A dos meses del inicio del Mundial de Qatar, un partido, organizado en el estadio final y que deb\u00eda servir de prueba a los organizadores, se convirti\u00f3 en un fiasco, seg\u00fan un medio local y holand\u00e9s.<\/p>\n
Qatar a\u00fan no est\u00e1 listo. Lejos de la. Dos meses antes del inicio de la Copa del Mundo (20 de noviembre-18 de diciembre), se organiz\u00f3 un partido, que deb\u00eda servir de prueba para los organizadores, el 9 de septiembre en el estadio de Lusail, que albergar\u00e1 la final. El objetivo era conocer las fallas del dispositivo y los posibles problemas para la Copa del Mundo. Y hubo muchos, seg\u00fan Doha News y el diario holand\u00e9s Het Laatse Niews.<\/p>\n
Las preocupaciones comenzaron incluso antes del encuentro entre el club saud\u00ed Al Hilal y el equipo egipcio de Zamalek. Si bien a este partido asistieron 77.575 aficionados, varios de ellos tuvieron dificultades para llegar al recinto con 80.000 localidades. Se hab\u00edan instalado cientos de autobuses para transportar a los espectadores al estadio, pero no fueron suficientes. Algunos hinchas se vieron obligados a caminar durante m\u00e1s de 45 minutos para llegar all\u00ed, todo ello con temperaturas cercanas a los 35 \u00b0C.<\/p>\n
Los problemas luego se acumularon dentro del propio estadio con falta de agua potable en el descanso y falla en el aire acondicionado, luego al final del partido con la consecuente afluencia de gente tratando de tomar el metro. Al final del encuentro se habr\u00eda formado una cola de casi 2,5 km para llegar a la estaci\u00f3n de metro m\u00e1s cercana, que se encuentra a escasos 400 metros del estadio.<\/p>\n
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