tanto tiempo y energ\u00eda a anticipar ciertas pel\u00edculas que cuando el resultado es completamente extra\u00f1o e inclasificable, nadie sabe qu\u00e9 hacer con \u00e9l.<\/p>\n

de Noah Baumbach Ruido blanco<\/em> se estren\u00f3 en Venecia anoche, y me parece que es potencialmente una pel\u00edcula de este tipo: demasiado extra\u00f1a para ser apreciada por aquellos que esperan un gran festival repleto de estrellas. atracci\u00f3n sexual<\/em>, no lo suficientemente art\u00edstico como para atraer a aquellos que buscan un descubrimiento bajo el radar. Y, sin embargo, demasiado entretenido para ser descartado como un fiasco. Hasta ahora, los cr\u00edticos han sido en su mayor\u00eda amables, pero muchos de los rumores que escuch\u00e9 sobre la pel\u00edcula ayer en Venecia fueron mixtos, y aparentemente incluso la ovaci\u00f3n de pie obligatoria posterior al estreno fue \u00absilenciada\u00bb.<\/p>\n

Nada de esto deber\u00eda sorprender a nadie. La galardonada novela de Don DeLillo de 1985 sobre consumismo, medios, celebridades, nubes t\u00f3xicas, problemas de salud y nuestra fascinaci\u00f3n por la muerte siempre se ha sentido como si tuviera lugar en un mundo a solo un grado del nuestro. Varios cineastas han intentado adaptarlo a lo largo de los a\u00f1os, y a\u00fan m\u00e1s lo han considerado (como gran parte del trabajo del autor) \u00abno filmable\u00bb. Hay una raz\u00f3n por la que dicen eso. Porque algo as\u00ed es.<\/p>\n

Pero viendo la pel\u00edcula de Noah Baumbach Ruido blanco<\/em>, que se estrenar\u00e1 en Netflix a finales de este a\u00f1o, uno siente que nuestro mundo finalmente se ha puesto al d\u00eda con el de DeLillo. En su forma m\u00e1s b\u00e1sica, es la historia de una peque\u00f1a ciudad universitaria sacudida por el p\u00e1nico cuando el descarrilamiento de un tren libera un qu\u00edmico amenazante y peligroso en los cielos. (Le debemos a DeLillo la perdurable popularidad de la frase po\u00e9tica \u201cevento t\u00f3xico transportado por el aire\u201d). Las escenas de una familia precoz que intenta abrirse camino a trav\u00e9s de un aterrador susto de salud p\u00fablica, con varios personajes haciendo su propia investigaci\u00f3n, quiz\u00e1s tengan un aspecto m\u00e1s patada universal hoy en d\u00eda. Al igual que el campo de estudio elegido por el protagonista, Jack Gladney (Adam Driver): es el profesor m\u00e1s destacado de Estados Unidos en el campo de los estudios de Hitler, y uno lo escucha reflexionar sobre el miedo a la muerte que llev\u00f3 a los alemanes a los brazos de un bloviating hombre fuerte con un reconocimiento desconcertante.<\/p>\n

Estos ecos contempor\u00e1neos son realmente sorprendentes, especialmente dado lo fiel que logra ser Baumbach al original de DeLillo, incorporando la mayor cantidad posible de densos detalles del libro y observaciones improvisadas en las m\u00e1s de dos horas de duraci\u00f3n de la pel\u00edcula. La mayor parte del di\u00e1logo en la pel\u00edcula proviene textualmente de la novela. Eso lo convierte en un desaf\u00edo interesante, ya que el di\u00e1logo de DeLillo es tan deliciosamente extra\u00f1o y ornamentado, con idas y venidas repetitivas que se sienten como interacciones humanas reescritas por un extraterrestre altamente perceptivo. Pero Driver y Greta Gerwig (como Babette, la mujer de pelo importante, obsesionada por la salud y angustiada por la salud de Jack) hacen suyas las cadencias de DeLillo. Tocan el di\u00e1logo como una especie de comedia detallada, y es bastante divertido.<\/p>\n

