<\/picture>\n <\/div>\n<\/p><\/div>\nNo es frecuente que el pr\u00edncipe azul te salude con un par de pantalones cortos de ba\u00f1o, una bata y un peque\u00f1o sombrero de fieltro con forma de bellota, pero Harris Dickinson no es un pr\u00edncipe cualquiera. \u201cPens\u00e9 que podr\u00edamos tener una charla y luego, ya sabes, simplemente tener una banya<\/em>\u201d, sonr\u00ede el actor de 26 a\u00f1os. La tradicional casa de ba\u00f1os rusa en Londres, su lugar de encuentro elegido, es menos un spa relajante donde puede pasar el d\u00eda junto a la piscina y m\u00e1s una limpieza agresiva de la mente, el cuerpo y el alma. El tratamiento principal consiste en acostarse en una mesa de madera desvencijada en una sauna tan caliente como el infierno mientras un hombre ruso corpulento golpea tu cuerpo con ramitas de roble antes de llevarte a sumergirte en un cubo de madera gigante lleno de lo que supongo que es agua de deshielo glacial. Despu\u00e9s, te gu\u00eda a un rinc\u00f3n tranquilo para recuperarte en silencio.<\/p>\nRefrescados, renovados y restaurados, Dickinson y yo nos reagrupamos en el banya<\/em>‘s caf\u00e9, una serie de cabinas semicirculares decoradas con fotos de rusos disfrutando de la casa de ba\u00f1os a lo largo de los a\u00f1os, as\u00ed como fotos firmadas de visitantes recientes: Justin Bieber, Mel C y, por supuesto, Tracey Ullman. Me pregunto en voz alta si Dickinson agregar\u00e1 su foto al montaje. El actor, cuya pel\u00edcula m\u00e1s reciente, triangulo de tristeza<\/em>, gan\u00f3 la Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes, sonr\u00ede modestamente y niega la posibilidad. Para alguien que ha interpretado al Pr\u00edncipe Felipe en Mal\u00e9fica de Angelina Jolie, un modelo masculino (en triangulo de tristeza<\/em>), v\u00e1stago petrolero secuestrado John Paul Getty III en Danny Boyle’s Confianza<\/em>y una versi\u00f3n zalamera del actor Richard Attenborough en Vea c\u00f3mo funcionan<\/em>es magn\u00edficamente con los pies en la tierra.<\/p>\n