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Kubrick es considerado uno de los grandes directores de todos los tiempos, pero se sab\u00eda que sus m\u00e9todos eran moralmente cuestionables, en el mejor de los casos. Su trato a Shelley Duvall en el set de \u00abEl Resplandor\u00bb fue nada menos que abusivo, y McDowell tampoco pudo escapar ileso de su trabajo con Kubrick.<\/p>\n
Kubrick esperaba autenticidad de McDowell, lo que provoc\u00f3 m\u00faltiples costillas rotas durante sus golpizas filmadas, y qued\u00f3 temporalmente ciego cuando Kubrick hizo que un m\u00e9dico le anestesiara los ojos. A pesar de todo esto, Kubrick estaba contento con el trabajo de McDowell. McDowell incluso invent\u00f3 lo que se conocer\u00eda como \u00abla mirada de Kubrick\u00bb, una expresi\u00f3n facial que se trasladar\u00eda a gran parte del trabajo de Kubrick.<\/p>\n
Pero incluso despu\u00e9s de sufrir tanto por el arte de Kubrick, McDowell revel\u00f3 en una entrevista con The Guardian que tuvo problemas para negociar su pago con el director. \u00abPed\u00ed 100.000 d\u00f3lares y el 2,5% de la taquilla, que es lo que me pagaron en mi pel\u00edcula anterior\u00bb, dijo McDowell. \u00abStanley me dijo que Warner hab\u00eda rechazado el 2,5 %. Pero cuando me invitaron a conocer a los directores del estudio, me dijeron: ‘Vas a ser un joven muy rico con el 2,5 % que le dimos a Stanley para ti'\u00bb. McDowell sab\u00eda que hab\u00eda sido enga\u00f1ado. Lamentablemente, este comportamiento no parece muy fuera de lugar para Kubrick, considerando algunas de sus otras acciones.<\/p>\n<\/p><\/div>\n