{"id":179051,"date":"2022-09-20T03:39:08","date_gmt":"2022-09-20T03:39:08","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/comentario-invitado-el-fin-de-lo-evidente-el-medio-de-la-sociedad-es-olvidado\/"},"modified":"2022-09-20T03:39:09","modified_gmt":"2022-09-20T03:39:09","slug":"comentario-invitado-el-fin-de-lo-evidente-el-medio-de-la-sociedad-es-olvidado","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/comentario-invitado-el-fin-de-lo-evidente-el-medio-de-la-sociedad-es-olvidado\/","title":{"rendered":"COMENTARIO INVITADO – El fin de lo evidente: El medio de la sociedad es olvidado"},"content":{"rendered":"


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Las preocupaciones de la clase media se est\u00e1n convirtiendo cada vez m\u00e1s en el tema social central de nuestro tiempo. El medio de la sociedad, que esencialmente apoya el orden estatal, se siente cada vez m\u00e1s ignorado. Deber\u00edamos encargarnos de eso.<\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/div>\n

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Arist\u00f3teles ya describi\u00f3 la relevancia de la clase media sin nombre para el funcionamiento de un Estado en su conjunto.<\/h2>\n

Sigi Tischler \/ Keystone<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

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El siglo XXI est\u00e1 marcado por el pesimismo democr\u00e1tico-pol\u00edtico. Esto se vuelve particularmente claro cuando pensamos en el final del siglo XX. Despu\u00e9s de la ca\u00edda del Tel\u00f3n de Acero, parec\u00eda que hab\u00eda un claro ganador en la batalla de las grandes visiones del mundo. La democracia y la econom\u00eda de mercado han demostrado ser m\u00e1s estables y exitosas que cualquier otro sistema. En serie, se introdujeron como nuevos sistemas de clasificaci\u00f3n en muchos estados del mundo. Si bien hab\u00eda alrededor de 35 democracias representativas en 1970, el n\u00famero aument\u00f3 a casi 120 a principios del siglo 21. El polit\u00f3logo estadounidense Francis Fukuyama, siguiendo a Hegel, incluso proclam\u00f3 el \u201cfin de la historia\u201d.<\/p>\n

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el mundo ha cambiado<\/span><\/h2>\n

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Incluso si no todos pudieron obtener algo de esta dicci\u00f3n, reflej\u00f3 el estado de \u00e1nimo b\u00e1sico hasta los a\u00f1os 2000 del siglo XXI. Especialmente en Europa. El triunfo de la democracia y la econom\u00eda de mercado se manifest\u00f3 en una Uni\u00f3n Europea cada vez m\u00e1s fuerte y m\u00e1s grande. Casi nadie cre\u00eda que hab\u00eda otro camino para el futuro que la profundizaci\u00f3n de la UE y el multilateralismo global sobre la base de la democracia y la econom\u00eda de mercado.<\/p>\n

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Hoy el mundo es diferente. El n\u00famero de estados democr\u00e1ticos ha vuelto a caer desde mediados de los a\u00f1os noventa. El estallido de varias burbujas y sus consecuencias alimentaron las cr\u00edticas a la econom\u00eda de mercado libre y globalizada y sacudieron la uni\u00f3n monetaria europea. En junio de 2016, los brit\u00e1nicos decidieron abandonar la UE.<\/p>\n

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La pandemia de la corona aliment\u00f3 discusiones similares: los ciudadanos individuales de los estados democr\u00e1ticos en realidad creen que los sistemas autocr\u00e1ticos se enfrentar\u00edan mejor a la pandemia que los democr\u00e1ticos. Y debido a los problemas de la cadena de suministro, el nuevo llamado a la \u00abdeslocalizaci\u00f3n cercana\u00bb y la \u00abdesglobalizaci\u00f3n\u00bb suena como la econom\u00eda de Biedermeier.<\/p>\n

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Y ahora ha estallado la guerra a las puertas de Europa y la inflaci\u00f3n est\u00e1 regresando con m\u00e1s fuerza de la que posiblemente podamos manejar. Todo esto est\u00e1 alimentando a los populistas de centro-izquierda y derecha con simples promesas de salvaci\u00f3n que desaf\u00edan mucho de lo que hemos dado por sentado.<\/p>\n