Este estilo de entrega no es ajeno a estos actores; en forma, no es tan diferente de muchos de los indies de bajo presupuesto de principios de este siglo, donde Driver y Gerwig comenzaron. Pero la naturaleza reflexivamente cortante del di\u00e1logo es nueva, la forma en que sirve para ensartar al espectador\/oyente\/lector incluso m\u00e1s que al hablante. Mientras los personajes discuten si llamar al evento t\u00f3xico \u00abuna pluma de plumas\u00bb o \u00abuna nube negra y ondulante\u00bb, la descripci\u00f3n de DeLillo de c\u00f3mo podemos obsesionarnos tan f\u00e1cilmente con la lengua vern\u00e1cula del apocalipsis se siente como una destilaci\u00f3n perfecta de los \u00faltimos dos a\u00f1os.<\/p>\n

Por supuesto, Baumbach no puede replicar la prosa angelical del autor, esa voz hiperinteligente y totalizadora que es una de las grandes fuerzas de la ficci\u00f3n estadounidense de finales del siglo XX. No ha logrado lo que hizo Paul Thomas Anderson con su adaptaci\u00f3n de Thomas Pynchon. Vicio inherente<\/em>, donde la prosa se convert\u00eda en una especie de narraci\u00f3n sobrenatural, medio sustra\u00edda del film como un recuerdo borroso. Esa pel\u00edcula tambi\u00e9n fue una adaptaci\u00f3n sorprendentemente fiel de un autor notoriamente imposible de filmar, pero al menos el original de Pynchon ya era un riff en el g\u00e9nero negro altamente cinematogr\u00e1fico.<\/p>\n

Sin embargo, Baumbach hace algo m\u00e1s aqu\u00ed, y es bastante fascinante (y efectivo a veces). \u00c9l vira Ruido blanco<\/em> en un pastiche de la fantas\u00eda de acci\u00f3n de Spielberg de la d\u00e9cada de 1980, con su retrato francamente nost\u00e1lgico de un desastre en un pueblo peque\u00f1o. (Incluso hay una partitura de Danny Elfman que juega con el crescendo.) Despu\u00e9s de todo, el autor est\u00e1 obsesionado con la idea del espect\u00e1culo, entonces, \u00bfpor qu\u00e9 no convertir su obra m\u00e1s querida en un espect\u00e1culo real? \u00bfPor qu\u00e9 no convertirlo en una pel\u00edcula popular que podr\u00eda haberse proyectado en los cines cuando sali\u00f3 el libro? Entonces, un breve par de l\u00edneas del libro sobre una parada en una gasolinera se convierte en una gran secuencia de suspenso. El \u00e9xodo automovil\u00edstico de la familia Gladney a ra\u00edz de la nube t\u00f3xica se convierte en una persecuci\u00f3n automovil\u00edstica rid\u00edcula y grandiosa. Baumbach tambi\u00e9n se divierte con algunas de las escenas m\u00e1s notables de la novela, como una batalla a d\u00fao de conferencias en competencia sobre Hitler y Elvis, interpretada brillantemente por Driver y Don Cheadle.<\/p>\n

Ruido blanco<\/em> es ciertamente desigual, muy salvaje, probablemente por dise\u00f1o, pero tampoco es aburrido, siempre est\u00e1 ansioso por arrojar algo nuevo al espectador y est\u00e1 ansioso por entretener. Nunca imagin\u00e9 que me reir\u00eda tanto mientras ve\u00eda una adaptaci\u00f3n cinematogr\u00e1fica de Don DeLillo. Ruido blanco<\/em>. Baumbach ha conectado claramente con una calidad cinematogr\u00e1fica latente en la obra del autor. Pero su reverencia puede ser un arma de doble filo. Es por eso que la pel\u00edcula probablemente siempre ser\u00e1 conocida como \u00abla adaptaci\u00f3n cinematogr\u00e1fica de Don DeLillo’s Ruido blanco<\/em>\u201d y no solo \u201cRuido blanco<\/em>.\u201d<\/p>\n<\/p><\/div>\n


\n
Source link-22 <\/a><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

Foto: Wilson Webb\/Netflix Nos gusta hablar del \u201ccerebro de festival\u201d, ese v\u00e9rtigo sagrado que puede llevar a los cr\u00edticos a exagerar las pel\u00edculas que ven en los festivales. Pero hay…<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":136936,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[21981],"tags":[23172,8511,3361,1939,2835,84,640,13227,6399,5257],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/136935"}],"collection":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=136935"}],"version-history":[{"count":1,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/136935\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":136937,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/136935\/revisions\/136937"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media\/136936"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=136935"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=136935"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=136935"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}