Miembros del p\u00fablico desfilan frente al ata\u00fad de la Reina tal como se encuentra en Westminster (PA Wire)<\/figcaption><\/p>\n<\/figure>\nHa habido muchas transmisiones excepcionales despu\u00e9s de la muerte de la Reina, un evento muy planeado que, de alguna manera, todav\u00eda se siente m\u00e1s grande de lo que nadie podr\u00eda haber anticipado. Los presentadores han sido h\u00e9roes, narrar solemnemente una toma de una puerta durante horas y horas es toda una habilidad, y poder ver la ceremonia de proclamaci\u00f3n del rey Carlos III, televisada por primera vez, fue digno de escalofr\u00edos. Pero siempre hay un momento en que todo comienza a volverse un poco tonto, y ese momento ha llegado ahora con la transmisi\u00f3n en vivo surrealista del funeral de la Reina. Su ata\u00fad est\u00e1 en Westminster Hall antes de su funeral el lunes, para que el p\u00fablico pueda presentar sus respetos; durante cinco d\u00edas, se filmar\u00e1 las 24 horas del d\u00eda. Cualquiera puede sintonizar mientras la gente pasa, algunos con mochilas e impermeables, otros con sus mejores sombreros negros, con los ojos llorosos, inclinando la cabeza antes de continuar. Mientras escribo, casi 15.000 personas lo est\u00e1n viendo en el sitio web de la BBC.<\/p>\n
Unirse a la cola para ver a la Reina descansando es un compromiso importante y f\u00edsicamente agotador; el tiempo de espera fue de 14 horas hasta que se cerr\u00f3 el viernes por alcanzar la capacidad. Entonces, en un sentido pr\u00e1ctico, la transmisi\u00f3n en vivo no solo est\u00e1 disponible para los curiosos, sino tambi\u00e9n para aquellos que no pueden manejar la larga espera. Algunos han dicho cu\u00e1nto lo disfrutan, lo encuentran relajante y pac\u00edfico. Y ha habido importantes avances tecnol\u00f3gicos desde la \u00faltima vez que Gran Breta\u00f1a tuvo un nuevo monarca, entonces, \u00bfpor qu\u00e9 no? Esa necesidad de grabarlo todo en una pel\u00edcula es comprensible: todos estamos un poco asombrados por la pura historia de todo esto. Pero la transmisi\u00f3n en vivo se siente un poco como tomar fotos en tu tel\u00e9fono que nunca volver\u00e1s a mirar, cuando deber\u00edas haber estado saboreando lo que estaba sucediendo justo frente a ti.<\/p>\n
La implacable filmaci\u00f3n del evento lo ha despojado de su extra\u00f1o poder, ha embotado sus bordes magistrales y lo ha convertido en algo extra\u00f1amente voyeurista. Me parece inmensamente conmovedor que cada persona, por su propia raz\u00f3n espec\u00edfica, haya tomado la decisi\u00f3n de estar ah\u00ed. Pero, a medida que la c\u00e1mara se acerca a los rostros de las personas que pasan caminando, el tono es extra\u00f1amente intrusivo. Se convierte en un espect\u00e1culo peculiar, en lugar del profundo momento de respeto y dolor que est\u00e1 claramente presente en la sala. Todos hacen la misma broma: es como la transmisi\u00f3n en vivo retro de Gran Hermano del Canal 4. Es raro ver el duelo convertido en reality show.<\/p>\n
La historia contin\u00faa<\/button><\/p>\nQue su gravedad se haya perdido en la traducci\u00f3n tambi\u00e9n est\u00e1 causando que mucha gente declare lo \u201cmuy brit\u00e1nico\u201d que es todo. Lo que est\u00e1 quedando claro es que \u00abmuy brit\u00e1nico\u00bb es en realidad una palabra clave para \u00abexc\u00e9ntrico\u00bb. La transmisi\u00f3n en vivo parece personificar eso. Una persona escribi\u00f3 en Twitter: \u201cVi que hay una transmisi\u00f3n en vivo dedicada a la Reina acostada y tengo que preguntar si Gran Breta\u00f1a est\u00e1 bien\u201d. Otro: \u201cNo hay nada m\u00e1s brit\u00e1nico que las personas que hacen cola durante 2,5 millas para ver a la Reina, poder rastrear la cola en l\u00ednea y luego verla en vivo\u201d. Por supuesto, parece fundamentalmente absurdo ver a la gente esperar pacientemente su turno para hacer una reverencia triste. Pero estar all\u00ed, como parte de este extra\u00f1o pero digno ritual, claramente se siente muy diferente.<\/p>\n
La idea performativamente cursi de lo brit\u00e1nico se vislumbra durante este per\u00edodo de duelo. \u201cLa cola\u201d ha superado a Paddington Bear como nuestro nuevo s\u00edmbolo nacional de estoicismo suave. Todo se siente anacr\u00f3nico y, sin embargo, de alguna manera exactamente como deber\u00eda ser. Los parques reales han tenido que pedir a la gente que deje de dejar bocadillos de mermelada; el Ladbrokes sobre el camino de m\u00ed ha llenado sus ventanas con homenajes a la Reina. Pero estando aqu\u00ed, en la habitaci\u00f3n, por as\u00ed decirlo, encuentro que la excentricidad es entra\u00f1able, incluso tranquilizadora. Es cuando se separa de su atm\u00f3sfera de la vida real que se ve exagerado y caricaturesco. Y con eso, siempre existe el peligro inminente de caer en el esnobismo. \u201c\u00bfCu\u00e1nto tiempo hasta que se conviertan en memes?\u201d, pregunt\u00f3 una persona en Twitter. Siento una ternura hacia quienes quisieron hacer ese viaje; al acercarnos, nunca nos sentimos lejos de una sensaci\u00f3n general de \u00ab\u00bfpor qu\u00e9 eres una persona rara, haciendo esta cosa rara?\u00bb<\/p>\n\n