SALOM\u00c9 FUENMAYOR\/\/PDRS4ALL\/CSA\/ESA\/NASA<\/span> <\/figcaption><\/figure>\nEsta vez, su espejo gigante, de 6,5 metros de di\u00e1metro, giraba hacia la Nebulosa de Ori\u00f3n: el telescopio espacial James-Webb de las agencias estadounidense, europea y canadiense sigue deslumbrando a astr\u00f3nomos y p\u00fablico con las im\u00e1genes que env\u00eda desde su puesto de observaci\u00f3n ubicado a m\u00e1s de 1,5 millones de kil\u00f3metros de la Tierra.<\/p>\n
El 12 de septiembre, el programa PDRs4All, codirigido por los franceses Olivier Bern\u00e9 (del Instituto de Investigaci\u00f3n en Astrof\u00edsica y Planetolog\u00eda, de Toulouse) y Emilie Habart (del Instituto de Astrof\u00edsica Espacial, en Par\u00eds-Saclay) y la belga Els Peeters (del la Universidad de Western Ontario, Canad\u00e1) ha publicado detalles nunca antes vistos de Ori\u00f3n, el vivero de estrellas m\u00e1s cercano a nosotros en nuestra galaxia, a unos 1.350 a\u00f1os luz de la Tierra.<\/p>\nLea tambi\u00e9n:<\/span> Art\u00edculo reservado para nuestros suscriptores<\/span><\/span> James-Webb Telescope: su disco de verano <\/span> <\/section>\nEn esta regi\u00f3n, las estrellas nacen dentro de los numerosos filamentos que estructuran la imagen y que se mueven seg\u00fan los vientos estelares. La estructura marr\u00f3n que barra la imagen y evoca el vuelo de un \u00e1guila con su \u00abcabeza\u00bb hecha de una estrella brillante, es un frente de materia formado por gas y polvo. Esta \u00e1rea est\u00e1 en el l\u00edmite entre un lado azulado, donde la radiaci\u00f3n ultravioleta del c\u00famulo estelar en el centro de la nebulosa ioniza el hidr\u00f3geno y empuja la materia hacia afuera, y una regi\u00f3n de polvo, mol\u00e9culas de hidrocarburo que son resistentes a la radiaci\u00f3n (m\u00e1s bien en verde sobre la imagen).<\/p>\n
\u00abGlobos\u00bb y manchas blancas<\/h2>\n En un c\u00edrculo rojo, la estrella que forma la cabeza del \u00e1guila parece crear su propia nebulosa a su alrededor, empujando la materia hacia la periferia. \u00abEste resplandor, probablemente debido a la difusi\u00f3n de la luz sobre el polvo, evoca el de ciertas puestas de sol\u00bb<\/em>dice Olivier Bern\u00e9.<\/p>\n <\/noscript>La nebulosa vista por Hubble (izquierda) y James-Webb (derecha). C.O’DELL ET AL.\/RICE UNIV.\/STSCL\/NASA; O. BERN\u00c9\/PDRS4ALL ERS TEAM\/CSA\/ESA\/NASA<\/span> <\/figcaption><\/figure>\n <\/noscript>La nebulosa vista por Spitzer (izquierda) y James-Webb (derecha). T. MEGEATH\/JPL-CALTECH\/NASA; O. BERN\u00c9\/PDRS4ALL ERS TEAM\/CSA\/ESA\/NASA<\/span> <\/figcaption><\/figure>\nEl equipo de astr\u00f3nomos tambi\u00e9n not\u00f3 de inmediato al hacer zoom en innumerables \u00abgl\u00f3bulos\u00bb<\/em>peque\u00f1as manchas blancas en la nebulosa, en forma de medusa, m\u00e1scara veneciana, cabeza, etc., que son discos protoplanetarios, o \u00abproplyds\u00bb, es decir, una acumulaci\u00f3n de materia alrededor de una estrella joven, sede de la aparici\u00f3n de futuros planetas. \u201cLas dimensiones son solo diez unidades astron\u00f3micas, el tama\u00f1o de nuestro sistema solar. James-Webb nunca hab\u00eda visto uno antes\u201d<\/em>testifica Olivier Bern\u00e9, especialista en estas regiones, similares a las que fue nuestro propio sistema solar en su nacimiento.<\/p>\nLea tambi\u00e9n:<\/span> El Telescopio James-Webb captur\u00f3 la imagen de una ‘tar\u00e1ntula’ c\u00f3smica <\/span> <\/section>\n\u00abEstamos satisfechos. Los detalles de la imagen dan una visi\u00f3n tridimensional incomparable\u201d<\/em>, aprecia Emilie Habart. Las diferencias con los telescopios espaciales Hubble (que observa en el visible) o Spitzer (en el infrarrojo) son ciertamente elocuentes. James-Webb \u00abve\u00bb a trav\u00e9s del polvo y localiza estrellas que han permanecido ocultas al Hubble hasta ahora. Tambi\u00e9n ve diez veces m\u00e1s n\u00edtido que Spitzer, lo que permite estudiar en detalle peque\u00f1os objetos como discos protoplanetarios o filamentos de materia.<\/p>\nTe queda por leer el 36,77% de este art\u00edculo. Lo siguiente es solo para suscriptores.<\/strong><\/p>\n<\/p><\/div>\n \nSource link-5 <\/a><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"La Nebulosa de Ori\u00f3n vista por el Telescopio Espacial James-Webb (colores falsos). SALOM\u00c9 FUENMAYOR\/\/PDRS4ALL\/CSA\/ESA\/NASA Esta vez, su espejo gigante, de 6,5 metros de di\u00e1metro, giraba hacia la Nebulosa de Ori\u00f3n:…<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":171406,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[1],"tags":[2358,398,3079,21183,33310,9757],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/171405"}],"collection":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=171405"}],"version-history":[{"count":1,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/171405\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":171407,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/171405\/revisions\/171407"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media\/171406"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=171405"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=171405"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=171405"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}