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\u00bfQu\u00e9 significa este nuevo pesimismo? Una idea que podemos extraer de esto debe ser: el \u00e9xito de la democracia no es evidente por s\u00ed mismo, no es un don de Dios ni una ley de la naturaleza. No hay un \u00abfin de la historia\u00bb. Si no nos esforzamos constantemente por mantenerlo desarrollando lo que hemos logrado, lo perderemos todo.<\/p>\n

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Los problemas centrales de una sociedad.<\/span><\/h2>\n

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Pero, \u00bfc\u00f3mo se lucha por esta evoluci\u00f3n de la democracia y el discurso? Al tratar de identificar y responder las preguntas centrales de una sociedad. Por supuesto que no hay un solo problema, pero estoy convencido de que cada \u00e9poca tiene su propio estado de \u00e1nimo b\u00e1sico, su desaf\u00edo crucial, su propia gran pregunta social. Entonces, \u00bfcu\u00e1l es la cuesti\u00f3n social de nuestro tiempo?<\/p>\n

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No tiene sentido buscarlos en s\u00edntomas similares a los del siglo XIX. Las jornadas laborales de 16 horas, el trabajo infantil, la ausencia de seguridad social, etc., gracias a Dios, son cosa del pasado. Debemos desvelar la estructura de la cuesti\u00f3n social para poder redescubrirla en nuestro tiempo.<\/p>\n

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Se pueden identificar tres par\u00e1metros para la estructura de la cuesti\u00f3n social del siglo XIX: Primero, una gran parte de la poblaci\u00f3n se vio afectada. La cuesti\u00f3n social no fue un fen\u00f3meno marginal, sino que una parte importante de la poblaci\u00f3n de la \u00e9poca se vio afectada por sus s\u00edntomas. Segundo: Los afectados no pod\u00edan librarse de ella; las condiciones sociales no lo permit\u00edan. En tercer lugar, la cuesti\u00f3n social ten\u00eda el potencial de dividir a la sociedad. Por la gran cantidad de quienes se ve\u00edan impotentes ante su precaria situaci\u00f3n, creci\u00f3 la ira contra \u201clos otros\u201d. Se ha perdido el cemento que toda sociedad necesita para funcionar. Las consecuencias fueron trastornos intelectuales, pol\u00edticos y sociales.<\/p>\n

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\u00bfA qu\u00e9 s\u00edntomas, a qu\u00e9 grupos sociales, a qu\u00e9 estado de \u00e1nimo de hoy se pueden trasladar estos par\u00e1metros? Es la preocupaci\u00f3n de la clase media. La cuesti\u00f3n social de nuestro tiempo es el futuro de las medianas empresas, tanto financiera como culturalmente.<\/p>\n

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Arist\u00f3teles ya describi\u00f3 la relevancia de la clase media para el funcionamiento de un Estado en su conjunto en su \u201cPol\u00edtica\u201d. Quien posee demasiados bienes no quiere cumplir, quien posee muy pocos es demasiado sumiso y manipulable, como dec\u00eda Arist\u00f3teles. Por lo tanto, el estado debe confiar en aquellos que tienen suficiente pero no se revuelcan en la riqueza. No se dejar\u00edan seducir, encontrar\u00edan relativamente m\u00e1s f\u00e1cil seguir la raz\u00f3n y as\u00ed apoyar el orden del estado.<\/p>\n

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Es precisamente esta parte de la sociedad la que est\u00e1 particularmente bajo presi\u00f3n en nuestro tiempo. En el aspecto financiero, descubre que su forma de inversi\u00f3n m\u00e1s popular, la cuenta de ahorros, no ha pagado ning\u00fan inter\u00e9s durante a\u00f1os. Lo mismo se aplica a los ahorradores o fondos de pensiones. Los ETF de gesti\u00f3n pasiva, que han disfrutado de una gran popularidad durante la \u00faltima d\u00e9cada debido a una estructura de tarifas bajas y un aumento de valor bien desarrollado debido al exceso de dinero de los bancos centrales, son decepcionantes en tiempos de alta volatilidad del mercado.<\/p>\n

