{"id":145077,"date":"2022-09-05T16:59:08","date_gmt":"2022-09-05T16:59:08","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/resena-de-venecia-penelope-cruz-en-limmensita-de-emanuele-crialese\/"},"modified":"2022-09-05T16:59:09","modified_gmt":"2022-09-05T16:59:09","slug":"resena-de-venecia-penelope-cruz-en-limmensita-de-emanuele-crialese","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/resena-de-venecia-penelope-cruz-en-limmensita-de-emanuele-crialese\/","title":{"rendered":"Rese\u00f1a de Venecia: Pen\u00e9lope Cruz en ‘L’Immensita’ de Emanuele Crialese"},"content":{"rendered":"


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Incluso antes de que aparezca el t\u00edtulo para la entrada a la competencia del Festival de Cine de Venecia L’Immensita<\/em>, sabemos que Pen\u00e9lope Cruz es la mam\u00e1 m\u00e1s divertida, probablemente la \u00fanica mam\u00e1 divertida, en la ciudad. Ella no solo pone la mesa para la cena; ella pone m\u00fasica, gu\u00eda a los ni\u00f1os en un baile coreografiado y canta mientras pasan platos y cubiertos, emocion\u00e1ndose en un tenedor que pasa como si fuera un micr\u00f3fono. Los adultos la aburren. En una cena de cumplea\u00f1os para un pariente anciano, se desliza debajo de la mesa para unirse a sus hijos y quitarse y mezclar los zapatos de todos. \u00ab\u00a1Quiero jugar!\u00bb dice, con los ojos brillantes. <\/p>\n

Su hijo mayor, que tambi\u00e9n es reacio a crecer por sus propios motivos, muy diferentes, la insta a volver a sentarse en su silla. Ella puede ver a d\u00f3nde lleva esto. Se supone que las madres no deben jugar; se supone que juegan a las cartas y se peinan. En la Roma de la d\u00e9cada de 1970, hay muchas cosas que se supone que no debes hacer. Algunas de ellas, como golpear a tu esposa si eres padre y cabeza de familia, puedes salirte con la tuya con bastante facilidad. Otros, como usar ropa de ni\u00f1o cuando naciste ni\u00f1a, no se descartan tan f\u00e1cilmente. <\/p>\n

Adriana (Luana Giulani), llamada Adri como una especie de compromiso, aunque se presenta como Andrea, un nombre de ni\u00f1o en italiano, a extra\u00f1os, tiene 12 a\u00f1os. Hasta ahora, Adri tiene el pecho afortunadamente plano; la vemos por primera vez en el techo de su bloque de apartamentos, enrollando hilos en un pent\u00e1gono elaborado que se supone que alberga el tipo de energ\u00eda intergal\u00e1ctica que, como ella dice cr\u00edpticamente, \u00abhar\u00e1 un milagro\u00bb. Unas semanas m\u00e1s tarde, mastica una pila de obleas polvorientas con la misma esperanza, provoc\u00e1ndose asma en el proceso. Es una carrera contra el rollo del tiempo.<\/p>\n

Clara de Cruz y su esposo Felice (Vincenzo Amato) se detestan. El divorcio es legal recientemente, pero la separaci\u00f3n est\u00e1 fuera de discusi\u00f3n; no hay escapatoria fuera de la familia. Sus hijos, Adri, Gino (Patrizio Francioni) e incluso la peque\u00f1a Diana (Maria Chiara Goretti) adoran a su madre, evitan a su padre y controlan las tensiones entre ellos, resistiendo al patriarcado en su propia casa con cualquier peque\u00f1o acto de rebeli\u00f3n que puedan. puede reunir. Adri visita regularmente un campamento roman\u00ed cercano, donde t\u00edmidamente corteja a una chica llamada Sara que puede o no darse cuenta de que en realidad no es un chico, principalmente jugando a perseguirla. Es muy dulcemente preadolescente e incierto, porque \u00bfqui\u00e9n sabe d\u00f3nde aterrizar\u00e1 finalmente la identidad de Adri? <\/p>\n

Emanuele Crialese describe su pel\u00edcula como un viaje por el camino de la memoria romana, a una era de interminables programas de variedades en la televisi\u00f3n italiana, Polaroids y muebles de colores chillones y altamente inflamables. A pesar de abordar algunos temas ostensiblemente pesados, y uno actualmente tenso en la disforia de g\u00e9nero de Adri, que sin duda generar\u00e1 cr\u00edticas de aquellos que buscan algo m\u00e1s cercano a una declaraci\u00f3n, Crialese mantiene un tono despreocupado, una paleta llamativa y el resplandor de una \u00e9poca m\u00e1s inocente. por enga\u00f1osa que fuera esa apariencia de inocencia. <\/p>\n

En ese esp\u00edritu, ha elegido un pu\u00f1ado de canciones pop contempor\u00e1neas como piezas musicales que imitan esos viejos programas de variedades de televisi\u00f3n, en los que la familia se convierte en estrellas y los coros de colegialas acampan en un elenco de miles de n\u00fameros de baile. Nada podr\u00eda ser m\u00e1s camper que los originales, sin duda, pero hay una emoci\u00f3n visceral y cursi al ver a Pen\u00e9lope Cruz interpretando a una chica go-go mientras Adri sincroniza los labios con la respuesta de la televisi\u00f3n italiana a Johnny Cash. <\/p>\n

Termina con un n\u00famero de cabaret, un colof\u00f3n festivo a la historia de la familia. Nada se resuelve; las posibilidades de felicidad de nadie son mayores de lo que eran al principio; lo m\u00e1s que se puede decir al respecto es que al menos han comprado un sof\u00e1 nuevo, incluso si no parece menos probable que el viejo se incendie. Detente a pensarlo y L’Immensita<\/em> es fundamentalmente bastante sombr\u00edo, pero tiene una cara deliciosamente alegre.<\/p>\n<\/p><\/div>\n