{"id":165923,"date":"2022-09-14T11:59:00","date_gmt":"2022-09-14T11:59:00","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/valientes-cacatuas-chocan-con-humanos-en-carrera-armamentista-para-ganar-la-guerra-del-contenedor-de-basura\/"},"modified":"2022-09-14T11:59:01","modified_gmt":"2022-09-14T11:59:01","slug":"valientes-cacatuas-chocan-con-humanos-en-carrera-armamentista-para-ganar-la-guerra-del-contenedor-de-basura","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/valientes-cacatuas-chocan-con-humanos-en-carrera-armamentista-para-ganar-la-guerra-del-contenedor-de-basura\/","title":{"rendered":"Valientes cacat\u00faas chocan con humanos en ‘carrera armamentista’ para ganar la guerra del contenedor de basura"},"content":{"rendered":"


\n<\/p>\n

\n

<\/p>\n

En los suburbios de Sydney, Australia, se est\u00e1 librando una batalla entre la bestia y el p\u00e1jaro. <\/p>\n

En un rinc\u00f3n, Homo sapiens, una historia de \u00e9xito evolutivo con pulgares opuestos y grandes cerebros que se ha apoderado del mundo. En la otra esquina, Cacatua galerita — <\/em>o, <\/em>la cacat\u00faa de cresta de azufre, un loro de cresta amarilla con un chillido agotador. Los dos bandos han pasado los \u00faltimos a\u00f1os encerrados en una guerra suburbana, esforz\u00e1ndose por tomar el control del reino de la basura.<\/p>\n

Los \u00abcockies\u00bb salvajes, como se les conoce en Australia, han aprendido a abrir los contenedores de los residentes con sus picos para tener acceso a la comida dulce que los humanos han desechado. Eso los ha hecho particularmente interesantes para los cient\u00edficos del comportamiento. <\/p>\n

Los volantes intrigantes fueron objeto de un estudio en la revista Science en julio de 2021 dirigido por Barbara Klump, ecologista conductual del Instituto Max Planck de Comportamiento Animal en Alemania. Klump y sus colaboradores demostraron que los j\u00f3venes cacat\u00faas estaban siendo armados con la capacidad de abrir contenedores australianos \u00abcon ruedas\u00bb y buscar comida a trav\u00e9s del \u00abaprendizaje social\u00bb. B\u00e1sicamente, estaban copiando otras cacat\u00faas para buscar tostadas descartadas y la comida para llevar de la semana pasada (que pediste demasiado). <\/p>\n

Ahora Klump y sus colaboradores est\u00e1n de regreso con un nuevo estudio, publicado en la revista Current Biology el 12 de septiembre, que registra las interacciones \u00fanicas entre los dos lados de la guerra de la basura. Se\u00f1alan que, a medida que los engre\u00eddos se han vuelto m\u00e1s innovadores cuando se trata de abrir contenedores, los residentes tambi\u00e9n han estado aprendiendo, y ense\u00f1\u00e1ndose unos a otros, a proteger sus contenedores con medidas cada vez m\u00e1s efectivas. <\/p>\n

El equipo hizo un recuento de 3283 contenedores en cuatro suburbios donde previamente se hab\u00edan registrado cacat\u00faas abriendo contenedores. En resumen, el equipo recorri\u00f3 y estudi\u00f3 los contenedores, marcando si los propietarios humanos hab\u00edan puesto protecci\u00f3n. Escriben que los niveles variaron entre 0% y 50% en los suburbios. <\/p>\n

Se evalu\u00f3 a los que usaban protecci\u00f3n contra las cacat\u00faas en funci\u00f3n de diferentes niveles que iban desde ninguna alteraci\u00f3n en el contenedor (es decir, colocar una serpiente de goma en la tapa) hasta una alteraci\u00f3n fija, como un peso. El equipo pudo demostrar que los cockies no tienen miedo de las serpientes de goma y felizmente abren esos contenedores. Tambi\u00e9n se ha demostrado que derriban objetos, como ladrillos, para abrir la caja fuerte del contenedor de basura. Sin embargo, a\u00fan tienen que descifrar los niveles m\u00e1s dif\u00edciles de los artilugios del contenedor de basura, como \u00abzapatos en la bisagra\u00bb.<\/p>\n

Curiosamente, el equipo estudi\u00f3 c\u00f3mo se implementaron estas medidas de protecci\u00f3n en diferentes suburbios. Descubrieron que los contenedores protegidos estaban \u00abgeogr\u00e1ficamente m\u00e1s variados por estado de protecci\u00f3n de lo esperado si la protecci\u00f3n se distribuyera al azar\u00bb. Tambi\u00e9n encontraron que los contenedores cerca uno del otro en una calle ten\u00edan m\u00e1s probabilidades de usar m\u00e9todos de protecci\u00f3n similares que los que estaban cerca pero fuera de la vista. <\/p>\n

B\u00e1sicamente, estaban viendo un patr\u00f3n de protecci\u00f3n que suger\u00eda que el lado humano de la guerra de la basura estaba elaborando estrategias de defensa. <\/p>\n

\u00abLa gente crea nuevos m\u00e9todos de protecci\u00f3n por su cuenta, pero mucha gente en realidad los aprende de sus vecinos o de la gente de su calle, por lo que se inspiran en otra persona\u00bb, dijo Klump en un comunicado de prensa. <\/p>\n

Encuestas anteriores sugirieron que alrededor de dos tercios de los encuestados (un grupo de 172 personas de 51 suburbios) hab\u00edan aprendido su m\u00e9todo de protecci\u00f3n de un vecino o personas en su calle. <\/p>\n

Otro subconjunto de encuestados tambi\u00e9n cambi\u00f3 el nivel de su protecci\u00f3n seg\u00fan el comportamiento de los engre\u00eddos. Los autores destacan un ejemplo espec\u00edfico en el que un defensor humano de la basura estaba usando ladrillos en la tapa de su contenedor de basura. Los engre\u00eddos, dice el encuestado, se volvieron demasiado inteligentes y comenzaron a colocar un palo a trav\u00e9s de la bisagra de su contenedor para evitar que la solapa se levantara por completo. Como puede ver en la imagen principal, una cacat\u00faa hace un trabajo r\u00e1pido de un ladrillo. Pero debajo, puedes ver una lucha con el palo.<\/p>\n