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Las formas alternativas de inversi\u00f3n todav\u00eda no son lo suficientemente populares. Como resultado de los nuevos requisitos de los bancos centrales, las medianas empresas han necesitado recientemente m\u00e1s capital para poder obtener un pr\u00e9stamo inmobiliario y, en muchos casos, ya no pueden permit\u00edrselo. Si ya tiene un pr\u00e9stamo, las tasas de inter\u00e9s est\u00e1n aumentando en la mayor\u00eda de los pr\u00e9stamos flexibles.<\/p>\n

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El retorno de la inflaci\u00f3n plantea el mayor riesgo financiero para las peque\u00f1as y medianas empresas. No s\u00f3lo el poder adquisitivo diario declina r\u00e1pidamente, sino que, sobre todo, el capital ahorrado e invertido pierde el poder de garantizar un futuro seguro. El trayecto hasta la gasolinera -ya sea de electricidad o de combustibles f\u00f3siles- as\u00ed como las compras familiares en el supermercado se convierten en aut\u00e9nticos momentos de conmoci\u00f3n.<\/p>\n

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Cada vez m\u00e1s familias tienen que ahorrar cuando se trata de vacaciones, regalos o actividades de ocio. Cualquiera que subestime los posibles efectos de la inflaci\u00f3n en la poblaci\u00f3n en general deber\u00eda leer a Stefan Zweig, quien afirm\u00f3 en \u00abDie Welt von Gestern\u00bb que nada hab\u00eda vuelto a la poblaci\u00f3n \u00abtan amargada, tan odiosa, tan lista para Hitler como la inflaci\u00f3n\u00bb.<\/p>\n

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Sin embargo, se busca en vano un debate social amplio que aborde las necesidades de las peque\u00f1as y medianas empresas. Esto tambi\u00e9n contribuye a la amargura y la desilusi\u00f3n, a la alienaci\u00f3n del orden social que se ha mantenido hasta ahora. Porque la democracia no puede funcionar sin un discurso representativo.<\/p>\n

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amargura y decepci\u00f3n<\/span><\/h2>\n

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De hecho, no hay debate cultural burgu\u00e9s. Y solo para evitar malentendidos: con eso no me refiero al debate sobre el aumento de los subsidios para la \u00d3pera Estatal y el Burgtheater. Me refiero a un debate sobre el sentimiento del amplio medio que ya no figura en el discurso sociopol\u00edtico de nuestro tiempo. Con esto me refiero a la necesidad del reconocimiento discursivo medi\u00e1tico de la mayor\u00eda silenciosa, que es considerada \u201cnormal\u201d y que tiene la sensaci\u00f3n de que precisamente por pertenecer a la poblaci\u00f3n mayoritaria, no recibe el reconocimiento que merece en la opini\u00f3n publicada.<\/p>\n

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\u00abWinnetou\u00bb es solo uno de muchos ejemplos. \u201cEspacios seguros\u201d, en los que no se debe expresar la opini\u00f3n propia por consideraci\u00f3n a los sentimientos de los dem\u00e1s, es otra. Estamos experimentando cada vez m\u00e1s una deriva entre lo que mueve a la mayor\u00eda de la sociedad en nuestro pa\u00eds y lo que una peque\u00f1a \u00e9lite de opini\u00f3n cree que deber\u00eda mover a la gente. Peor a\u00fan, la mayor\u00eda no solo no se encuentra en estos debates, sino que incluso se les hace sentir que si no compartes la opini\u00f3n de la ruidosa minor\u00eda, eres una mala persona. A la mayor\u00eda se le sugiere una especie de \u201cpecado moral original\u201d.<\/p>\n

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Todas estas tendencias deben dar que pensar a los dem\u00f3cratas convencidos, porque nada puede darse por sentado. Especialmente no la forma de vida de nuestra sociedad pr\u00f3spera. A lo largo del futuro de la clase media cambiar\u00e1, financiera y culturalmente.<\/p>\n

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gernot blumel<\/strong> fue Ministro de Finanzas de la Rep\u00fablica de Austria hasta diciembre de 2021. Desde marzo de 2022 se ha desempe\u00f1ado como director ejecutivo del grupo de compa\u00f1\u00edas de inversi\u00f3n Superfund.<\/p>\n

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